El Malestar De La Globalizacion

Introducción:

La globalización es un término polémico, se dice que unos lo aman y otros lo aborrecen. En los últimos años ha sido utilizado constantemente, sobre todo en aquellos países en donde, gracias a dicho fenómeno, sus economías quedaron devastadas. Sin embargo, es curioso que la globalización no haya actuado de la misma manera en todos los países del mundo.

Stiglitz hace recomendaciones generales para la pertinente supresión de las barreras al libre comercio y la integración de las economías nacionales al mercado internacional, es muy benéfico en el marco de la globalización, sobre todos para los más pobres. Sin embargo, la mayor parte de los argumentos y decisiones tomadas por entidades como el Banco Mundial, o países como los Estados Unidos de América presentan ideas en contra de dicha libertad, ya que no encajan con los intereses o creencias de personas que manejan a "estos grandes". Claro está, el problema difícilmente se resolverá, sobre todo porque los intereses de "ese grupo de personas" no es hacer a los pobres más ricos...

En países como China y hasta la actualidad se ha demostrado que la agresividad en sus políticas de mercado las llevaron al éxito, a lo mejor algo muy positivo sería vender los monopolios públicos a empresas privadas. La competencia que se genera es provechosa, sobre todo, para los consumidores. Sin embargo, el estado no puede privatizar absolutamente todo. Se dejó de creer en la perfección de los mercados y su capacidad para reducir los riesgos en el mercado, para eliminar el desempleo o sus problemas solucionables sencillamente. No obstante, las políticas recetadas por el FMI a los "países quebrados" se basan en la creencia de la perfección del mercado, no permitiendo las intervenciones de gobierno para que éste trabaje en pro del bienestar de todos.

Las organizaciones o instituciones internacionales fueron creadas para:

- Orientar a los países al desarrollo

- Administrar en tiempos de crisis

- Facilitar la transición económica

Se debe ser consciente de que vivimos en un mismo mundo donde las políticas implementadas deben atender a todos por igual. Esto lleva implícito el desarrollo general de las economías, las cuales deben comportarse de manera justa y equitativa y basarse siempre en la igualdad social.

Capitulo 1 – la promesa de las instituciones globales

Las protestas que se presentan contra las políticas implementadas por organizaciones e instituciones internacionales realmente dejaron de ser novedad desde hace ya algún tiempo. Lo de hoy es todo aquello que acontece dentro de la esfera del “primer mundo”: las condenas, la preocupación de políticos conforme al control y establecimiento de normas y el dubio de la implementación de la globalización mundial.

Como ya se sabe, dicho fenómeno no aventajó a quien lo necesitaba. Claro que la situación de muchas personas de muchos países mejoró considerablemente, de igual manera que las exportaciones expandieron su rango muy notoriamente, adicional a esto, se permitió un mayor acceso a la información y a la educación, a la unión de activistas de todo el mundo por medio de la red que logró presionar a muchos estados del mundo en diversas temáticas; ayudó a aquellos países en situación precaria a reestructurar sus deudas y permitió la ayuda externa por parte de naciones mejor posicionadas. Está claro que la globalización tiene una tendencia a ser aceptada por los países del tercer mundo, aunque se resistan a aceptarla.

Como es de conocimiento público, los países ricos “sugirieron” de manera “urgente” a los pobres eliminar sus barreras comerciales, claro que como ellos no están en aprietos, pueden darse el “lujo” de cobrar aranceles, manteniendo sus cuotas a productos exportados desde el tercer mundo y los subsidios agrarios. También, se promovió la fantástica idea capitalista de la "propiedad intelectual” lo que llevó a farmacéuticos del sur del mundo, por ejemplo, a no poder fabricar más esos medicamentos a bajo costo para su gente. Todo esto sin olvidar las diferencias sociales, confrontaciones y violencia urbana en Latinoamérica, conflictos étnicos en el África y golpes de estado en Centroamérica. Cuando las autoridades pertinentes establecieron “normas” para condicionar ayuda, fue cuando los prestamistas internacionales comenzaron a ganar.

Sin embargo, no es del todo justo ni “ético” juzgar de forma imperante lo que ha venido ocurriendo desde que se generalizó la globalización, ya que éste acontecimiento fue impulsado por corporaciones internacionales, principalmente, en la esfera económica, por tres de ellas: el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio y el Banco Mundial, todos organismos enfocados y centralizados principalmente en el desarrollo de economías tercermundistas. El primero tenía la responsabilidad de crear la estabilidad económica mundial e impedir otra crisis como la de “La Gran Depresión”. El tercero se encargaría de la reconstrucción de los países destruidos por las Grandes Guerras y el colonialismo, y acompañarlos en su camino hacia el desarrollo. La estabilidad política estaría en manos de la Organización de las Naciones Unidas.

No le compete a la OMC el fijar las reglas dentro del mundo comercial, únicamente la de disponer de la infraestructura necesaria para la creación de foros y debates, sin embargo sí le corresponde vigilar de cerca que los acuerdos y tratados sean cumplidos. El principal precedente de la fundación de la OMC se remonta hacia 1980, cuando se firmó el "Consenso de Washington". Esto marca una nueva época de enfoque innovador a los problemas que existen principalmente en América Latina, una vez habiendo experimentado con la parte sur del continente americano, se decide extender dicho enfoque a los países pobres de todo el hemisferio sur. Sin embargo, con el posterior cambio de la presidencia en el FMI, las recomendaciones fueron la rápida liberación del mercado. De ésta manera, lo que se generó fue que la brecha entre pobres y ricos se ensanchara.

Capítulo 2 – Promesas rotas

En la actualidad, ya nadie ningún país quiere tener contacto físico entre ejércitos, por lo que ya nadie interactúa en la destrucción de todos aquellos seres que serán aniquilados, ya sea mediante una bomba arrojada desde un avión a miles de metros de altura o mediante alguna política que provoque una inestabilidad en la economía de un país. A esto nos viene la ironía

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