ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Democracia del siglo XXI

lizita11Tutorial9 de Junio de 2014

526 Palabras (3 Páginas)313 Visitas

Página 1 de 3

Una razón por la cual las actuales estructuras políticas están anticuadas es que el entramado de las naciones es hoy más interdependiente que antes. Además, "si hay una cosa que hubiéramos debido aprender en las últimas décadas, es que todos los problemas sociales y políticos estén entretejidos, que la energía, por ejemplo, afecta a la economía, la cual, a su vez, afecta a la salud, la que a su vez, afecta a la educación, el trabajo, la vida familiar y otras mil cosas. El intento de tratar por separado problemas nítidamente definidos, aisladamente unos de otros —fruto de la mentalidad industrial—, no hace sino crear confusión y desastre. Sin embargo, la estructura organizativa del Gobierno refleja con exactitud este enfoque de la realidad propia de la segunda ola" (p. 396). Por otro lado otra razón que aporta el autor, es la aceleración en las comunicaciones, que hace que las decisiones se tengan que tomar muy rápidamente; y otro fenómeno que incide en esta obsolescencia, es lo que Toffler llama "el colapso del consenso", que se da como consecuencia de la desmasificación de la vida política: ya no hay mayorías políticas. Por todo esto, hay que inventar nuevas instituciones políticas.

Capítulo XXVIII. Democracia del siglo XXI

"Como la generación de los revolucionarios puros, nosotros tenemos un destino que crear" (p. 430). Para esto es necesario alterar las estructuras, y lo primero es saber que en el Gobierno de la tercera ola la minoría es lo que cuenta. "Necesitamos nuevos procedimientos diseñados para una democracia de minorías, métodos cuya finalidad es revelar diferencias, más que encubrirlas" con mayorías disfrazadas, forzadas o ficticias, basadas en la "votación excluyente, la sofística cuadriculación de los problemas, o manipulados procedimientos electorales. Necesitamos, en suma, modernizar todo el sistema para fortalecer el papel de las diversas minorías, permitiéndolas, no obstante, formar mayorías" (p. 411). Para esto, habrá que prescindir de las anticuadas estructuras de partido, diseñadas para la segunda ola, e "inventar partidos modulares temporales (...) partidos de quita-pon del futuro" (p. 412); "puede que necesitemos nombrar 'diplomáticos' o 'embajadores' cuya misión sea mediar no ya entre países, sino entre minorías de cada país. Puede que necesitemos crear instituciones cuasi-políticas para ayudar a las minorías —sean profesionales, sexuales, regionales, recreativas o religiosas— a formar y romper alianzas con mayor facilidad y rapidez" (id.).

Toffler ve que la política tenderá, por tanto, a ser más bien minimayoritaria, es decir, "una fusión del gobierno de la mayoría con el poder de la minoría" (p. 415). Después el autor habla de lo que él llama "la segunda piedra angular de los sistemas políticos del mañana": el principio de "democracia semidirecta". Un cambio de "depender de los representantes a representarnos a nosotros mismos" (p. 415). Todo esto implica "masivas batallas por el control de los presupuestos, los impuestos, la tierra, la energía y otros recursos" (p. 422); y, también, se tendrán que expandir las élites que toman decisiones (p. 423/424). Este punto es el tercero de los básicos para los nuevos sistemas políticos: la nueva democracia se tiene que basar, cuanto antes, en el poder de las minorías, en la democracia semidirecta y en el reparto decisional (cfr. p. 429).

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (3 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com