ENSAYO DE COMPRAR TIRAR COMPRAR (DOCUMENTAL)

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Comprar, tirar, comprar

        Documental español del año 2011 dirigido por  Cosima Dannoritzer sobre la Obsolescencia Programada, una práctica polémica de las empresas modernas, ampliamente aplicada en la industria capitalista, con la intención de hacer fluir a la economía, para algunos es el motor principal de la economía mundial moderna, para otros es un fraude bastante descarado, traición al consumidor, para fin de este ensayo, yo, su humilde autor de carácter imparcial tratare de mantener una postura neutral ante el tema, con la principal intención de recalcar los pro y contra de la Obsolescencia Programada, sin embargo no prometo mucho en su defensa, el documental es bastante claro con su postura anti-obsolescencia, y en cierta forma tiene razón, la Obsolescencia aunque necesaria para los sistemas económicos modernos, tiene como base un mundo con recursos ilimitados, que por desgracia no es nuestro caso, de ser así en algún momento no será posible continuar con dicho modelo económico a razón de que este necesita crecer y expandirse periódicamente o de lo contrario está condenado a morir.

        Desde el principio del documental se nos habla de la obsolescencia programada como la ruin practica de las empresas sin ética, pero ¿realmente es así?, bueno la obsolescencia programada tiene su origen en 1932, cuando Bernard London proponía terminar con la Gran Depresión lucrándose a costa de la sociedad a través de la obsolescencia planificada y obligada por ley, ósea una obsolescencia programada obligatoria legalmente hablando, donde si un consumidor poseía un producto que oficialmente ya hubiera sido descontinuado, aun cuando este funcione, seria acreedor de una multa, desde luego esa idea tan anticonstitucional nunca se llevó a cabo. Desde ese momento la obsolescencia programada se hizo presente en la industria como una idea revolucionara, la oportunidad de salir de la Gran Depresión, rápidamente se puso en práctica en los EE.UU, dando resultados satisfactorios 20 años más tarde; El Estilo de Vida Norteamericano, compra, tira, compra. Durante los años 50 se vivió una revolución en los EE.UU, de pronto el consumidor ya no necesitaba ser obligado a deshacerse de sus productos porque ya no servían, al contrario, los consumidores deseaban deshacerse de sus productos por voluntad, curioso pero verídico, todo cada vez era más bonito, más sofisticado, más elegante, mas nuevo, por lo que los consumidores se sentían tentados a desechar sus productos perfectamente útiles y comprar los nuevos, solamente por comprar, ahora bien queda el nombre comprar, tirar, comprar. Esta visión paradisiaca de un mundo de abundancia infinita plagado por centros comerciales y precios magníficos no duraría mucho tiempo, pues como dice la Ley de Newton “Todo lo que sube tiene que bajar”.

        Actualmente la insolencia programada se encuentra presente en todos los campos, en la biología, medicina, industria, software y aparatos electrónicos, entre otros. La obsolescencia se ha expandido tanto gracias a la amplia aceptación que recibe por parte de aquellos que la emplean, no solo porque maximiza las ganancias enormemente, sino también porque contribuye al crecimiento y desarrollo económico, fruto del crecimiento humano, sin la obsolescencia programada se estima que la economía moderna, basada en un mundo globalizado, no sería tan rentable, por lo tanto sería insostenible a corto plazo y se convertiría en una catástrofe, hay que aceptar la realidad, gracias a los modelos económicos actuales la humanidad ha tenido un desarrollo y crecimiento exponencial increíble, sin embargo no hay que olvidar que los actuales modelos económicos están basados en un mundo con recursos ilimitados, que por desgracia no es nuestro caso, por lo que estos sistemas tarde o temprano terminaran por sofocarse y morir, de ahí parte el siguiente punto de vista; para muchos la obsolescencia programada es un auténtico cáncer por su impacto terrible en el medio ambiente, la constante generación de basura, la cual se estima son 7 millones de kg de basura que se producen diariamente en el mundo, y esta cifra aumenta considerablemente, es en verdad un problema ético, muchos expertos consideran que es posible  llevar a cabo una economía sin obsolescencia programada aunque las propuestas ponen en claro que el lucro ya no será el principal objetivo, por lo que estas propuestas se quedan justo como son, como propuestas y nada más.

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