Aprendizajes

EL VERDADERO APRENDIZAJE LLEGA AL CORAZÓN DE LO QUE SIGNIFICA SER HUMANO, PILAR PARA EL CAMBIO DE LA GESTIÓN ESCOLAR.

Se debe reconocer y tomar conciencia que estamos formando parte de una revolución, somos protagonistas del cambio y la transformación educativa.

Desde muy pequeños nuestros abuelos y padres nos enseñaron a mirar el mundo, sus problemas, sus virtudes, sus avances, pero de una forma fragmentada y sin pensar que estábamos rodeados de personas que interactuaban día a día, estamos en presencia, de una vida, en que rara vez se ven las consecuencias de los actos, se ha perdido la sensación intrínseca de conexión con una totalidad más humana y más vasta. Cuando intentamos ver una imagen más general, se trata de ensamblar nuevamente los fragmentos, enumerar y organizar todas las piezas, esto en el futuro nos enmarcará en un contexto donde difícilmente llegar a acuerdos comunes será una tarea tremendamente complicada.

Este ensayo pretende analizar y profundizar la importancia del ser humano, componente principal para generar organizaciones inteligentes; personas con capacidades diversas que aportan en este comenzar del camino para tener organizaciones educativas eficaces ¿qué distingue a una buena escuela? ¿Qué la hace ser diferentes a las demás?, ser capaces de comprender la importancia del ser humano, sus habilidades y capacidades quienes son autores de cobrar relevancia, quienes descubrirán cómo aprovechar el entusiasmo y la capacidad de aprendizajes de la gente.

Una forma es destruir la ilusión de que el mundo está compuesto por fuerzas separadas y desconectadas, y construir una mirada esperanzadora donde se pueda dar inicio a organizaciones educativas eficaces, que ya las tenemos en el presente, donde las personas expandan continuamente su aptitud para crear los resultados que desea, donde se cultiven nuevos y enormes patrones de pensamiento, donde la aspiración colectiva quede en libertad, y donde las personas que componen cada organización educativa aporten continuamente a aprender a aprender en conjunto, desafío que debe incorporarse en el cerebro de cada ser que integre cada comunidad educativa, esto es posible porque aprender no sólo forma parte de nuestra naturaleza, sino que amamos aprender. Hay abundante literatura que se aboca a esta tarea y las investigaciones en nuestro país tienden a confirmar los hallazgos de la literatura internacional en cuanto a que en estas escuelas hay un importante liderazgo académico, metas claras y altas expectativas, un ambiente ordenado, un foco en el aprendizaje académico y un monitoreo permanente de sus logros.

Sarason (Bolivar, 2000) ha señalado que “es virtualmente imposible crear y mantener a lo largo del tiempo condiciones para un aprendizaje productivo para los alumnos, cuando no existen para sus profesores”. La respuesta a esta inquietud podría sugerir si verdaderamente

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