Dinamica del pan: Confeccionando las especies

Hora de inicio: 11:45 hs.

DINAMICA DEL PAN:

CONFECCIONANDO LAS ESPECIES

OBJETIVOS:

1. Conociendo más perfectamente la materia del Sacramento, llegamos a conocer más profundamente el Misterio que encierra.
2. Participando en la confección de la especie nos entendemos “parte” de Sacramento.

-Conocer y participar son los aspectos más importantes de la catequesis. Con esta dinámica intentamos coronar el conocimiento adquirido durante la preparación y acrecentar el deseo de tomar parte en el Santo Sacrificio, participando desde la preparación de la especie.

-Esta dinámica debe enlazarse directamente con el Acto de Adoración Eucarística donde se finaliza con la reserva en el Sagrario de las especies elaboradas realizando así el ofrecimiento del “trabajo del hombre” en la elaboración del pan.

-El contenido de esta dinámica deberá ser adaptado por los catequistas conforme al grupo de niños que participan. Dicha adaptación consiste tanto en las palabras que han de usarse, como en aquellas cosas que, de acuerdo a las exigencias pastorales deban omitirse.

-Este subsidio intenta ser una guía y un medio por el que se refuercen los contenidos que ya se adquirieron durante los tres años de catequesis previos, y, sobre todo, una preparación del niño al mayor de todos los encuentros que puede tener un cristiano con Jesús: la Comunión sacramental.

DURACIÓN:

-Esta actividad no debe prolongarse por más de 01:30 horas

ELEMENTOS:

1. MORTERO (si el grupo es mayor de 12 niños es conveniente tener dos)
2. TAMIZ
3. TRIGO EN GRANOS (250 gramos)
4. AGUA
5. RECIPIENTES PARA MEZCLA (por lo menos 1 cada 4 niños)
6. PALO DE AMASAR
7. MOLDE CORTANTE (2 ó 3)
8. OLLA O PAELLERA TEFLONADA TIPO ESSEN

Primer Momento:

(07 a 10 minutos)

Animador:

-Queridos niños, después de haber dialogado con Jesús por medio del juego y la diversión, dispongamos ahora la atención y el corazón para que a través de este trabajo que realizaremos juntos, podamos dialogar otra vez con Él.

 -La Eucaristía es una realidad tan maravillosa que, desde cualquier punto de vista que se la mire, supera todo lo que el entendimiento humano pueda pensar, aún desde aquel punto de vista que alguno pudiera considerar que es secundario, como ser lo que constituye la materia del sacrificio eucarístico.

1. La materia del sacrificio  

        ¿Cuál es la materia?

-Pan y vino.

        ¿Qué dice la Iglesia sobre esta doctrina?

-Es de fe definida por el Concilio de Trento que la materia para la confección de la Eucaristía es el pan y el vino.

       ¿Qué pan y qué vino?

-Pan de trigo y vino natural de la vid (que el pan sea ácimo o fermentado no es una diferencia sustancial).

       ¿Por qué esto es así?

-Hay una sola razón: Porque el Señor así lo determinó. En efecto, nuestro Señor, en la Última Cena, empleó pan y vino. Por eso: “En el corazón de la celebración de la Eucaristía se encuentran el pan y el vino...”.

Acerca de la materia del sacrificio, debemos hacer notar varias cosas:

1. La materia es sencilla, ya que pocas cosas hay más sencillas que el pan y el vino. 
2. Fue materia viva, es decir, animada por un alma vegetal y tiene, por tanto, la nobleza de todo lo que fue vivo.
3. Pero es materia elaborada por el hombre, porque no se dan naturalmente el pan y el vino, sino que es necesario el trabajo del hombre (este será el núcleo de nuestra dinámica). 
4. Es materia cocinada. Ha tenido que pasar por un proceso de cocción. Con los granos de trigo molidos se produce la harina que se mezcla con agua y debe ser cocinada por el fuego y los granos de uvas luego de ser molidos tienen una suerte de cocción por el “calor natural” del mosto. 
5. Además, es una materia compuesta por muchas unidades: el pan por muchos granos de trigo que el hombre tuvo que moler para hacerlos harina y el vino es formado por muchos granos de uva que el hombre tuvo que triturar en el lagar. 
6. Es materia doble: pan y vino, ya que en todo banquete hay comida y bebida. El pan tiene por función nutrir y el vino deleitar. 
7. Es materia no cruenta, porque ahora es materia inanimada. 
8. Por último, es materia sensible, visible, que vela lo invisible. De ahí la necesidad de la fe para comprender lo que pasa en la Eucaristía más allá de lo sensible.^[1]

Segundo Momento:

(20 a 25 minutos)

Escuchemos al Apóstol San Pablo (1Cor 10,16-17):

La copa de bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? Así, siendo muchos formamos un solo cuerpo, porque el pan es uno y todos participamos del mismo pan.

Lo que vemos sobre el altar es pan y un cáliz; pero todavía no sabemos qué es, qué significa, ni el gran misterio que encierra. El pan es el cuerpo de Cristo, y el cáliz la sangre de Cristo. (…) ¿Cómo este pan es su cuerpo y cómo este cáliz, o lo que él contiene, es su sangre? A estas cosas, las llamamos Sacramentos, porque en ellas una cosa es lo que se ve, y otra lo que se entiende. Lo que se ve tiene forma corporal; lo que se entiende tiene efecto espiritual. Si querés entender el cuerpo de Cristo, escucha al Apóstol que dices: 

Ustedes son el cuerpo de Cristo y sus miembros.

Por lo tanto, si ustedes son el cuerpo y los miembros de Cristo, sobre el altar está el misterio que son ustedes mismos y reciben el misterio que son ustedes. A lo que son responden con el Amén, y con esa respuesta lo rubrican. El sacerdote te dice: El cuerpo de Cristo, y vos respondes: Amén. Sé miembro del cuerpo de Cristo para que ese Amén sea auténtico.

¿Por qué precisamente en el pan? No aportemos nada personal, y escuchemos otra vez al Apóstol, que dice: Siendo muchos, somos un solo pan, un único cuerpo.

-Compréndanlo y llénense de alegría: unidad, verdad, piedad, caridad. Un solo pan: ¿quién es ese único pan? Muchos somos un único cuerpo. Acuérdense que el pan no se hace con un solo grano, sino con muchos.^[2] 

Mostrar los granos de trigo a los niños, permitir que observen y toquen todos. No pasar por alto a ningunos de los presentes. Todos deben participar. Animar a los tímidos.

-Cuando recibieron los exorcismos, en el bautismo era como si se los moliese…

-Comencemos ahora a moler los granos de trigo que tenemos dentro de los morteros…

Se organizan en grupos por cada mortero y comienzan a moler con fuerza los granos. Si no se cuenta con granos de trigo en semilla, o se tienen granos demasiado duros o de trigo candeal, se puede poner harina de trigo debajo de las semillas para que aparezca más fácilmente el harina al moler y se haga más explícito e ilustrativo el ejercicio.

-La molicie no es otra cosa que el romper lo exterior, la cáscara, para sacar lo interior, el alimento.

-Ahora vamos a separar la cáscara, lo superfluo, del harina que es lo que alimenta.

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