ENSAYO MUSEO DE LAS CONSTITUCIONES

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE DERECHO

PROYECTO:

“ENSAYO VISITA AL MUSEO DE LAS CONSTITUCIONES”

MATERIA:

SOCIOLOGÍA JURÍDICA

01/09/2015

INTRODUCCIÓN.

El Museo de las Constituciones es una dependencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, la cuál a través de un recorrido de 360° desarrolla los aspectos sociales y políticos que dieron origen a las Constituciones pariendo de la de 1814 y hasta la de 1917 que nos rige actualmente, esto tiene como misión dar a conocer la historia constitucional de México para contribuir a la formación de ciudadanos preocupados por preservar la Constitución como el fundamento del orden político, económico y social del pueblo mexicano, he aquí que radica su importancia y es por ello que con motivo de mi visita el pasado 24 de Agosto del año en curso, me permito realizar el presente ensayo con la finalidad de sistematizar la información que ahí se expone, únicamente abordaré de manera sumamente general lo que se muestra en cada área y ahondaré un poco más en los aspectos que a mi juicio son más importantes, me llamaron más la atención o se prestan a un mayor análisis.

Me parece fundamental mencionar que el museo nos ofrece un recorrido histórico de México, el cual se va desarrollando desde la perspectiva de las constituciones que nos han regido abordando su contexto social y político, para ello se encuentra dividido en nueve áreas temáticas:

• Constitución de Apatzingán de 1814
• Constitución de 1824
• Constituciones de 1836 y 1843
• Acta Constitutiva y de Reformas
• Plan de Ayutla

• Constitución de 1857
• Leyes de Reforma
• Imperio y la República Restaurada
• Constitución de 1917

Atendiendo a ésta su organización, el trabajo contará con la misma estructura al dar atención a cada epígrafe antes expuesta.

DESARROLLO:

     El recinto sede de este museo es el edificio del extremo jesuita de San Pedro y San Pablo, ubicado en la calle Carmen esquina San Ildefonso en la Colonia Centro, cabe destacar que es un lugar de fácil acceso y a decir verdad muy acogedor, pero su importancia no radica en eso, la elección de este inmueble va más allá de su belleza arquitectónica, ha sido elegido puesto que fue ahí fue donde el Congreso Constituyente promulgó, el 4 de Octubre de 1824, la primera Constitución de México, que organizó al Estado nacional en una república federal.

     El inicio del recorrido comienza con la definición de Constitución en letras grandes sobre una pared de madera que enuncia lo siguiente: “Llámese Constitución la ley fundamental de un Estado, en la cual se determinan la forma de gobierno, la organización y atribución de los poderes públicos y las garantías que aseguran los derechos del hombre y del ciudadano”, este concepto nos da un preámbulo sobre lo que se nos presenta en lo subsecuente, me parece muy atinado el definir claramente lo que es una Constitución para de ahí poder partir a conocer su historia, es decir, es nuestro primer acercamiento con el objeto de estudio del museo.

     Posteriormente, como ya lo había mencionado siguiendo un orden cronológico, la primer área es la correspondiente a la Constitución de 1814 y en esta parte del recorrido, se hace referencia a la actitud indiscutiblemente valiente, pero a la vez frustrada también de la intención o idea de elevar la soberanía nacional, ocurrida en el año de 1808, la cual corrió a cargo del Ayuntamiento de la Ciudad de México, posteriormente nos lleva a analizar la Constitución de Cádiz de 1812 la cual dicho sea de paso estuvo vigente en los últimos años del virreinato y en los primeros meses del México independiente, finalmente llegamos al punto que aborda la Constitución de Apatzingán, promulgada en 1814, con la cual concluye, no sin antes mencionar que en ella el Siervo de la Nación es decir, José María Morelos y Pavón, diseñó una patria ordenada, con predominio de la ley, y socialmente justa.

     Con respecto a esta área lo que más me llamó la atención fue la parte que explica los “Sentimientos de la Nación”, ya que su autor Morelos, es un personaje muy reconocido en la historia de México y este documento forma parte de una de las más extraordinarias obras, debido a que reflejó cual era el sentir de quienes en la nación buscaban la independencia y tenían claras las bases del Estado que se quería edificar, dicho documento fue dado a conocer en Chilpancingo el 14 de septiembre de 1813.

