Consecuencias Juridicas del Matrimonio

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Nombre del estudiante: Aguilar Romero Juan Carlos. Archundia Jaimes María Fernanda.                                                                      Bucio Rebollar María Fernanda.                                   Vera Jose Filiberto.                                                          Vicencio Mondragón Raúl Rodrigo.

Nombre del trabajo: Consecuencias jurídicas del matrimonio y concubinato.

Fecha de entrega: Martes 8 de Abril del 2014.

Campus: Toluca.

Carrera: Derecho.

 Segundo semestre

Nombre del maestro: Elisa Abrego Pérez.

Contenido

Índice.        

Introducción.        

Desarrollo.        

Conclusiones.        

Referencias.        

Introducción.  

El tema que se va a desarrollar es “Las consecuencias jurídicas del matrimonio y el concubinato” es un tema de gran relevancia ya que en la última década ha marcado a toda la sociedad.

Es importante definir los conceptos que serán utilizados durante la investigación, para de ese modo tener en claro desde un principio lo que es cada tema y así llegar a un nivel de análisis más claro durante la investigación, sin embargo, otro de los puntos importantes de la investigación es conocer acerca de los antecedentes históricos de donde surge y cómo es que surge. Más adelante citaremos a autores importantes que contribuyeron a la definición de cada tema.

Aristóteles definió a la familia como “una comunidad cuyo fin es la satisfacción de las necesidad inmediatas que hacen a la supervivencia”^[1]. Por ende, se puede decir que la familia es  fragmento más importante que sostiene una sociedad. El matrimonio deriva del latín matrimonĭum, el cual es la unión  de un hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales.^[2]

Según el Código Civil del Estado de México “el matrimonio es una institución de carácter público e interés social, por medio de la cual un hombre y una mujer voluntariamente deciden compartir un estado de vida para la búsqueda de su realización personal y la fundación de una familia.”^[3] 

En cambio el concubinato es la relación de hecho que tienen un hombre y una mujer, que sin estar casados y sin impedimentos legales para contraer matrimonio, viven juntos, haciendo una vida en común por un período mínimo de un año; no se requerirá para la existencia del concubinato el periodo antes señalado, cuando reunidos los demás requisitos, se hayan procreado hijos en común.

Consecuencias jurídicas del matrimonio.

La Legislación Civil del Estado de México, establece al matrimonio, como una Institución de carácter público e interés social. Debe celebrarse entre un hombre y una mujer con la finalidad de compartir un estado vida para la realización personal y la fundación de una familia. Cabe destacar que nuestra legislación no permite el matrimonio entre dos personas del mismo sexo.

Con el matrimonio nacen derechos y obligaciones en las que destacan la fidelidad, solidaridad, respeto y dignidad entre los conyugues, en los que además, tienen la libertad de decidir de manera libre, responsable e informada, sobre el número de hijos que desean tener.

Es obligación de los cónyuges residir en el domicilio conyugal. Es considerado domicilio conyugal al lugar establecida por ambos individuos, y en la cual estos tengan la misma autoridad y tengan las mismas consideraciones, con independencia de algún tercero que también resida en el domicilio.

También es obligación de los cónyuges contribuir al sostenimiento del hogar, pagar alimentos y los de sus hijos; decidir sobre la educación y administración de los bienes y en general, realizar las conductas ajenas a la violencia y cercanas a la integración familiar, para que el matrimonio alcance su propósito de mantener una honorable paz social.

Como lo menciona el Artículo 4.20 del Código Civil del Estado de México, los cónyuges tienen la libertad de elegir sus actividades, siempre y cuando no dañen la moral de la familia o la estructura de ésta.

Las consecuencias del matrimonio se reflejan también en los hijos, siendo múltiples las obligaciones y derechos que se generan en el ejercicio de la patria potestad. Destacan las obligaciones de alimentar y educar a los hijos que bien pueden ser de matrimonio o de conocidos fuera del matrimonio con los mismos derechos y prerrogativas.

El matrimonio puede constituirse en relación a los bienes, bajo el régimen de sociedad conyugal o de otro modo bajo el régimen de separación de bienes. En el primer caso, resulta indispensable sujetarse a las capitulaciones matrimoniales, acordes a las disposiciones que la regulan inmersas en el Código Civil del Estado de México.

Las capitulaciones deben constar en la escritura pública, tratándose de bienes inmuebles debiendo hacerse en las mismas un inventario que también comprenda los muebles; la relación de deudas que se comprenden en su caso todos los bienes presentes y futuros al momento de contraer matrimonio; así como, si los productos de trabajo de los conyugues deban o no incluirse en la sociedad conyugal. Debe designarse un administrador y fijar las bases para el caso de liquidación de la sociedad conyugal. Es importante aclarar que los bienes que reciba uno de los cónyuges del matrimonio por donación, no forman parte de la sociedad conyugal, salvo pacto en contrario

La separación de bienes en cambio, puede ser total o parcial. También debe formularse inventario sobre los bienes objeto de la separación. Se observa que en la práctica, la mayoría de los matrimonios se celebran bajo el régimen de sociedad conyugal, sin que se realicen capitulaciones matrimoniales, lo que da como resultado que al disolverse el matrimonio, corresponda a cada cónyuge, un cincuenta por ciento de los bienes que comprende la sociedad conyugal. Se aconseja a los contrayentes que contraigan matrimonio siempre bajo el régimen de la separación de bienes.

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