Burbujas Financieras

Cuando hablo de burbujas se me viene a la mente las pompas de colores, que se suspenden, en los cuadros de Endara Crown, o viene a mi mente la canción de Juan Luís Guerra: “Quisiera ser un pez. Para tocar mi nariz en tu pecera. Y hacer burbujas de amor por donde quiera. Pasar la noche en vela. Mojado en ti… Y hacer burbujas de amor bajo la luna. Saciar esta locura .Mojado en ti…”. En el capitalismo contemporáneo, las burbujas dejan de ser mágicas y divinas, y realmente son de tragedia.

Amín Samir, ¿Debacle financiera, Crisis sistémica?, Caracas, Octubre 2008, entiende al capitalismo moderno al rededor del sector financiero: “Para entender su génesis, conviene abandonar la actual definición del capitalismo, que hoy día se suele definir como "neoliberal globalizado". Esta calificación es engañosa y oculta lo esencial. El sistema capitalista actual está dominado por un puñado de oligopolios que controlan la toma de decisiones fundamentales en la economía mundial. Unos oligopolios que no sólo son financieros, constituidos por bancos o compañías de seguros, sino que son grupos que actúan en la producción industrial, en los servicios, en los transportes, etc. Su característica principal es su financiarización. Con eso conviene comprender que el centro de gravedad de la decisión económica ha sido transferido de la producción de plusvalía en los sectores productivos hacia la redistribución de beneficios ocasionados por los productos derivados de las inversiones financieras. Es una estrategia perseguida deliberadamente no por los bancos, sino por los grupos "financiarizados". Más aún, estos oligopolios no producen beneficios, sencillamente se apoderan de una renta de monopolio mediante inversiones financieras”.

Las burbujas que causa el capitalismo se inician principalmente en: la no convertibilidad de la moneda, sumado a las constantes emisiones sin respaldo de la producción, devalúa las monedas; y, el alto grado de rotación del capital financiero frente a la baja rotación del capital productivo y comercial determina que la plusvalía se acumule en el capital financiero.

La crisis económica de 2008-2011, se gestó en el inició del presente siglo, se originó en los Estados Unidos y se extendió a casi a todos los países desarrollados y de ahí al mundo. El origen, de la actual crisis fue la burbuja inmobiliaria de los EE.UU. Todo comenzó con la huida de capitales a inversiones inmobiliarias y los atentados del 11 de septiembre de 2001 que obligó a bajar los tipos de interés. Entre el 2001 y el 2005, con plata y una baja tasa de interés, los bancos, entregaron abundante crédito “sano” para vivienda, a clientes prime, que tenían el respaldo para pagar, con el tiempo se concedió crédito a clientes, subprime, que no disponían respaldo para sus deudas. Los precios de los inmuebles estaban por arriba de los ingresos personales disponibles. Desde el 2004 al 2006 los Estados Unidos comenzó a subir los tipos de interés, los créditos hipotecarios descendieron, hasta que las tasas de ventas cayeron abruptamente, Las hipotecas se ejecutaron, numerosas entidades comenzaron a tener problemas de liquidez para devolver el dinero a los inversores o recibir financiación de los prestamistas. Los bancos venden los papeles hipotecarios, “garantizados y respaldados”, a otros bancos de inversión que a su vez venden a otros de la misma manera dolosa, se distancia colosalmente la economía real de la financiera a esto se le conoce como burbuja financiera. Amín Samir, “…De ahí la llamada "burbuja financiera", que traduce la lógica del sistema de inversiones financieras. El volumen de las transacciones financieras es del orden de dos mil trillones de dólares cuando la base productiva, el PIB mundial sólo es de unos 44 trillones de dólares. Un gigantesco múltiplo. Hace treinta años, el volumen

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