El Presente Trabajo

En México se está viviendo un proceso democrático anhelado por los ciudadanos después de un sexenio violento que brindó pocas satisfacciones a la población civil. Los medios de comunicación pusieron mucho énfasis en las cuestiones de violencia relacionadas con el narcotráfico y a la construcción de un nuevo producto electoral.

El marketing político y el marketing comercial tienen en común la persuasión “la cual es un proceso por el que un comunicador intenta influir en las creencias, las actitudes de otra persona o grupo de personas a través de la transmisión de un mensaje ante el que el auditorio mantiene su capacidad de elección”. El poder de persuasión se basa en su capacidad de investigación en las carencias o necesidades de dicha sociedad. En base a esto se construye el mensaje y la estrategia de comunicación. “El marketing político es una herramienta de acción e interpretación muy eficiente para mover la voluntad ciudadana a favor de una determinada propuesta o corriente política”. La imagen tiene que ver con la forma que la gente percibe al candidato diseñando una imagen para que éste la proyecte. Se busca que el electorado reaccione de forma positiva hacía él. “El individuo asocia una buena imagen con eficiencia y esta se relaciona en automático con calidad, formalidad y poder.” La trivialización de la política a través de los medios de comunicación ha generado que una carencia de identidades partidarias desdibujen las ideologías políticas y por lo tanto, las personas pueden verse influidas por elementos externos, la campaña, el candidato.

El marketing de moda se basa en la apariencia física del candidato poniéndolo por encima de su partido. Compartiendo protagonismo con el artista de televisión, utilizando el medio para cautivar y seducir, con el fin de poder inducir al consumo de un producto en específico.

Los asesores de Peña Nieto diseñaron una campaña tomando elementos del universo simbólico de la clase media mexicana. Este producto mercadológico como cualquier otro se le destinó un target, seleccionar el grupo objetivo de consumidores. El nuevo universo simbólico que es construido a través de los medios escritos y visuales satisface la necesidad de la clase media de vivir en una “telenovela”. La realidad del país se nos comunica a través de los medios de comunicación. Una realidad moldeada por intereses particulares de la súper estructura.

Propaganda, anuncios publicitarios en todas las esquinas más los spot en el radio sumándole la publipropaganda emitida por la Televisión más su unión nupcial con la actriz Angélica Rivera (“La Gaviota”) . Estos son los mensajes por los cuales recordamos al actual candidato y no por sus acciones o por sus iniciativas de ley o políticas públicas. Enrique Peña Nieto es un éxito indudable del branding o “posicionamiento de marca”, es conocido por el 92% de los mexicanos con apenas una trayectoria de 12 años. Las cifras del INEGI 2010 son que el 92% de los hogares en México a nivel Federal tienen televisión. El candidato se encuentra ubicado dentro del mapa conceptual o perceptual de los estereotipos de los ciudadanos. La revista Proceso lo describe como el presidente virtual. El marketing

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