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Desarrollo de sociedades contemporáneas


Enviado por   •  16 de Septiembre de 2020  •  Ensayos  •  1.967 Palabras (8 Páginas)  •  157 Visitas

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La principal dificultad para la comprensión de la dinámica del proceso de desarrollo de las sociedades contemporáneas reside en la complejidad de la realidad y en el enorme desafío que implica operacionalizar los modelos teóricos de interpretación de la sociedad. La combinación de diversas disciplinas para abordar una realidad abarcadora y múltiple, desde la perspectiva del desarrollo sostenible que debe articular procesos de la economía, de la ecología, de lo social, de la política, de la tecnología, de la cultura, requiere un esfuerzo adicional de reducción y tratamiento analítico de las relaciones e interrelaciones de la totalidad. De esa forma, se decidió elaborar una “ teoría del desarrollo sostenible ”, con base en un abordaje sistémico, utilizando nociones de la Teoría de Sistemas. De acuerdo con la Teoría de Sistemas, en la evolución sistémica deben ser subrayadas tres características fundamentales : la interrelación entre los elementos que componen el sistema, la unidad global que se constituye a partir de la interrelación entre esos elementos, y la idea intrínseca de organización. Por interrelación deben ser entendidas las formas de vínculo entre los elementos y entre éstos y el todo. La unidad compleja resultante de la interrelación puede ser visualizada en la identidad del sistema, que casi no se confunde como resultado de la suma de las partes. Debido a esa característica, el desarrollo es una categoría diferente de la economía, la sociedad, la política y la ecología ; no se confunde con ninguna de ellas en particular, dado que es un resultado de la interrelación de éstas. En la interrelación compleja, ellas son medios y fines simultáneamente unas de otras. Según este principio, “ no solamente el todo es más que la suma de las partes, sino que también la parte es, en el todo y para el todo, más de lo que ella representa vista aisladamente ” ( Cunha 1989 ). Por el segundo principio, se tiende a la compresión de que “ toda relación sistémica ejerce restricciones o constricciones sobre los elementos que la componen mediante reglas, jerarquías, la subordinación de los componentes al todo, las especializaciones, la estabilidad y los dispositivos de regulación y control ” ( Cunha 1984 ). Por otra parte, aún resultando fundamental para la comprensión del desarrollo la noción de orden, ésta no puede dar la idea de un modelo aislado. De ese modo, la idea de sistema convive con la noción de cambio, siendo ese juego “ el propio juego del orden y el desorden, de la desorganización permanente y de la reorganización permanente, de la información y del ruido, de la entropía y la neguentropía ” ( Morin 1973 ).

El ecosistema es, al mismo tiempo, el hábitat que permite la existencia humana la fuerza condicionante de su ser y el objeto de la acción transformadora de la humanidad por medio de la cultura. La objetividad del mundo y la condición humana se complementan mutuamente, lo que significa que la vida humana es imposible sin su base material ; sería un conjunto sin sentido, un “ no mundo ”, si no fuese condicionante de la vida humana. De esa manera, como señala Arendt, “ la tierra es la propia quintaesencia de la condición humana y su naturaleza puede ser singular en el universo, la única capaz de ofrecer a los seres humanos un hábitat en el cual ellos puedan moverse y respirar sin esfuerzo y sacrificio. El mundo artificio humano separa la existencia del hombre de todo ambiente meramente animal, pero la vida, en sí, permanece fuera de ese mundo artificial y, por medio de la vida, el ser humano permanece vinculado con todos los demás organismos vivos ” ( Arendt 1993 ). La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, realizada en Estocolomo en 1972, define el medio ambiente como el sistema físico y biológico global en que viven el ser humano y otros organismos, constituyendo así un todo complejo, con diversos componentes que interactúan en su interior. Aunque se destaca en este concepto que el ser humano es parte integrante del medio ambiente, estableciéndose metodológicamente la separación ser humano y naturaleza, debe considerarse que la naturaleza se presenta al ser humano bajo la forma de recursos, con abundancia o escasez ; recursos renovables y no renovables. En ese proceso, “ una parte del resultado de la transformación es calor evaporado ; otra parte, residuos ; otra los bienes económicos ” ( Maia Gomes 1979 ). Sin embargo, por otra parte, el ser humano está condicionado por esta naturaleza y produce en función de ella ; es necesaria, en consecuencia, la adaptación a las formas con que la naturaleza se le presenta. En el proceso de producción, cuando el ser humano establece relaciones necesarias con la naturaleza y con otros seres humanos, construye instrumentos y desarrolla técnicas que, al reducirse el tiempo de trabajo necesario, facilitan esa adaptación y reducen los impactos bajo las formas de abundancia y escasez mediante las cuales la naturaleza se les presenta. La utilización de métodos y técnicas que preserven y/o conserven mejor los recursos naturales está condicionada, en buena medida, por la cultura desarrollada por cada sociedad o segmento social que integra, en mayor o menor medida, el ser humano a la naturaleza ; por los niveles de conocimiento científico y tecnológico que posee una población ; por la regulación política establecida por el poder del Estado, al inhibir o incentivar una producción que mantenga o mejore la calidad del medio ambiente. Si se toma a la naturaleza como apoyo analítico para las interrelaciones del ecosistema con el sistema económico ( las relaciones de producción ).

