ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Vinculo De Sociedad Y Cultura

claui1815 de Marzo de 2015

6.273 Palabras (26 Páginas)500 Visitas

Página 1 de 26

El vínculo sociedad –cultura

Enrique Pallares.

Es muy común que los términos sociedad y cultura se usen indistintamente. Pero también es frecuente que estos términos sean intercalados en las investigaciones de sociólogos, antropólogos, economistas, historiadores y sociobiólogos produciendo mal entendidos. Así, por ejemplo, los antropólogos hablan de la cultura Lacandona o Regiomontana, cuando se están refiriendo a la sociedad Lacandona o a la sociedad Regiomontana.

La distinción debe hacerse a fin de que las diferentes ciencias sociales usen estos términos de una manera precisa, y sean conceptos que no formen una barrera conceptual entre estas disciplinas. Una clara distinción conceptual permite usar expresiones significativas como “la cultura de una sociedad” o “el conjunto de rasgos culturales ponderables es abundante en la sociedad Maya”. Así, al hacer estas distinciones, podemos elaborar expresiones como: “la cultura Olmeca se deberá entender como la cultura de la sociedad Olmeca”.

En las mismas definiciones etimológicas encontramos estas confusiones. El término sociedad viene de la palabra latina sociêtas que, en general, describe a un grupo de individuos marcados por una cultura en común, un cierto folclore y criterios compartidos que condicionan sus costumbres y estilo de vida y que relacionan entre sí en el marco de una comunidad. Como podemos ver en esta definición los términos sociedad y cultura son poco distinguibles y contundentes y, por lo tanto es muy poco operativa.

Pasemos ahora a definirlos y ver sus vínculos y diferencias. En general, el mundo lo podemos concebir como un conjunto de sistemas y subsistemas. Una molécula de agua es un sistema compuesto por dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno; el sistema solar está compuesto por el Sol y los planetas, satélites y asteroides que giran alrededor de él; a su vez, cada planeta lo podemos entender como un subsistema del sistema solar con sus elementos, propiedades y relaciones muy particulares. Un sistema ecológico estará formado por el territorio, la fauna, la flora, el clima y las relaciones que se dan entre estos factores; Un reloj de pared lo podemos asumir como un sistema compuesto por palancas, resortes, engranes, piezas metálicas y relaciones mecánicas. De acuerdo con los ejemplos anteriores, podemos decir que por sistema se entiende un conjunto bien delimitado de objetos junto con ciertas propiedades, posiciones e interrelaciones bien definidas entre los mismos.

La caracterización general de sistema nos puede ayudar a ver que una sociedad puede ser también concebida como un sistema concreto que tiene componentes, un entorno y las relaciones que se dan entre los componentes. También podemos definirla de este modo: una sociedad humana es una población, o conjunto de poblaciones de seres humanos que tiene las propiedades formales de un sistema y que comparten un espacio, un lenguaje y un conjunto de rasgos culturales. En este sentido, las sociedades serían las unidades naturales de clasificación y las propiedades sistémicas serían los conceptos teóricos que nos ayudarían a analizarlas. Esta definición podemos aplicarla incluso cuando nos referirnos a otras sociedades animales, no humanas, como pueden ser las abejas, los chimpancés, las hormigas o las termitas.

Al caracterizar a una sociedad humana, tenemos que especificar por lo tanto, que este sistema está compuesto por seres humanos, sus componentes elementales, que interactúan entre sí en un entorno (natural o social) y que reciben influencia de otros sistemas (sociales o naturales). A la manera como se dan las relaciones sociales entre los individuos o grupos de ese sistema se le puede denominar la estructura del sistema. En la estructura de un sistema social están comprendidas las actividades de sus miembros (tales como alimentarse, jugar, trabajar, educar, comunicarse, etc.), y actividades de transformación tanto del propio sistema como del entorno.

Hay que aclarar que, vista de esta manera, una sociedad no es una entidad ontológicamente independiente y fuera de los miembros que la constituyen, del entorno en el que están insertos sus elementos y de las interrelaciones que se establecen. Al no asumir que la sociedad es una entidad o cosa, evitaremos predicarle propiedades que no le corresponden, tales como “la sociedad S es ingrata” o “la sociedad S es muy conservadora”. Estos dos enunciados habría que traducirlos a “algunos miembros de la sociedad S son ingratos” y “algunos miembros de la sociedad S son muy conservadores”. En otras palabras, de este modo evitaremos monstruos metafísicos tales como “el Estado”, “la Nación” o “la Patria” los cuales no pueden ser investigados, como tales, simplemente por que no existen en sí mismos. Son monstruos en dos sentidos, porque no tienen referencia en la realidad, como lo pueden ser los dragones o los unicornios, y segundo porque estas nociones causan desastres y sufrimientos inútiles. Tenemos pues, que una sociedad sin un entorno específico, sin miembros concretos y sin estructura es una sociedad fantasmal.

