AES Tietê: Planta de expansión en Brasil

AES Tietê: Planta de expansión en Brasil

A fines de diciembre de 2013, Luiz Costa fue ascendido a su primer puesto de liderazgo como gerente en el Grupo de Análisis de Inversión de AES Brasil, una subsidiaria de AES Corporation. Después de la universidad, Costa se unió al programa de desarrollo de liderazgo de la compañía, y en solo cuatro años había aumentado rápidamente y era considerado un ejecutivo de alto potencial. Su primer gran proyecto fue evaluar y defender el caso para invertir en una central térmica de 500 megavatios (MW) que se construirá en el estado de São Paulo, en el sureste de Brasil. Tendría que presentar sus hallazgos al equipo de Global Valuation Review, incluida una recomendación para el proyecto y un precio de oferta para la próxima subasta del gobierno. Debido a que esta era su primera tarea en su nuevo puesto, Costa estaba decidida a presentar cálculos precisos.

Electricidad en Brasil

El mercado de la energía en Brasil era enorme: el país era el octavo mayor consumidor total de energía del mundo.1 El gobierno brasileño jugó un papel importante en mantener las luces encendidas en el país, controlando casi todo el sector. Cuando el estado creó la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) en 1996 para ayudar a privatizar la electricidad, algunos pensaron que la regulación gubernamental disminuiría. En cambio, el esfuerzo hizo poco para cambiar las cosas, y la mayoría de las empresas permanecieron bajo control del gobierno. No fue sino hasta 2004 que se creó un nuevo modelo, dividiendo el sector en mercados regulados y no regulados.

En el mercado regulado, el gobierno creó una herramienta de subasta destinada a recompensar la eficiencia en la generación hidroeléctrica, de biomasa, eólica, hidroeléctrica pequeña y de biodiesel. En promedio, se realizaron tres subastas al año. Criterios para participar en la subasta relacionados con la ubicación, la tecnología y los contratos de suministro. El tráfico más bajo determinó la oferta ganadora en la subasta (es decir, la electricidad ofrecida al precio más bajo de megavatios-hora [MWh] precio) .2 Hubo cuatro tipos de subasta: abierta, con precio ascendente; abierto, con precio descendente; oferta cerrada de sobre cerrado de primer precio; y oferta de segundo precio sellada (ver definiciones en el Apéndice 1). Los ganadores recibieron contratos a largo plazo llamados acuerdos de compra de energía (PPA). Se esperaba que las empresas en este mercado cubrieran la demanda de electricidad, y cualquier energía producida se consideraba disponible para el operador del sistema para su despacho.

El mercado no regulado permitió a los comerciantes y grandes consumidores (más de 3 MW) negociar sus precios, términos y condiciones, aunque los resultados tuvieron que registrarse con el gobierno. Los principales competidores en el mercado de electricidad de Brasil incluyen CPFL Energia (una sociedad de cartera pública), CEMIG

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1 Kevin Lillis, "La energía hidroeléctrica suministra más de las tres cuartas partes de la energía eléctrica de Brasil", Administración de Información Energética de los Estados Unidos, 17 de junio de 2014, http://www.eia.gov/todayinenergy/detail.cfm?id=16731 ​​(consultado en mayo 12, 2015).

2 Tráfico en este contexto significa la densidad de uso, ya sea enviado o recibido.

Este caso fue preparado por Roberson Oliveira (MBA '15); Gerry Yemen, investigador principal; y Yiorgos Allayannis, profesor de administración de empresas y decano asociado de Global Executive MBA. A menos que se cite, las cifras son ficticias en todo el caso. Fue escrito como una base para la discusión en clase en lugar de ilustrar el manejo efectivo o ineficaz de una situación administrativa. Copyright  2015 por la Fundación de la Escuela Darden de la Universidad de Virginia, Charlottesville, VA. Todos los derechos reservados. Para pedir copias, envíe un correo electrónico a sales@dardenbusinesspublishing.com. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse, almacenarse en un sistema de recuperación, usarse en una hoja de cálculo o transmitirse de ninguna forma o por ningún medio (electrónico, mecánico, fotocopiado, grabación u otro) sin el permiso de la Fundación Escolar Darden.

(controlado por el gobierno, de propiedad pública), AES Brasil (de propiedad pública) y Companhia Paranaense de Energía (de propiedad pública).

Luego de una devastadora sequía en 2001, Brasil pasó por un período de racionamiento eléctrico. Para evitar futuras necesidades de racionamiento, el gobierno implementó una serie de políticas. Además, cada año a partir de 2004, la Entidad de Planificación Energética (EPE) del gobierno brasileño publicó un plan de expansión energética de 10 años que estudia y planifica la oferta y demanda de energía del país (los informes se actualizan anualmente). En su informe de 2012 a 2022, el EPE dijo que se esperaba que la capacidad instalada (la producción sostenida a plena carga) creciera

63.5 gigavatios (GW) a través de varios proyectos y, quizás más importante, a través de diferentes fuentes.3 Por ejemplo, se esperaba que la energía eólica creciera del 1% al 10% de la capacidad instalada entre 2012 y 2022, mientras que la energía térmica disminuiría en capacidad (ver Figura 1). La energía térmica se consideraba una copia de seguridad en caso de escasez de electricidad y una fuente flexible a la que los operadores nacionales podían acceder rápidamente.4 Además de estas fuentes de energía, el país también tenía producción de gas natural y minerales.

Figura 1. Capacidad instalada por fuente en Brasil, 2012–2022 (en porcentaje).

2012 2022

80

70

60

50

40

30

20

10

0

Hydro Thermal Small Hydro Biomass Wind Other

Data source: Cappa, 27.

Teniendo en cuenta que el crecimiento anual promedio del uso de energía de Brasil se estimó en 4% (aproximadamente 3 GW) entre 2012 y 2021, el gobierno planeó realizar subastas específicas para satisfacer

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