El ambientalismo en Colombia
leidymora1996Trabajo14 de Abril de 2016
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AMBIENTALISMO EN COLOMBIA.
- Historia.
Para hablar del ambientalismo en Colombia primero debemos adentrarnos y contextualizar en el derecho romano, pues fue este que desde sus inicios intento explicar y dar soluciones a las problemáticas que se generaban en las relaciones ambientales de los ciudadanos romanos.
El problema del derecho ambiental es un problema de inmisiones, de perturbaciones entre vecinos; todo el derecho del medio ambiente se basaba en eso, es decir, en que las actividades realizadas no produzcan afectaciones a terceros.[1] Así lo expone el doctor Julio Enrique Gonzales Villa, para explicar que desde sus inicios en la comunidad de Roma sus habitantes podían realizar ciertas actividades siempre y cuando, en ejercicio de la realización de dichas actividades no produjesen daños a terceros; como por ejemplo se reconocía la protección por las afectaciones sanitarias ocasionadas por la incineración de cuerpos muertos, pues existía la condición de que estos restos podrían ser incinerados a cierta distancia de los pobladores.
En esos tiempos antiguos dicha protección se reconocía por medio e interdictos, los cuales resguardaban no solo las cosas de propiedad privada sino también las cosas que no son de nadie.
Dejando de lado esta pequeña introducción del origen del derecho ambiental en la antigüedad, ahora queda explicar cómo llegó a surgir el ambientalismo en América latina y dentro de esta Colombia, pues para esto solo queda remontarnos a siglos pasados.
Antes de que América fuera conquistada por los colonos la adoración de estas tierras era la madre naturaleza, no existía la propiedad privada. Después de su llegada estos conquistadores se repartieron las tierras y comenzaron a tumbar bosques para su “subsistencia” explotando sus tierras, y mezclando su cultura y raza. Esta modernización hacía que cada día se fuera acabando la flora y la fauna, contaminando el ambiente pero habían y hay tribus que no se dejaron influenciar y han defendido con cuerpo y alma sus tierras, su naturaleza, dándole a esta una importancia que para algunos nos es envidiable y para otros incomprensible. No solo estas tribus se han encargado de defender el medio ambiente que los rodea sino también personas con un noble corazón llamadas activistas medioambientales que en cada momento tratan de conservar lo que queda y recuperar lo ya perdido por la industrialización, pero esta tarea que tienen los protectores del medioambiente no les es tan fácil como se menciona.
El ambientalismo en Colombia ha emergido y tomado cuerpo al calor de las luchas que los movimientos universitarios y vastos sectores de la sociedad colombiana han librado desde finales de los años 1960 y comienzos de los años 1970 para defender ecosistemas valiosos, territorios sagrados, acceder a la tierra para cultivar, y mejorar las condiciones de salud de los obreros en las minas y fábricas. “En las décadas de 1980 y de 1990, Colombia fue testigo de paros cívicos, marchas campesinas e indígenas, movilizaciones regionales que, sin adoptar un “discurso ambientalista”, luchaban por la tierra, el derecho a la vida, los servicios públicos, contra las fumigaciones de los cultivos ilícitos y por la defensa de sus valores y cultura tradicionales”[2].
Augusto Ángel Maya[3], filósofo latinoamericano que se ha encargado en su mayoría de obras del tema ambiental, muestra que las relaciones profundas entre las culturas y los ecosistemas, y cómo las culturas que han logrado comprender mejor la naturaleza ecosistémica son las culturas que siguen presentes en la tierra. Muestra que nuestra cultura moderna solamente tiene unos 300 años de existencia y cómo en tan corto tiempo, ella ha devastado el 78% de la tierra y con estos pensamientos nos plantea si los problemas ambientales han emergido de las prácticas culturales, tendrá que ser en el entramado de la cultura, donde se construyan soluciones que necesariamente pasan por la política, la economía, la ética, la estética, la ciencia y la tecnología.
Y es por esta decadencia ambiental que se preocupa por el calidad de los ecosistemas de la actualidad, ellos hacen un gran esfuerzo por elaborar proyectos de concientización y mejoramiento de la vida natural para el bienestar de todos y dejarle un mejor futuro a nuestros descendentes pero no todos ven el trabajo de estas personas así: América Latina fue, el año pasado, la región más peligrosa para los activistas medioambientales tras el asesinato de 87 personas, según un informe publicado el 20 de abril del 2015 por la organización británica Global Witness, y en total fueron 116 personas que perdieron la vida en todo el mundo por luchar contra proyectos que ponen en peligro la conservación de la Tierra, un 20 por ciento más que en el 2013.