Cuando la discusión se encamina de acuerdo con las formas que el crecimiento económico establece sobre el uso de los recursos naturales, identificándolo como necesariamente contradictorio con la preservación ambiental, se pasa a cuestionar la posibilidad de construcción de nuevos modelos, capaces de compatibilizar el crecimiento de la producción con la preservación/conservación del medio ambiente. No sólo la eficiencia económica puede ser encarada como el medio y el fin del desarrollo, sino sobre todo la eficacia de la producción, encaminada a resolver las necesidades humanas, de forma globalizante y capaz de reproducirse en el futuro, con el fin de que las generaciones siguientes puedan también usufructuar esa prorrogativa. De una manera muy genérica, puede conceptualizarse la economía como una actividad humana que procura satisfacer necesidades ; remite a relaciones que los seres humanos establecen entre sí y con la naturaleza, para la producción de utilidades. En tal sentido, pueden señalarse como elementos fundamentales del proceso sistémico de las actividades de producción : Los instrumentos de producción, concebidos, a efecto analítico, como el fruto del trabajo humano y mediador entre las personas que trabajan y la naturaleza, en cuanto tecnología, y el resultado de relaciones sociales de producción, en cuanto capital. El factor de producción trabajo ( muchas veces identificado bajo el concepto de recursos humanos ), como factor fundamental de la economía, es un elemento altamente condicionante del nivel de desarrollo y remite, en esta concepción, a la interrelación básica del sistema económico con el sistema social. Es en el sistema social donde se desarrollarán las aptitudes para el trabajo, tales como educación y capacitación. Esta variable es dependiente, por lo tanto, de indicadores sociales tales como salud, educación y capacitación, así como también del desarrollo científico y tecnológico de cada sociedad en determinado momento histórico. De la interrelación entre el sistema económico y el sistema social resultan aún, para el primero, dos variables importantes en cuanto a la medición de los niveles de desarrollo : la población económicamente activa, o sea el contingente poblacional disponible en el mercado de trabajo, y el número de empleos ofrecidos por la economía, ambos indicadores importantes del acceso que la población tendrá al consumo. Hay más individuos en el mercado del trabajo que empleos disponibles, lo cual acarrea, entre otros desequilibrios, el desempleo o subempleo, la baja remuneración debido a la presión de lo que Marx llamó el ejército industrial de reserva, etc. A ello se suma la mala calificación de la mano de obra, debido a problemas tales como la deficiente capacitación, inclusive la entrada precoz de niños en el mercado y, como contrapartida, la escasez de mano de obra especializada, lo cual dificulta la utilización de tecnologías más avanzadas. Esta influencia se vuelve hacia el Sistema Social, por la caracterización de la reproducción de la pobreza y, por lo tanto, por la debilitación de la calidad de vida. La disponibilidad de capital real es otra variable básica para el establecimiento de niveles diferenciados de desarrollo. “ El capital real, acumulador y transmisor de tecnologías, constituye un ahorro de producción, una producción que se retira para producir de nuevo. Es la forma general de captar y asimilar en sí el proceso científico, técnico y tecnológico y diseminarlo para que esté al alcance de los posibles usuarios, así como transmitirlo hacia el futuro ” ( Gonzáles 1994 ).

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