Abolición De La Pena Capital
animusic24 de Agosto de 2013
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¿Por qué la Pena Capital es inmoral?
Hablaremos un poco acerca de esta forma de sanción cuyos orígenes vienen de las tribus y poblados más primitivos en sus actos de venganza contra otros clanes, el que en un principio se le aplicaba a cualquier integrante del grupo étnico del que provenía la ofensa, pues se les consideraba colectivamente responsable. A partir de esto nos referiremos a esta medida como algo ilícito, bajo el criterio de uno de los conceptos más controvertidos de hoy en día como lo es la moral.
Pena capital o de muerte: un castigo para algunos justo, calibrado y moral, por el hecho de que supuestamente disminuirá la cantidad de delitos, imponiendo miedo a personas que ya han cometido crímenes con anterioridad o que simplemente se les pase por la cabeza el ejecutar uno; además se argumenta esto como una especie de consuelo para los amigos y familia de la víctima; entre otras.
Algo muy importante, es mirar más profundamente los orígenes del pensamiento de que haya que acabar con la vida de un ser humano. Provocar la muerte de una persona no puede ser más que un juicio producto de los sentimientos e instinto humano, lo que en este y otros casos carecería de valor pues se está dejando llevar por un impulso que podría llevar inclusive a un error irreversible, como lo es el de ejecutar a un inocente (que ya se han presentado casos). En otras palabras, el deseo de asesinar a alguien basándose en sus actos dañinos tanto a la sociedad como a las leyes morales, es la ya citada venganza, que a pesar de ser un sentimiento completamente comprensible, no significa que haya que llevarlo a cabo. Somos seres humanos con igualdad de derechos, el cual nada ni nadie tiene el poder de degradar o quitar. El que viole leyes que afecten a la sociedad, lo dejan como un tipo calumniador, lo que debería motivarnos más aún a hacer las cosas de manera correcta y no acudir a los mismos actos que realizó el autor del delito.
Ningún país ha estado exento de haber dictado esta condena alguna vez. Es cierto afirmar la evidente baja de cifras de ejecuciones desde sus inicios, las que comenzaron por muertes por montones a algo poco frecuente, pero que de todas maneras hay que abolir la existencia de aquel acto. Ratificando lo que anteriormente se mencionó, la pena capital es una total violación a las leyes morales, pues al tener todos los mismos derechos, no podemos quitarle la vida a ninguna persona, además porque eso sería rebajarse al nivel del delincuente llegando al punto de cometer las mismas acciones que él, con la diferencia de que pasaría de los títulos “ilícito” a “legal”. Además, en lugar de dar alguna lección o simplemente un castigo, se estaría imponiendo terror tanto al pueblo como a los conocidos del recriminado. Al dejar que el Estado permita y efectúe esta pena, estamos inconscientemente rompiendo el principio de intangibilidad a nuestras vidas, otorgándoles el derecho de disponer de ellas. Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona” (Artículo 3 de la DUDH) y “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes” (Artículo 5 de la DUDH).
Suele suponerse por individuos a favor de esta ley, que su existencia previene la futura operación de infractores, lo que claramente es falso pues si esto fuera como dicen, el nivel de delitos graves habría disminuido muchísimo más de lo que ha hecho. Prácticamente debería estar casi inexistente.
En fin, la ejecución es algo inaudito, sea cual sea la forma en que se aplique esta (la cual puede ser actualmente por la silla eléctrica, cámara de gas o inyección letal en EEUU; ahorcamiento, lapidación, decapitación por espada, etc, en países islámicos como Afganistán; o fusilamiento en China). No existen métodos humanitarios como suelen llamarse
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