     Su importancia radica en el hecho de que en él, se presentan las ideas y los principios éticos básicos de la existencia política y las bases sobre las cuales se edificaría el Estado Mexicano, a continuación presento los principios fundamentales que se asentaron:

1. Que la América es libre e independiente de España y de toda otra nación, gobierno o monarquía, y que así se sancione dando al mundo las razones.

5. Que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el que sólo quiere depositarla en sus representantes dividiendo los poderes de ella en Legislativo, Ejecutivo y Judicial eligiendo las provincias sus vocales, y estos a las demás, que deben ser sujetos sabios y de probidad.

12. Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto.

     Continuando con el recorrido, el área de la Constitución de 1824  nos remite a la fecha de la consumación de la Independencia e igualmente a la formación del primer Congreso mexicano, que tuvo como recinto parlamentario precisamente la sede actual del museo como ya había hecho mención anteriormente, de esta forma finaliza con el estudio de la primera Constitución de México, impuesta por las provincias mexicanas en el año de 1824, con la cual se estableció la primera República Federal.

     Lo que más me llamó la atención por ser algo que ignoraba es la trascendencia de esta constitución ya que estuvo en vigor hasta ser sustituida por la centralista de 1836. Pese a ello, las decisiones políticas fundamentales del pueblo de México en ella contenidas han trascendido hasta la Constitución que nos rige al día de hoy: soberanía nacional, derechos humanos, federalismo, división de poderes, democracia representativa, y la idea de la Constitución como norma suprema válida para gobernantes y gobernados.

     Posteriormente encontramos las Constituciones de 1836 y 1843, en este espacio se realiza un muy especial análisis a una época sumamente turbulenta del país, es decir se analiza exhaustivamente el entorno social en el que rigieron las constituciones de 1836 y 1843 y se explica cómo a causa de las circunstancia del momento, en ellas la República Mexicana fue concebida como centralista oponiéndose al modelo federal.

     En este espacio encuentro interesante realizar un pequeño análisis acerca de las ideas que tenían los bandos opuestos de que he hecho mención, por un lado tenemos a los Centralistas representados por un buen número de mexicanos de la primera mitad del siglo XIX, quienes estaban convencidos de que el centralismo era la mejor manera de resolver los problemas de México, su objetivo era conservar el orden político y social, lucharon por establecer una autoridad central radicada en la Ciudad de México, con poder de hacer leyes y mandar ejecutarlas de manera uniforme en todo el territorio nacional, consideraban que el federalismo, inspirado en la cultura jurídica anglosajona, era ajeno a la tradición jurídica mexicana formada durante la época colonial.

     Me parece oportuno mencionar que la mayor parte de los centralistas pertenecían a la élite socioeconómica criolla Repudiaban cualquier elemento igualitario o participativo, no negaban los derechos humanos limitados por el dogma católico, como era común en la época. Por el contrario, limitaban los derechos políticos a la fortuna y a la propiedad, con lo que excluían del voto a la mayor parte de la población. Consideraban la religión católica como lazo único de unión y defendían a ultranza los privilegios de la Iglesia. Su principal exponente fue el ilustre político e historiador Lucas Alamán.

     Por otro lado encontramos el bando de los Federalistas, es decir, otros mexicanos que por el contrario sostenían que había que crear una nueva organización político-social siguiendo el ejemplo de norteamericanos y franceses que fueron capaces de transformar instituciones, establecer las más amplias libertades públicas y derechos individuales, así como gobiernos representativos abiertos a toda la sociedad. Defendían los derechos de las provincias convertidas en estados y un gobierno equilibrado con poderes compartidos entre el centro y la periferia, completando así la división de poderes, para ello proponían reestructurar la sociedad sobre bases más igualitarias y justas. Consideraban necesario poner en circulación la riqueza inmueble improductiva que por tres siglos había acumulado la Iglesia católica. El exponente más reconocido en esta época fue José María Luis Mora.

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