Derecho Penal

Introducción

Sabemos que el Perú es un país en vías de desarrollo, y existen zonas de bajos recursos económicos, los cuales aún se encuentran con la necesidad de servicios que les hace falta en su hogar y/o comunidad, es por ello que aún no se puede decir que tienen una vida digna y saludable.

En las últimas décadas se ha avanzado mucho en el reconocimiento y exigencia social de los Derechos Humanos, pero mucho menos en el acceso universal a una serie de derechos sociales y económicos esenciales: derecho a unos medios de vida sostenibles, a la educación y la salud, a la protección y asistencia humanitaria, a la participación social y política, a la equidad de género; unos derechos que no es suficiente con enumerar, sino que hay que crear las condiciones objetivas para que puedan ser ejercidos. Toda persona tiene derecho a unos ingresos suficientes para que él o ella y sus familias puedan vivir con dignidad.

La dignidad de una persona indudablemente debe valorarse con parámetros muchos más amplios, es un presupuesto valioso para conseguir la pacificación moral de la humanidad, siempre considerando que el ser humano es siempre digno, ya que tiene la capacidad de actuar y decidir que ser, como actuar y tomar decisiones conforme creamos que sea lo mejor para nuestra vida.

Así mismo, cuando hablamos de una vida digna también se hace alusión a otra cosa como a condiciones que proporcionen felicidad. Sin embargo, teniendo presente que cada ser humano es el que determina para sí qué es lo que lo hace feliz en la vida, sí es aceptable que se establezcan unos límites mínimos comunes a todo ser humano, en los que pueda hablarse de vida en condiciones dignas y se establezcan bases sobre las cuales pueda desarrollarse una teoría sobre una vida de calidad. Es indiscutible que la alimentación, la salud, la autoestima, la familia, el respeto, la libertad y la seguridad son factores exigibles en todos los aspectos y culturas. Para el caso de la calidad de vida, supone elementos de tipo material, pero también social o cultural y psicológico. Y puede decirse que implica todas las facetas del ser humano, que no es una, sino que por el contrario implica cientos de formas, variaciones y posibilidades.

Un ser humano requiere un nivel mínimo de respeto a su condición de ser racional y afectiva, siendo merecedor, por lo tanto, de una existencia que le garantice un espacio libre de deshechos inorgánico y libre de enfermedades. Existen zonas donde aún no cuentan con los servicios básicos (saneamiento básico), es por ende que se ven obligados a construir silos (pozos ciegos) y producto de estos contraer enfermedades. Algunas poblaciones no tienen conocimientos que se pueden enfermar por no hacer un buen uso de un silo (pozo ciego) o el simple hecho de tener estas.

Es por ello que este artículo se desea proponer la situación actual del derecho a vivir una vida digna y saludable; y así concientizar a la población de cuáles son nuestros derechos para vivir en una mejor sociedad y tener una calidad de vida.

Opinión:

La dignidad humana, contiene elementos subjetivos, que corresponden al convencimiento de que las condiciones particulares de vida permiten alcanzar la felicidad y de elementos objetivos, vinculados con las condiciones de vida que tiene la Persona, para obtenerla.

Todos merecemos respeto sin importar cómo seamos. Al reconocer y tolerar las diferencias de cada persona, para que ésta se sienta digna y libre, se afirma la virtud y la propia dignidad del individuo, fundamentado en el respeto a cualquier otro ser. La dignidad es el resultado del buen equilibrio emocional. A su vez, una persona también debe contar con una vida saludable, con esto nos referimos a una vida sin enfermedades; con un bienestar físico, psicológico y social. Nuestro tiempo se caracteriza por el proceso de globalización. Este proceso puede aportar algunas ventajas potenciales, pero, tal como se está llevando a cabo, sólo beneficia a unos pocos y agudiza las causas estructurales que provocan la extrema pobreza e injusticia que persisten en el mundo.

Nosotros aspiramos a otro tipo de globalización. Que sea equitativa y beneficie a toda la humanidad, que sitúe en su centro al ser humano y el pleno cumplimiento de los derechos fundamentales. Sólo así contribuirá a un desarrollo verdaderamente global, inclusivo y sostenible. Como podemos observar aun en las zona de bajos recursos económicos no cuentan con servicios básicos; y se ven obligados a construir silos (pozos ciegos), los cuales la población no está apta o culturalizada para darle un buen uso, es por ello que sin pensarlo perjudican su salud.

Los niños y niñas tienen derecho a disfrutar de una vida saludable que garantice su bienestar, y los gobiernos deben esforzarse

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