Contaminación auditiva: a Medellín se le revienta el tímpano

Contaminación auditiva: a Medellín se le revienta el tímpano

Juliana Andrea Jaramillo Agudelo

Valentina Orrego Uribe

María Alejandra Vargas Moreno

12 de Mayo de 2017

Universidad Pontificia Bolivariana

Facultad de Humanidades

Lenguaje y Cultura

        Medellín, ciudad de la eterna primavera es hoy día la segunda más importante de Colombia- después de Bogotá D.C- ,gracias al reconocimiento que tiene por su industria, su comercio, su arte y su turismo , además de destacarse actualmente por ser la más innovadora del mundo. La capital de la montaña, acuñada de esta manera por sus árboles, praderas, arbustos y flores, es adornada en toda su extensión por sus diversos matices.

        En contraste a lo anterior, Medellín también se embellece con su contaminación, entendida ésta como la presencia de cualquier ente maligno que afecta la salud y el bienestar de los seres vivos. Uno de los puntos críticos de la parcela mencionada es la contaminación auditiva, la cual se define como una emisión de sonido que afecta adversamente la salud o seguridad de los seres humanos, la propiedad, el espacio público o el disfrute de los niños.

        Es importante reconocer que el medio ambiente es aquel espacio que tiene algún tipo de intercambio natural que posibilita la producción biológica, incluidas las diferentes maneras de vida que se presenten en dicho lugar. Entendidos los conceptos anteriores, se hace ímpetu en la importancia de analizar la contaminación como elemento negativo en la sociedad, de esta manera, se reconoce además que este tema es sustancialmente ignorado, lo que resuelve que deba hacerse un detenimiento él.

        En Medellín, uno de los puntos más problemáticos por la contaminación auditiva es la Avenida Oriental, así lo señala el periódico El Tiempo. En razón a esto, el presente trabajo estará dirigido al análisis de este lugar y, en especial, cuáles son las repercusiones que tal situación trae en materia de salubridad.

        Un hecho que sustenta lo anteriormente descrito es un informe realizado por el periódico El Tiempo en el año 2016, éste señala:

“El uso abusivo de la bocina, el sonido de los motores, el rechinar de las llantas y los accidentes de tránsito, son los principales generadores de contaminación por ruido en la ciudad, además de las obras de infraestructura y las zonas de fiesta nocturna”(Morales, 2016, párr.1)

estas causas se ven presentes en la Avenida que se está analizando, ya que es un lugar muy transcurrido tanto por vehículos particulares y privados, como por transeúntes y personas domiciliadas, además de contar con diferentes establecimientos generadores de ruido.

En la Avenida Oriental se presentan hasta 80 decibeles de intensidad del sonido, cuando lo permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 55 decibeles,  sobrepasando así el límite establecido; esta cifra es realmente preocupante, si se tiene en cuenta que la función de la OMS es proteger la salud y que declara este índice como alarmante, entonces, es necesaria una reflexión por el hecho de que no se han tomado las precauciones pertinentes para prevenir esta situación.

Un estudio realizado por el grupo de investigación ambiental de la Universidad Pontificia Bolivariana afirma: “una persona que se expone a altos niveles de ruido puede comenzar a sufrir de estrés, dolores de cabeza y migrañas severas” (Morales, 2016, párr.1) ; de esta manera se puede analizar las graves secuelas que ocurren gracias a la contaminación auditiva, y que en consecuencia de esto, hay una clara afectación biológica para la humanidad. Lo anterior, puede generar enfermedades como: presión arterial elevada, gastritis, colitis, dolor y falta de coordinación, disminución de la visión nocturna, fatiga y dificultad para dormir.

        En suma, todas estas estas situaciones perjudican a todos sujetos, desde niños, niñas y adolescentes hasta adultos mayores, e incluso los demás seres vivos que pasan por la Avenida Oriental, en especial cuando se encuentran en las horas con mayor índice de contaminación, es decir, entre las 12 del medio día y las cinco de la tarde.

        Se debe tener presente que en la Avenida Oriental circulan alrededor de 220.000 vehículos al día,  incluyendo camiones, tracto-camiones, motocicletas, servicio público, entre otros., todos estos encargados de incrementar la polución y la contaminación auditiva, con los motores, los pitos, los alegatos entre conductores, la fricción de las llantas y el excesivo volumen de la radio.

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