EDUCACIÓN POPULAR

La educación popular es una corriente política educativa que reconoce la importancia de la decisión como acto, la importancia de la conciencia y de la subjetividad de la intervención critica de los seres humanos en la reconstrucción del mundo. Reconoce la capacidad humana de poder decidir y optar, esto significa asumir una posición críticamente optimista que rechaza el optimismo ingenuo. Es una lucha constante en favor a la transformación democrática de la sociedad, en el sentido de la superación de las injusticias sociales. Se esfuerza por una buena calidad de enseñanza, donde los docentes sean cumplidores. Tiene como objetivo incluir a los padres de la comunidad, para que ellos también aprendan. Ven a la escuela como un centro abierto a la comunidad, donde no excluyen a gente de diferentes razas, sexos o clases; se trata de una integración en la sociedad. Como plantea Freire “Se tiene que plantear una relación dialéctica entre la teoría y la práctica. La enseñanza a partir de la realidad de los alumnos. La teoría, la reflexión, debe ayudar a la transformación de la realidad…” (Freire, 1994). Cada niño tiene sus métodos populares de saber cosas, y necesario que la escuela respete. No se puede calificar a todos los niños por igual, porque “el conocimiento que se produce social e históricamente tiene historicidad” (Freire, Educación en la ciudad).

En Bahía Blanca se organizo un taller de Historia en los centros de alfabetización, ya que en esta zona antiguamente estuvo poblada por pueblos mapuches y tehuelches; donde también hubieron migración de la Patagonia Argentina y de Chile. En este taller se organizaban planes de debates planteados por los grupos, donde cada uno aprendía de las experiencias de otros porque todos “hacen historia”. Acá no hay profesores, sino coordinadores de debates.

Abarcar el tema de la identidad es de suma importancia, ya que pueden surgir situación de migración y procesos de discriminación en el ámbito escolar. Es necesario que cada sujeto pueda recobrar sus experiencias tanto por los relatos familiares como por toda otra información que le permita vivir plenamente cada experiencia, integrándola a su realidad.

Este taller de historia crea una experiencia de educación popular intercultural en tanto a través de los diversos núcleos de trabajo se puedan comunicar prácticas sociales vinculadas a la producción, la crianza, la alimentación, las creencias y la educación que incluye a otras culturas, otras realidades sociales, donde asisten creadores y recreadores de culturas subalternas; esto crea una exhibición de la diversidad. En este taller se pueden plantear diversas formas de trabajo como objetos, imágenes o fotografías, también se trabaja con relatos de participantes de otros talleres. De allí surgen los debates en torno a situaciones planteadas. Promueven un planteo de la dialéctica histórica a partir de un “pensar” la propia historia, de modo que pueden sentirse sujetos de la misma. A lo largo de los talleres se intenta, en la fase de problematización, la superación de la conciencia mítica por una conciencia lucida-critica de los problemas.

Esta experiencia tiene el propósito que sirva también como espacio de formación para la alfabetización. Además de eso, tiene planteo de cada taller se centra en que los estudiantes reflexionen sobre sus propias trayectorias de vida, en este sentido entendemos al taller como un espacio pedagógico de construcción de conocimiento.

El objetivo central de la experiencia es validar las otras culturas en la escuela , se preocupa revalorizar las historias personales en tanto colectivo social como fuentes para la construcción de una historia social en la región.

Este taller es una claro ejemplo de la educación popular, la forma en que ella trabaja y con quienes.

Otro indudable ejemplo es el del Mocase-Vc, que articula la ración entre la experiencia de construcción de una organización popular y la producción de cultura y de subjetividades. Uno de los militantes de este movimiento, sostiene que ellos entienden que la educación es desde el primer momento que se juntan a debatir cualquier tema, es decir, que para ellos la escuela, son las asambleas, son los debates, por que participan todos. Tratan de concientizar que también es parte del aprendizaje juntarse y discutir cosas. Los espacios-momentos donde se producen las actividades con intencionalidad educativas, son llamados talleres. En donde prevalecen la producción grupal a partir de información y/o consignas de trabajo propuestas por coordinadores. En cada grupo, ocupan un lugar destacado los saberes, valores, opiniones de los sujetos, participantes. Todos de alguna medida, deben participar.

Los talleres tienen como unos de sus objetivos la re significación de la experiencia y de los pensamientos de cada sujeto y del colectivo. La concepción pedagógica y política del movimiento está orientada por la noción de la praxis, en tanto

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