Economia de la Educación. “Treinta años de Economía de la Educación"

NOMBRE DEL ALUMNO (A):

CARRERA: Maestría en Educación

NOMBRE DEL CATEDRÁTICO: Dr. Gabriel Tapia Tovar.

NOMBRE DE LA ASIGNATURA: Economía de la Educación.

NOMBRE DE LA ACTIVIDAD: Actividad No. 1

FECHA DE PRESENTACIÓN: 18 de junio de 2019.

INTRODUCCIÓN.

En esta primera actividad vamos a leer el texto “Treinta años de Economía de la Educación" y elaborar un reporte de lectura en el que se destaque los aportes de la Economía y los modelos de financiación del gasto público en la educación.

En el artículo que nos ocupa: "Treinta años de Economía de la Educación", escrito por el Profesor Jean-Claude Eicher, de la Universidad de Bourgogne, en el año 1988 vamos a ver el desarrollo de la Economía de la Educación como especialidad diferentes dentro de la investigación económica en los 30 años transcurridos hasta entonces desde 1950. En este texto el autor nos insta a separar los desarrollos más recientes en relación a la gestión de centros de enseñanza para fijarnos en la base de la economía de la educación, basada en dos aspectos centrales que fueron objeto de desarrollo en países anglosajones como Reino Unido y Estados Unidos:

• La teoría del capital humano, que satisfaga la demanda de educación.
• y las relaciones entre formación y crecimiento económico.

Posteriormente, se trasladaron a Europa continental los trabajos a ello asociados, estancándose en los años 70, según Blaug (1985).

Desde entonces, y teniendo en cuenta la fecha del artículo, Eicher nos comenta como aún no desarrollándose más como disciplina sí que es un aspecto muy importante con cabida en numerosas ciencias por ser la economía de la educación un factor importante en las relaciones entre formación y empleo.

DESARROLLO TEMÁTICO.

 En el artículo comenzaremos por una breve introducción histórica tanto de la economía de la educación como de los conceptos teóricos a ella vinculados o asociados y a cómo éstos han venido desarrollándose y entendiendose.

1. La teoría del capital humano.

Theodore Shultz (1961) fue el pionero en hablar de "inversión en capital humano", si bien éste lo hizo basándose en Smith, Bodin y Fisher, entre otros, estudiosos anteriores y sus alusiones a la relación entre formación, educación y trabajo, viendo la educación como una inversión para el futuro de la persona y también como una inversión en las personas.

1.1 El modelo puro del capital humano.

Shultz (1961) y Becker (1984) son quienes se centran en relacionar la inversión en el hombre, en la persona, por medio de la formación para con ello obtener un capital, un rendimiento, en productividad y traducido a rendimiento económico finalmente.

Esta teoría se encuentra con muchas críticas y polémica, pero los autores la explican con bastante lógica comparándo las similitudes y diferencias con la teoría del reparto de ingresos y haciéndonos ver que las diferencias en productividad tienen un alto componente en la formación del individuo, que por medio de aprendizaje, práctica y experiencia puede depurar y mejorar sus habilidades y capacidades para el trabajo.

Esta teoría nos recuerda la teoría neoclásica y su semejanza al respecto de las diferencias observadas en el rendimiento de las personas realizando el mismo trabajo y el interés de éstos en formarse más y mejor si con ello obtienen un rendimiento mejor que con inversiones alternativas de similar cuantía. Según este enfoque la teoría del capital humano es una teoría de la demanda de la educación.

1.2 Puntos débiles del modelo de rendimiento.

Las debilidades del modelo giran en torno a la dificultad para explicar la varianza existente en los valores que explican el rendimiento humano y los factores en ello implicados: como pueden ser raza, sexo, nacionalidad, origen social y formación de los padres. Ante esto Blaug alude a que la influencia de factores difíciles de explicar es muy poca y otros autores incluso añaden numerosas variables explicativas que no hacen sino restarle peso a la educación reduciéndola casi a ser una variable más.

Analizando minuciosamente las variables que influyen en la formación y educación como factor de rendimiento, encontramos que la cualificación de los maestros y los asistentes es un punto muy importante, como también su número. Productividad en educación puede ir también en la línea de observar el funcionamiento del mercado de trabajo y adaptarse a él, lo cual va en línea con la teoría del filtro.

• Teoría del Filtro: Según esta teoría la educación no aporta nada a las características del individuo, porque se cuestiona la validez de las enseñanzas de la educación elemental en el futuro del individuo. Para esta teoría lo que hace la educación es fomentar rasgos como la inteligencia, perseverancia, capacidad de trabajo y disciplina, que son tenidos muy en cuenta por el mercado de trabajo.
• Teoría de las actitudes: Que se trata de un modelo de filiación de los empleados donde el sistema capitalista, la escuela y otras instancias dominantes están al servicio del aparato productivo, requiriéndose de los trabajadores conformismo obediencia, aceptación del trabajo en grupo y ausencia de control sobre el resultado de su actividad.
• Teorías del segmento del mercado de trabajo: Estas teorías abordan el problema de la relación entre formación y empleo, pero no constituyen un conjunto homogéneos, aunque sí que están centradas alrededor de una idea esencial: la de que no existe un único mercado de trabajo sino varios: un mercado primario, con puestos altos y buenos sueldos; y otro secundario, donde no se exige mucha cualificación y los empleados están mal pagados. Por otro lado, no siempre para el ascenso o contratación el factor principal es el nivel de formación, en ocasiones o determinados campos profesionales esto es  en función de las aptitudes, es por ello que este aspecto pone en entredicho la teoría del capital humano y su explicación de la relación entre capital y formación y como dice Blaug (1985) hoy en día "las partes vitales del tema" están fuera de la teoría del capital humano.