Lo anterior puede parecer muy obvio, sin embargo existen ciertas posturas como el idealismo (Hegel), que ignora a los individuos de carne y hueso, y que son los que comen, sufren, gozan y se interrelacionan en una sociedad, y pone al “Estado” como la entidad principal de investigación social. Es decir, ve la totalidad (a la sociedad) con más propiedades que sus elementos. El marxismo prima el carácter autónomo de la economía y la sitúa como el fundamento de toda sociedad descuidando los otros subsistemas. Por otro lado, el sociologismo descuida el entorno en el que viven los seres humanos y pone sólo atención a las relaciones sociales, y finalmente el estructuralismo (Lévy-Strauss) quien tiene un desprecio a la historia y devalúa la autonomía de los individuos o los miembros de una sociedad, pues sostiene que el hecho social es el comportamiento o las ideas que se transmiten a cada individuo por la “sociedad”. Debemos poner énfasis en el hecho de que, lo que pasa por teoría sociales está aún enganchada de los autores originales, y esto, desde el punto de vista del conocimiento científico es un síntoma negativo, dado que el progreso de una disciplina científica puede medirse por lo rápidamente que sus fundadores son olvidados. Esto pasa con la teoría crítica, el historicismo, el marxismo, el funcionalismo, el estructuralismo, el postestructuralismo y las nuevas corrientes de los paradigmas interpretativos.

Desde luego, es importante destacar que cada una de estas corrientes ha contribuido algo a la comprensión de la condición humana en sociedad. Lo cual explica el amplio y complejo alcance del comportamiento social. Sin embargo, ninguna de estas corrientes ha sido capaz de enraizar estos sesgos en las realidades físicas de la biología humana, de su naturaleza, y de la psicología, pues sin lugar a dudas es en estos planos en donde ha surgido la cultura humana.

También podemos concebir a la sociedad como un sistema inteligente (Walter Fritz, 1984) en el sentido de que sus miembros básicos son sistemas inteligentes que aprenden como actuar durante su existencia, para poder alcanzar objetivos comunes. En este concepto, por inteligencia se entiende como una medida que indica cuán fácil logra el sistema sus objetivos, lo cual implica la acumulación de experiencia e información. El sistema inteligente almacena continuamente la situación actual y las acciones hechas como reglas que indican como actuar. Las primeras reglas, en este caso pueden ser las normas de una sociedad, son las consecuencias de acciones casuales y de la enseñanza. Estas definiciones permiten ser operativas a la hora de resolver preguntas de investigación. Nos permite trabajar con cierto número de aspectos interesantes de una sociedad humana y también podemos hacer simulaciones en una computadora

El sistema social tiene subsistemas, es decir, partes del sistema pero que también son sistemas. Por ejemplo una familia es un subsistema de la sociedad y aunque sus miembros son parte del sistema social, una familia no debe considerarse como un sistema social. Otros subsistemas de una sociedad son el sistema jurídico, el sistema educativo, el sistema productivo, sistema político, los sistemas de comunicación que se dan entre los individuos, etc.

LA CULTURA

Las definiciones antropológicas y biológicas de cultura han servido de base a la actual noción científica de cultura, pues esta última, abarca todas las actividades, procedimientos, valores e ideas transmitidas por aprendizaje social y no por herencia genética.

Las definiciones antropológicas y biológicas de la cultura destacan su carácter social y adquirido, que se contrapone a lo congénito, aquello que hemos adquirido genéticamente. La natura o naturaleza es todo aquello que ya se tiene al nacer y que está determinado por la información que está plasmada en nuestros genes, que a su vez provienen de nuestros padres, de nuestros ancestros. Es claro que las convenciones sociales, las normas, el derecho, nuestros estilos de vida no están dados en la naturaleza, no vienen en nuestros genes, y tampoco están presentes en los embriones. Estas convenciones sociales las adquirimos por cultura, son transmitidas y aprendidas socialmente. Por naturaleza tenemos tal color de ojos, pero por cultura llevamos gafas; por natura nos hacemos viejos, por cultura nos jubilamos; por natura podemos nacer con algún problema físico, por cultura establecemos derechos para hacernos respetar. Por naturaleza nacemos

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (39 Kb)
Leer 25 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com