ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Bloque 12: Normalización democrática de España e integración en Europa

anizbeApuntes24 de Octubre de 2018

4.964 Palabras (20 Páginas)234 Visitas

Página 1 de 20

BLOQUE 12. NORMALIZACIÓN DEMOCRÁTICA DE ESPAÑA E INTEGRACIÓN EN EUROPA (DESDE 1975)

TEMA 1: EL PROCESO DE TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA Y LA CONSTITUCIÓN DE 1978.

  1. Introducción

        El 20 de noviembre de 1975 moría Franco y comenzaba la transición española a la democracia. Fue un cambio político gradual, no violento y basado en el acuerdo de las principales fuerzas políticas.

        Juan Carlos I, proclamado rey el 22 de noviembre de 1975, como heredero del régimen anterior declaraba también la voluntad expresa de ser el rey de todos los españoles.         Su discurso estuvo lleno de referencias a la reconciliación, a la tolerancia, a la libertad y al reconocimiento de las diferencias regionales, recalcando que la obra iniciada era cuestión de todos. La monarquía se convirtió en garante de una transición política.

  1. El gobierno de Arias Navarro

        El rey confirmó a Carlos Arias Navarro como presidente del primer gobierno de la monarquía. La oposición criticó la designación porque representaba la continuidad del franquismo.

        El programa político expuesto por Arias Navarro no se identificaba con las palabras del rey pronunciadas en las Cortes; al contrario, alabó a Franco y a su régimen, considerando la monarquía como la continuación natural de la democracia orgánica. La falta de liderazgo del presidente aumentó la sensación de vacío de poder en un momento delicado.

        El gobierno de Arias vivió unos meses muy difíciles y conflictivos en los cuales tuvo que enfrentarse a:

  • La constante movilización de los trabajadores mediante huelgas
  • El aumento del terrorismo de ETA y del GRAPO.
  • El rechazo del búnker a cualquier reforma. En los años 76 y 77 se puso muy de moda una expresión: el búnker; este término hacía referencia a aquel sector del franquismo que rechazaba cualquier tipo de reforma del régimen (Guerrilleros de Cristo Rey, Fuerza Nueva y el diario Alcázar)
  • Los continuos problemas de orden público a causa de las protestas callejeras de la oposición.
  • La unidad de la oposición en la Coordinación Democrática (Platajunta).

        Las relaciones entre el presidente del gobierno y el monarca fueron tensas y faltas de sintonía política. El rey temió perder la iniciativa política así que, tras su vuelta del viaje realizado a Estados Unidos, forzó la dimisión de Arias Navarro el 1 de julio de 1976.

  1. El gobierno de Adolfo Suárez (julio 1976-junio 1977)

3.1. Las dificultades del primer gobierno de Suárez

        El rey nombró a Adolfo Suárez presidente del gobierno dos días más tarde. Era, en su opinión, el hombre idóneo para realizar la compleja tarea de la transición. En su elección jugó un papel importante el presidente de las Cortes, Torcuato Fernández Miranda, un personaje clave, a quien el rey le había confiado la tarea de transformar la dictadura nacional-católica, que había recibido, en un régimen parlamentario. Suárez había sido ministro secretario del Movimiento. Era pues, un hombre del régimen, y su elección causó sorpresa entre la oposición y entre los propios reformistas. Fue calificada por muchos de «grave error».

        Pero Suárez demostró ser un hombre realista que, con gran instinto político, percibía los deseos de cambio de la sociedad. Presentó su programa de gobierno en televisión el 6 de julio, destacando la necesidad de elaborar una ley para la reforma y de convocar elecciones.         Su talante fue abierto, cordial, dialogante, con sentido de Estado y consciente de los obstáculos legales para acometer los cambios.

        Frenó en lo que pudo a los defensores del franquismo y atrajo a la oposición, con la que estuvo en permanente contacto. Fue acomodando las instituciones a las necesidades sociales desde la legalidad franquista. Utilizó el decreto-ley para amnistiar a los presos políticos sin delitos de sangre, despenalizar las asociaciones políticas, suprimir el Tribunal de Orden Público (TOP), encargado de la represión política desde 1963, regular el derecho de huelga y disolver el Movimiento Nacional. El 30 de julio de 1976 se aprueba la amnistía para delitos políticos.

        La actividad política del gobierno se vio dificultada por el terrorismo. Junto al terrorismo de ETA y del GRAPO se extendió el de la ultraderecha. El hecho más dramático fue la matanza de cinco abogados laboralistas en la calle Atocha el 24 de enero de 1977.

