EL LENGUAJE SEXISTA

El lenguaje es la capacidad que tenemos los seres humanos para expresar lo que pensamos o sentimos. Por lo tanto lo que decimos, son ideas que existen en nuestra mente, nadie interviene en este proceso del lenguaje, para obligarnos a decir algo que no creemos, sentimos o queremos. Es un acto voluntario y libre.

Desde años anteriores, en la sociedad, se la luchado por la igualdad de géneros. Es decir, que los hombres y las mujeres tengan los mismos derechos y posibilidades de desarrollarse ante la sociedad. Se ha tenido un avance en los últimos años, tratando de que la mujer salga del anonimato y pueda realizar el mismo trabajo que el de un hombre, demostrando así, que las mujeres cuentan con la capacidad de hacer obras importantes. Se lucha por acabar con la discriminación y se valore como seres humanos, tanto a mujeres y a hombres sin importar que características tengan ambos.

A pesar de que ha habido avances sobre los derechos de la mujer, el lenguaje sexista hoy en día, sigue siendo muy utilizado por hombres y mujeres.

El lenguaje sexista se trata de expresiones que se utilizan al hablar en las que, sin darse cuenta, se da lugar a los hombres y a las mujeres se les deja a un lado. Esto no se hace a propósito, la mayoría de los casos, es solamente porque así se nos enseñó a hablar desde que éramos chicos.

El lenguaje sexista, aunque parezca indefenso e insignificante es una discriminación, a la cual la sociedad se ha acostumbrado, incluyendo a las mujeres. Este tipo de lenguaje se lleva a cabo en todos lados, desde el hogar, en la escuela, en las calles, en el trabajo, empresas, etc.

Muchas mujeres han luchado por ser valoradas y demostrar la capacidad con la que cuentan, siendo así ejemplo para las demás mujeres. Pero esta lucha sigue, aún hay en muchos lugares mujeres que son apartadas de la vida social, privadas de sus derechos solamente por no ser hombres, hay mujeres que no tienen ni voz ni voto, están en el anonimato.

Para terminar, realmente, con la desigualdad de género debemos tomar acciones inmediatamente, desde las más pequeñas; como al hablar. Tenemos que poner más atención en como nos expresamos porque de la misma forma que lo hacemos nosotros, lo hacen los niños pequeños que nos rodean, entonces ellos aprenden y así hablaran cuando crezcan, de esta forma nunca conseguiremos terminar con el lenguaje sexista y mucho menos con la desigualdad entre hombres y mujeres. En nosotros está terminar con este error con el que nos hicieron crecer y al cual estamos tan acostumbrados. Tanto el sexo femenino como el masculino, tienen los mismos derechos, las mismas posibilidades y así debemos tratarnos, con respeto, simplemente por ser, ambos, seres humanos. Es lo mismo discriminar por religión, por color, preferencia sexual, por clases sociales que por ser hombre o mujer, todo eso es injusto ya que todos somos seres humanos y debemos

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