ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Educación Financiera en México: Impacto de las Finanzas Personales en el Bienestar Social


Enviado por   •  21 de Enero de 2021  •  Ensayos  •  1.676 Palabras (7 Páginas)  •  108 Visitas

Página 1 de 7

Educación Financiera en México: Impacto de las Finanzas Personales en el Bienestar Social[pic 1]

Introducción

La educación financiera forma parte de uno de los aspectos que contribuyen significativamente en el desarrollo óptimo y bienestar de las personas, pues ayuda a éstas a tener un panorama y conocimiento de las formas en que pueden incrementar los recursos monetarios con los que cuentan – por ejemplo, a través de instrumentos financieros –, contemplando los riesgos existentes, así como destinar una parte de los mismos a cubrir necesidades futuras. Sin embargo, en México la cuestión de la “educación financiera” se encuentra relativamente por debajo de los niveles esperados, de acuerdo con los parámetros establecidos por la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico), a pesar de los esfuerzos y acciones implementados con la finalidad de lograr una mayor difusión sobre el tema, por parte de las instituciones que conforman el Sistema Financiero Mexicano.

En la actualidad la mayor parte de la población mexicana tiene la oportunidad de acceder a fuentes electrónicas o, inclusive, escritas a fin de consultar tópicos que sean de su interés, en este caso, informarse en materia de finanzas para tratar de comprender cómo es que funciona el entorno. Ciertamente no se puede tomar como excusa la falta de información, no obstante, el problema no se resuelve con tener datos a la mano, pues de nada sirven si no se tiene la capacidad de interpretarlos, es aquí donde resulta esencial analizar el modo en que la actual educación en cada uno de sus niveles (tanto básico como superior), incluye – si es que lo hace – la educación financiera en sus programas de estudio.

Planteamiento

La falta de cultura financiera en la sociedad mexicana parte de un factor muy importante: la escasa inclusión que el ámbito financiero tiene como tal en la educación, no sólo en la impartida por las instituciones educativas, sino también en la que recibe cada individuo en su círculo familiar.

La cultura financiera hace referencia al “conjunto de conocimientos, prácticas, hábitos y costumbres que cada individuo posee para administrar, incrementar y proteger su patrimonio en las diferentes etapas de su vida[1]”.

Al consultar el programa de estudios establecido por Secretaría de Educación Pública para el nivel básico – primaria –, se observa que se centra en ocho asignaturas (español, matemáticas, ciencias naturales, formación cívica y ética, historia, geografía, educación física y educación artística) que aunque son importantes en la formación académica de un niño, no contemplan en su contenido la “educación financiera”. Lo mismo sucede con el programa designado al tercer nivel de educación básica – secundaria –, e inclusive en la educación media superior y superior, a menos que el individuo se especialice en el tema.

Con lo anterior no se pretende dar a entender que los sujetos forzosamente deben convertirse en expertos, lo que se busca es que se cuente con los conocimientos básicos que les ayuden a tomar decisiones encaminadas a conservar y aumentar – en el mejor de los casos – su patrimonio.

Aunque no lo parezca, en el día a día tomamos importantes decisiones que influyen en nuestras finanzas personales, desde elegir en qué gastar, hasta la elaboración de una planeación financiera como tal.

Las finanzas personales se entienden como “las decisiones y actividades financieras relacionadas con ganancias, ahorros, inversiones y gastos[2]”. Es considerable mencionar que cada individuo vive situaciones diferentes, por tanto, lo que le funciona a una persona no significa que al resto de la población le otorgue los mismos resultados.

Pocos son los sujetos que se toman el tiempo de analizar si la distribución que hacen de sus ingresos es la más conveniente, de acuerdo a sus necesidades. Lamentablemente vivimos en un una sociedad en la que para satisfacer la más mínima necesidad – comer, por ejemplo – es necesario contar con recursos monetarios para solventarla, y es aquí donde surge parte del problema.

Gastar se vuelve inevitable, mas lo que sí es posible eludir es el desembolso de importantes cantidades de dinero en cosas que sencillamente no tienen relevancia, y mejor destinarlas al ahorro – para futuros eventos o inclusive para realizar una inversión –. He aquí la importancia de las finanzas personales. Es trágico saber que existen individuos que no llevan un control respecto a sus gastos, y de un momento a otro al verse inmersos en situaciones de dificultad y necesidad, simplemente no cuentan con los medios suficientes para enfrentar tal escenario, dando pie a posibles problemas de endeudamiento (si se continua con una actitud inconsciente).

No se trata de limitarse al cien por ciento, sino de enumerar las necesidades individuales o familiares y a partir de ello distribuir eficientemente la riqueza. Lo recomendable es ahorrar si quiera el 10% de los ingresos obtenidos.

Por otra parte, se debe considerar qué tanto conoce la población sobre los productos financieros que las entidades financieras – bancarias y no bancarias – les ofrecen, de acuerdo a su perfil, tales como: cuentas de ahorro, fondos de inversión, tarjetas de crédito, hipotecas, seguros, planes de pensión, entre otros; y el funcionamiento que éstos tienen, así como el riesgo que podrían implicar. Es aquí donde la educación financiera juega un papel fundamental.

Otro factor que se involucra en el tema es el tomar en cuenta que no toda la población tiene el acceso a las mismas oportunidades, tanto en el aspecto educativo como en el laboral; según datos del INEGI en México hay alrededor de 127 millones de habitantes, de los cuales 57, 625, 521 (última cifra registrada en 2019) conforman la “población económicamente activa[3], teniendo una “tasa de desocupación[4]” del 3.7% de la PEA, que se traduce a 2, 132, 144 de individuos – aproximadamente –. En el siguiente gráfico se muestra el “porcentaje de población de quince años y más, según el nivel educativo”:

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.8 Kb)   pdf (195.9 Kb)   docx (133.2 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com