        El conjunto de estas acciones crearon gran tensión en el estamento militar, avivada por el búnker, que favorecía y alentaba el golpismo a través de la prensa que controlaba. Un ejemplo de este ambiente lo constituyo la fracasada Operación Galaxia.

        Además de todos estos factores de desestabilización, la crisis económica se agravó y desencadenó movilizaciones y huelgas que alarmaron a los sectores más inmovilistas.

3.2 La Ley para la Reforma Política.

        El proyecto más ambicioso del gobierno de Suárez fue la Ley para la Reforma Política (LRP). El objetivo de la ley era cambiar el sistema normativo constitucional, basado en las Leyes Fundamentales del Reino y en principios del Movimiento, por otro democrático que tuviera en cuenta:

  • La recuperación de la soberanía popular
  • El establecimiento de unas Cortes cuyos miembros fueran elegidos por sufragio universal, libre, directo y secreto.
  • La elaboración de una Constitución
  • La declaración de adhesión a los derechos fundamentales inviolables de la persona
  • La autorización al gobierno o a las Cortes para iniciar las reformas democráticas necesarias

        El texto fue aprobado por las Cortes franquistas y sometido a referéndum el 15 de diciembre de 1976 acompañado de una amplia operación de propaganda a favor del voto afirmativo. El número de votantes superó el 77% del censo y la ley quedó aprobada por el 94%. El 4 de enero de 1977 entraba en vigor. Suárez fue el gran vencedor y reforzó su posición, lo que le permitió llevar la iniciativa política y controlar el proceso reformista.

        

3.3. La legalización de los partidos políticos y las elecciones de junio de 1977

        La aprobación de la Ley para la Reforma Política planteó dos objetivos inmediatos: el restablecimiento de las libertades y la convocatoria de elecciones democráticas.

        Lo primero significaba la legalización de los partidos políticos. Se legalizaron hasta 78 partidos, muchos de ellos provenientes de la Ley de Asociaciones.

        Suárez se reunió con los líderes de los partidos para consensuar las reformas y la ley electoral. Salvados todos los escollos, las elecciones se convocaron para el 15 de junio de 1977. Apenas un mes antes Don Juan de Borbón renunciaba de forma pública y oficial a todos sus derechos dinásticos a la Corona española para traspasarlos íntegramente a su hijo Don Juan Carlos I.

        La dificultad jurídica más importante que tuvo que afrontar el presidente fue la legalización del PCE, la bestia negra del franquismo. Los defensores de la transición eran conscientes de que no habría normalidad democrática sin el PCE. Adolfo Suárez dejó en manos del Tribunal Supremo la decisión sobre la legalidad de sus estatutos, pero este se inhibió. Suárez asumió entonces personalmente la legalización del PCE el día 9 de abril de 1977 tras el compromiso de su líder, Santiago Carrillo, de aceptar la legalidad y las instituciones españolas. La decisión molestó a los militares.

        Con vistas a las elecciones, convocadas para el 15 de junio de 1977, Adolfo Suárez formó la coalición de Unión de Centro Democrático (UCD), compuesta por un conglomerado de grupos minoritarios reformistas de diversas tendencias.

        La campaña se desarrolló con normalidad en un ambiente festivo y plagado de actos electorales. UCD se centró en la figura de Suárez y el PSOE en la de Felipe González.

        Votó algo más del 78% del censo. UCD consiguió el mayor número de votos (34%), seguido del PSOE (29%), el PCE (9%), AP (8%) y de los partidos nacionalistas de PDC-CU y PNV. La norma electoral favoreció a UCD, que logró un 47% de los escaños. El resultado reveló un bipartidismo con una clara inclinación hacia el centro representado por UCD y PSOE. Ambos partidos lograron el 63% de los votantes y el 80% de los escaños. El PCE y AP no obtuvieron los resultados esperados.

  1. El gobierno de UCD. Segundo gobierno de Adolfo Suárez (junio de 1977-marzo de 1979)

        El rey confirmó como presidente del gobierno a Suárez, quien se apoyó en la UCD para gobernar. El núcleo más influyente del gobierno, junto a Suárez, lo constituyeron Abril Martorell en los asuntos políticos, Fuentes Quintana en los económicos y Gutiérrez Mellado, que tenía la difícil misión de controlar al ejército.

        Pero UCD no contaba con mayoría absoluta en el Congreso, lo que obligó al presidente a consensuar las reformas con el resto de partidos políticos, aunque mantuvo la iniciativa en las cuestiones más importantes.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (29 Kb) pdf (194 Kb) docx (360 Kb)
Leer 19 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com