1.3 Actual desarrollo de modelo del capital humano aplicado al mercado de trabajo.

Se parte en un modelo más reciente (1987) de la reflexión del francés J.P. Jarousse en la que el interés por la teoría del capital humano ha hecho que los economistas investiguen la formación y su relación con el empleo para buscar los factores de incidencia entre ellos para desarrollarlos y emitir informes de movilidad-inversión.

Este enfoque también ignora la acción de los patronos y el enfoque de estructuras en los diferentes sectores de actividad, donde con las ideas de Becker hemos de tener muy en cuenta la dispersión de los salarios en función de la formación específica, que dependerá de las características del trabajador y las de la empresa; ello nos lleva a un gran abanico de heterogeneidad entre empleados por sus actitudes y aptitudes, de empleadores y patronos por sus requisitos y condiciones, y también de salarios y oferta-demanda en el propio mercado laboral, lo que hace que la incorporación al mercado laboral sea un "job matching", un encuentro entre empleado y patrono donde sus características, ofertas, demandas, necesidades,... coincidan.

1.4 Debilidades y desarrollo del modelo de demanda de educación.

No todos los individuos que están igual dotados realizarán los mismos estudios, ni aún cuando sus cualidades o inteligencia destacada sea similar. Su elección de destino profesional está envuelta dentro de muchas posibilidades que nos guían y marcan dónde y hacia dónde continuar moviéndonos, nuestros gustos e incluso el género, ya que por ejemplo, es muy probable que un número alto de chicas con características sobresalientes realicen estudios más fáciles y cortos previendo el posible futuro agravio comparativo en salario o posibilidades de ascenso respecto a un hombre con igual o incluso menor formación.

El modelo de demanda de educación presenta carencias en los siguientes puntos:

1. Educación vinculada a un objetivo de inversión: no siempre es así, pues un alto índice se debe al interés personal y satisfacción de seguir aprendiendo.
2. Tasa de rendimiento anticipada calculada a partir del coste de los estudios y la retribución, ante el diplome: Cuando nos alejamos en el tiempo desde la incorporación laboral hay muchos otros factores económicos, sociales, familiares, personales, que hacen que la relación entre estos dos aspectos ya no sea tan clara e incluso contradictoria comparando campos formativos entre sí, rompiéndose la relación entre formación y salario.
3. La demanda de educación no depende de variables de oferta: El sistema presupone que la oferta de estudios es homogénea y el individuo escoge en función del coste de los estudios, pero la oferta de estudios no es homogénea, ni siquiera dentro de los sistemas financiados públicamente, por lo que hay factores internos que influyen en las relaciones de los componentes de la teoría.

El modelo de demanda de la educación cuenta con dos desarrollos: modelo de elegibilidad y modelo de arbitraje entre rendimiento y riesgo.

• Modelo de elegibilidad: Se debe a Louis Levy-Garboua (1979). Según su modelo cuando un estudiante decide un estudio lo hace por ventajas futuras y satisfacciones inmediatas, buscando un salario y una calidad de vida al mismo tiempo. En este modelo el estudiante tratará de conjugar tres tipos de bienes: los futuros, los presentes (que engloban sus sustento mientras estudia, que pueden ser provenientes de su familia o de un trabajo parcial) y los bienes no comerciales asociados a su vida y tiempo libre, la calidad de vida.
• Modelo de arbitraje entre rendimiento y riesgo: Por Alain Mingat (1982), en el que la elección de los estudios está marcada por aspectos externos condicionados en gran medida por el entorno cultural y económico, eligiendo por ejemplo los chicos de entornos modestos estudios más fáciles o incluso no continuándolos por el miedo de fracasar y la falta de motivación y ejemplos positivos. Solo los candidatos que consideran que tienen alguna oportunidad continuarán estudios, y esto es por lo tanto un factor de "auto-selección".

2. Las nuevas orientaciones en economía de la educación.

En este capítulo el autor analiza otros modelos de economía de la educación, el funcionamiento del sistema de formación y los modelos de su financiación.

2.1 La economía de la familia.

Es una rama de la economía desarrolla casi en paralelo a la de la economía de la educación. Autores como Becker y Tomes (1984) o Schultz (1974) comentan cómo los niños son considerados una forma de capital humano, donde la inversión gira en torno al tiempo dedicado en sus cuidados, por la madre al principio y la familia posteriormente. En este punto de vista hay una correlación negativa entre el nivel formativo de los padres y el tamaño de la descendencia, lo que puede hacer más efectivo en términos de oportunidad el acceso a la formación y la inversión en las familias con menos hijos: tanto por el nivel económico como por la dedicación a ellos.

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