Background del mercado financiero y bancario en Argentina hasta la llegada de Ualá

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Background del mercado financiero y bancario en Argentina hasta la llegada de Ualá

La banca argentina como los servicios financieros son uno de los menos confiables a nivel mundial, motivado por sobre todas las cosas por las sucesivas crisis económicas locales y agudizado por la crisis global del 2008. Previo a la llegada de Ualá, a nivel indicadores, solo el  44% de los ciudadanos poseían una cuenta bancaria, si bien es un “problema “ en América Latina, la Argentina es el que se veía más afectado comparado con  sus países limítrofes (Uruguay 61% y Brazil 56%). El nivel de utilización de tarjetas para operaciones monetarias también es de los niveles más bajos. Con respecto a las operaciones de crédito e inversiones, las personas que accedían a estos productos eran solo el 7% para créditos y 6% en inversiones bancarias, niveles irrisorios para poder mantener un sistema financiero que apalanque el modelo productivo. Como corolario, la mayoría de los argentinos utilizaban el dinero en efectivo para realizar operaciones monetarias de trascendencia, las cuales se guiaban (y se siguen guiando) bajo la referencia del dólar, debido a la credibilidad que posee esta moneda en la cultura y la estabilidad versus la moneda local.

Con respecto al manejo de activos, entre el 40% y 30% era operado bajo instituciones bancarias publicas y privadas, el resto mediante aseguradoras, fondos de inversión y fondos del gobierno.

Si bien a nivel usuarios y movimiento de activos el nivel es bajo, la banca Argentina tiene uno de los niveles mas rentables, debido a los canon que perciben por todo tipo de simple operaciones (abrir y mantener una cuenta corriente, hacer depósitos y retiro de efectivo, operar con tarjeta de débito), además las sucursales suelen no estar cómodamente ubicadas, donde deben realizarse largas colas y a menudo los clientes desisten de realizar operaciones debido a los altos requerimientos administrativos y aprobaciones burocráticas. Para las personas que operan en la economía informal los bancos eran particularmente inaccesibles, cuyos prestamos para realizar operaciones que normalmente requieren de créditos, son proveídos por familiares y amistades, incluso también para las personas que operan en el sistema bancario debido a las complicaciones y altas tasas crediticias, incluso por falta de oferta de esos productos. Los individuos que operan en la economía formal son obligados a operar en la banca, debido a la legislación y a las normas nacionales, por lo que los cánones operativos eran suficientes para lograr altos rendimientos, desechando un mercado informal con un alto potencial debido al volumen de transacciones. A nivel servicio también distaba de la necesidad de los clientes, ya que debido a los clientes cautivos anteriormente mencionados, no era necesario atraer clientes ofreciendo servicios de calidad y mejorando la competencia en el sector.

Estrategia de Ualá

Para enmarcar el mercado en el que se adentraría Ualá, la banca online empezaba a acrecentarse a nivel global y regional, a partir de la crisis financiera del 2008 y obligados por la pérdida de confianza en la banca tradicional, fue forzada a incrementar las operaciones online, la cual ya venía siendo desarrollada a pasos agigantados a nivel productos y servicios, no así en los financieros.

Comenzaron a desarrollarse diferentes competidores, bancos tradicionales con operaciones y plataformas online, bancos tradicionales que lanzaron sus propios bancos con diferentes nombres para diferenciarse de la casa matriz y penetrar en la banca online, grandes compañías que adquirieron Fintech start-ups para asegurar la experiencia de usuarios en operaciones online, creación de bancos exclusivamente online y finalmente nuevos competidores lanzando sus propios servicios como compañías de telecomunicaciones o grandes inversores.

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