CONFLICTOS DE LEYES EN EL CIBERESPACIO FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, HUMANIDADES

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA

CAMPUS SANTO TOMÁS DE AQUINO

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, HUMANIDADES

Y ARTES

ESCUELA DE DERECHO

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Conflictos de Leyes en el Ciberespacio

Estudiante:

Paola De León                           2013-5224

Profesor:

Paola Pelletier

Asignatura:

Derecho Internacional Privado 
SD-DER-591-T-002

08 de marzo, 2018

Santo Domingo, D.N., Rep. Dom.

“El Ciberespacio es el conjunto de un dominio global dentro del entorno de la información cuyo carácter único y distintivo viene dado por el uso de la electrónica y el espectro electromagnético para crear, almacenar, modificar, intercambiar y explotar información a través de redes interdependientes e interconectadas utilizando las tecnologías de información y comunicaciones” ^[1]

El ciberespacio forma un espacio táctico, importante y operativo diferente de los espacios terrestre, marítimo, aéreo y exterior^[2], que ha sido competente en la doctrina, como uno de los Global Commons. Desde esa clasificación, el discurso ha prosperado y se ha perfeccionado como muestra la construcción teórica realizada por Gómez de Ágreda. A partir de esa propuesta inicial^[3], el autor avanza en la comprensión de la naturaleza de ciberespacio cuestionando doblemente el recurso a aquella categoría: en un primer momento, constata las características singulares del ciberespacio respecto de los otros Global Commons para marcar sus diferencias^[4]; y, después, procede a identificar la «esencia» del ciberespacio como el elemento verdaderamente distintivo. Como advierte certeramente Gómez de Ágreda, su esencia se encuentra en el modo en que altera las realidades de los otros dominios, su capacidad para interactuar con las otras realidades y modificar la percepción de las mismas y su naturaleza como aglutinante catalizador que provoca alteraciones en los demás entornos y en la comprensión de los mismos^[5]. Esa naturaleza singular del ciberespacio desborda la idea de Global Commons y este concepto, a su vez, se muestra incapaz de aprehender esa naturaleza singular.

El ciberespacio es un dominio especializado por su artificialidad, relativa apariencia y filtración, capilaridad o transversalidad. Esos signos, junto con lo que se ha denominado su esencia, esto es, su cabida para alterar el resto de las realidades, hacen que la seguridad en el ciberespacio o la ciberseguridad sean un inconveniente, asimismo, como el propio ciberespacio, estrecho y colateral, pero que difiere mucho de ser un problema artificial o inmaterial.

La ciberseguridad no es sólo la seguridad del ciberespacio ilustrado como un espacio más y, en consecuencia, no puede comprenderse como tal mediante una extrapolación funcional de las medidas tradicionales que han maniobrado en los otros mandos como la seguridad territorial, marítima, aérea o medioambiental. La ciberseguridad implica un nuevo ejemplo de seguridad global, inclusiva y comprehensiva de la totalidad de los espacios que se van a ver afectados por la huella que introduce la existencia y la utilización del ciberespacio.

En realidad, el conocimiento de seguridad puede ser calificado como la condición que ha sufrido una mayor evolución en todo lo a su alcance, naturaleza y contenido en cláusulas sociológicas, jurídicas y políticas desde el final de la II Guerra Mundial hasta la actualidad.

En efecto, el ciberespacio une un nuevo modelo económico, la llamada Economía del Conocimiento^[6], particular de la era de la globalización y acoplada sobre la base de las TIC, que se interfiere y desvía a los anteriores^[7]. Si el modelo económico de la sociedad de servicios toma un papel protagónico y deporta progresivamente al modelo industrial que, a su vez, había hecho lo propio con el modelo de la sociedad rural, la  economía del conocimiento no se limita a desplazar a sus mayores, sino que intercepta directamente en ellos modificando sus medidas de organización y funcionamiento. No solo es una división más que se suma a los anteriores sino que, sobre todo, altera sus eficientes estructuras y funciones. El concepto mismo de ciberseguridad no es, ni puede ser, ajeno a las necesidades de segurización de ese sistema económico porque también a esas exigencias ha de dar respuesta el modelo de ciberseguridad.

El ciberespacio introduce también un nuevo modelo socio-político, la Sociedad del Conocimiento, interrelacionado y global en el que destaca el principio de variedad como categoría conceptual y como realidad, que aparece enaltecida con todas sus consecuencias positivas y negativas con lo que ello implica, en términos muy básicos, para la pura coexistencia social. La internacionalización de la vida social y la globalización han dado una mayor claridad a ese fenómeno que, estando lógico y natural, no era tan viable y realmente complicado cuando la estructura socio-política y territorial del Estado ofrecía una protección primaria básica a la multiplicidad cultural, religiosa, étnica, política o social y, sobre todo, inspeccionaba o restringía sus efectos negativos.

En definitiva, los cambios en el modelo económico global y, sobre todo, en los esquemas sociales, políticos y culturales, por el solo hecho de que han de funcionar en esa relación obligada que impone el ciberespacio, obligan a una deliberación de fondo sobre el propio modelo jurídico en el intelecto de que el derecho ha de ser la herramienta de disposición de esa vida social que se muestra diferente en este sistema global. Hay una segunda demostración que conduce a la misma conclusión: los cambios en las medidas tradicionales de organización jurídico-política procedentes de la ventaja del marco estatal que implica el ciberespacio. Son cambios que, en el plano hipotético, afectan a componentes básicos de la distribución jurídica, como el cuadro de aplicación de la legislación estatal y el ámbito de ejercicio de la jurisdicción del Estado, y que, en la práctica, resultan necesarios y urgentes ante la impresionante combinación de crecimiento de la criminalidad y de persistencia de la impunidad en el ciberespacio.

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