CARMEN DE PATAGONES, MASACRE ESCOLAR

La masacre escolar ocurrió el día 28 de septiembre del año 2004 en el colegio Islas malvinas, ubicado en Carmen de patagones, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires.

El hecho fue protagonizado por un chico de 15 años llamado Rafael Junior Solich, al que sus compañeros apodaban Junior.

La mañana de aquel martes 28, Junior fue a la escuela con la finalidad de dispararles, con su arma de 9mm, a sus compañeros de curso. Se produjo al ingreso, luego del saludo diario a la bandera, alrededor de las 7:45 de la mañana, antes de que los profesores llegaran al aula a dictar sus clases como cualquier día normal. Luego de varios disparos, concluyó la fatalidad con 8 heridos en total de los cuales 3 fallecieron en el momento y otros 5 quedaron con heridas graves y la necesidad de ser trasladados de urgencia al hospital para poder ser salvados. Pero para Junior no fue todo, salió del aula y disparó al primero que vio fuera de ella que era un kiosquero de la escuela que pasaba por el pasillo, al cual por suerte no llego a herir.

Durante el transcurso de los minutos en los que Junior se dispuso a descargar el arma que había llevado al colegio no pronunció palabra, sólo fue acompañado por su mejor amigo Dante (Fue y es sospechoso de ser autor intelectual del hecho) quien salió detrás de Junior para contenerlo luego de la tragedia ya que si bien sabía lo que hacía, quedo en shock. Un compañero que intento salir corriendo paso por el mismo pasillo en el que se encontraban Dante y Junior, y como éste último dejó el arma en el suelo, antes de seguir corriendo el compañero agarró el arma y se encargó de llevarla a las autoridades del colegio. Para ese entonces llegó la policia que arrestó a Junior (Sin resistencia del mismo) y lo trasladaron a la ciudad de Bahía Blanca.

Esta masacre no sólo es la primera en Argentina, sino también en todo América Latina.

Según las leyes de nuestro país los niños menores de edad no pueden ser penados, con lo cual Junior no fue preso. La medida tomada fue internarlo en un centro para jóvenes y luego de ser declarado inimputable la jueza se hizo cargo de la tutela internándolo en un neuropsiquiátrico para niños. Quien sí fue preso fue el padre de Junior, por algunos días, debido a que el arma manejada por el menor le pertenecía a él.

Hoy, luego de 11 años, Junior vive en una casa en Ensenada y sigue tratando su transtorno de personalidad en un sanatorio.

1- Análisis sobre: Sociedad- Cultura regional

Carmen de patagones se encuentra a casi 1000 km de la ciudad de Buenos Aires, tiene 20.533 habitantes.

En esta ciudad se ha vuelto normal ver a niños, luego de clases, practicando tiro con sus padres en el polígono. (Situación que no es frecuente ver en otros lugares) el fútbol es la otra actividad que más se realiza en esta comunidad rural. Se dice que las personas que viven en esta ciudad están acostumbradas a convivir con armas y que se debe a que forma parte de la estadística conformada por gente que vive en los campos. Además se comprobó que en el año en que sucedió esta tragedia hubo un alto índice de suicidios que al parecer, era por sentirse "encerrados" en su propio pueblo y por tal motivos muchos se alejaban del mismo a estudiar en otro lado en busca de otra cultura y otras vivencias. Los suicidios de adolescentes fueron, en su mayoría, ahogándose en el río, el lugar de más atractivo social de Carmen de patagones.

Si bien no es de esperarse que un alumno llegue al colegio y dispare contra sus compañeros, es importante que tomemos en cuenta las costumbres que forman parte de las características de la ciudad. Si un niño aprende a manipular un arma desde tan chico y eso es una actividad normal fuera de la escuela para compartir con sus padres, es claramente posible que se le cruce por la cabeza utilizarla realmente para defenderse si se siente atacado, tal y como paso con Junior que a la hora de explicar ante la jueza lo sucedido argumento que lo hizo ya que sus compañeros lo molestaban en reiteradas ocasiones y que él ya no lo soportaba más.

Algunos consideran ir al polígono como un deporte y otros para aprender un modo de defensa. Lo cierto es, que en Argentina no hay una ley que prohiba el ingreso de niños al polígono y el único requisito es que sean acompañados de un adulto que, además, no es necesario que sea padre/tutor del menor. Instructores aseguran que ocurren accidentes dentro del polígono, que pueden lastimarse y que incluso toman algunas medidas en específico con niños para evitar ciertas desgracias.

Alejandro Tenorio, gerente de polígono, señalo ante el diario "La nación" en una entrevista:

"Sólo se permite que los menores se adiestren con armas calibre 22. Esta arma por ser de un calibre menor puede causar menos daño que la de 9 milímetros que es de mayor calibre."

“La 9 mm no es una buena opción. Es un tiro defensivo y el estado de desarrollo físico del niño no es apropiado para usarla. El recodo y la patada es muy fuerte para ellos.

”Eso significa que en una detonación el arma se le puede volver y se puede pegar un balazo”.

Teniendo en cuenta esto, podemos ver que para Junior también era sumamente peligroso el uso del arma de su padre y que, si bien estaba muy seguro de lo que quería hacer (ya que posterior a la tragedia declaró que sus ganas venían de mucho tiempo) no era totalmente consciente de las consecuencias que podía generar con su acción. Aunque algunos de los sobrevivientes al hecho, compañeros de Junior señalan que la agresión era una convicción y que rescató lo peor de la cultura de la ciudad para convertirse en quien es, que a su vez lo llevo a nunca arrepentirse de lo sucedido.

2- Personalidad:

El que se ve en esta fotografía es Junior, 10 años después del hecho que marcó la historia de Carmen de patagones y de cada habitante de la ciudad, sobretodo de los alumnos del colegio y los compañeros sobrevivientes a la masacre.

En su momento, a los 15 años, Junior vestía de un modo especial. Quienes lo conocían, decían que en realidad el último tiempo (antes de la tragedia) lo vieron muy cambiado. Comenzó a escuchar música del artista estadounidense Marilyn Manson, (Cantante de heavy metal) dueño de la frase "No necesito una razón para odiar" y de una imágen física muy particular que llama mucho la atención de sus seguidores y se ha convertido en una tendencia para sus fans que a modo de demostrar la devoción por él se visten de la misma forma, se peinan y hasta incluso de maquillan del mismo modo.

Los padres declararon que estaban preocupados por el fanatismo de su hijo por la historia del líder nazi Adolfo Hitler. "Todo en su habitación era

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