Según el estudio titulado ¿Cuántas (muertes) más?, nos menciona que el 40% de las víctimas mortales eran indígenas y que estos homicidios van relacionados con proyectos mineros, agrícolas e hidroeléctricos. Estas muertes generan protestas, muchas de ellas violentas, que hacen que se reproduzcan leyes que debilitan la protección del medioambiente, este informe también señala que: “Algunos gobiernos han usado, asimismo, leyes contra el terrorismo para atacar a los activistas y acusarlos de enemigos del Estado por oponerse al “desarrollo”[4].
Queda claro entonces que desde tiempos antiguos las personas se han interesado por defender su derecho a la tierra y todos los recursos que esta les brinda, con el fin de preservar lo que es suyo y lo que les pertenece, y ha sido la sociedad colombiana, incluso por ser un territorio que cuenta con altos recursos naturales del mundo, una población activa en cuanto a la protección de estos derechos.
- Ambientalismo.
Se le dice también medio ambiente porque ya se ha acabado con la mitad pero dando una definición basta podríamos decir que el ambientalismo ha sido precisado como un movimiento social que se centra primordialmente en la conservación y recuperación de los recursos naturales, así entonces es un ejercicio a favor del ambiente, el cual También se conoce como conservacionismo, o Política Verde. Queda demás exponer que ecología y ambientalismo no son sinónimos como la mayoría de las personas creen y resulta importante entonces conocer esta, diferencia ya que la ecología es la rama de la biología que estudia las relaciones entre los seres vivos y su ambiente, la cual es ejercida por un profesional científico dedicado al estudio de la ecología; mientras que ambientalismo es una campaña a favor del ambiente, que es desempeñada por una persona que se preocupa por el deterioro del Ambiente[5].
Pues ahora bien hemos hecho referencia al medio ambiente, entendamos entonces este término, que fue utilizado por primera vez por el naturalista francés Étienne Geoffrey Saint-Hilaire (milieu ambient), en dos estudios sobre la vida animal, con el significado de medio exterior, como el conjunto de factores naturales, fundamentalmente abióticos, que influyen en el desarrollo de los organismos y con los cuales estos se relacionan a lo largo de todo su vida.[6]
El movimiento ambientalista está unido con la responsabilidad para mantener la salud del ser humano en equilibrio con los ecosistemas naturales, se considera la humanidad como una parte de la naturaleza y no algo separado de ella. Una defensa pura del ambientalismo se hace desde planteamientos ecocéntricos[7], dando prioridad a los ecosistemas y a las especies sobre los individuos, sean humanos o de otras especies.
En el caso particular de nuestro país, el ambientalismo colombiano, en sus inicios, se constituye en un movimiento de construcción, cuya razón de ser es la búsqueda de opciones de gestión y manejo racional y alternativo de los recursos naturales, sociales y culturales en función de procesos y decisiones surgidos en un marco de democracia y participación creciente de la sociedad civil (GAVIRIA, 1994).
- Tipos de ambientalismos.
Aunque hablamos de ambientalismo, anteriormente mencionábamos que tal definición podría ser basta y un poco generalizadora, ya que existen diferentes concepciones que se han ido adoptando frente a este tema; ya que siguiendo que el ambientalismo es una tendencia social que interpreta y valora de una determinada manera el impacto de la actividad humana en la naturaleza. Estas interpretaciones y valoraciones varían entre culturas y subculturas. Por ello, el geógrafo Anthony Bebbington[8] elaboró una clasificación con los tipos de ambientalismo existentes, la cual nos resulta de gran importancia resaltar.
- Ambientalismo conservacionista. Este ambientalismo tiene como característica buscar una compensación ante una actividad extractiva como puede ser la minería o la extracción de petróleo. La compensación que busca es resguardar algún parche de paisaje natural de la ocupación y uso extractivo. Por ello, sus representantes buscan crear zonas de amortiguamiento, zonas de resguardo para la vegetación, fauna, cuerpos de agua, zonas libres de actividad humana y extractiva, etc. Se incluyen en este grupo muchos profesionales.
- Ambientalismo nacional-populista. Este ambientalismo busca fomentar la nacionalización-estatalización de las actividades extractivas, así como la promoción de la industria nacional. Busca compensar el impacto trasladando la gestión de las empresas al estado. En caso contrario, plantea una mayor recaudación impositiva, manteniendo las empresas del sector en poder privado.
- Ambientalismo de las formas de vida. Este ambientalismo plantea que una empresa puede practicar la actividad extractiva siempre y cuando contribuya a la mejora de la calidad de vida y el crecimiento económico de la población impactada o cercana al proyecto. Como Bebbington basa su idea en la propuesta de Joan Martínez Allier, indica que este ambientalismo es semejante al denominado “ecologismo de los pobres” del autor mencionado. Busca compensar la actividad extractiva por medio del apoyo a la población.
- Ambientalismo de justicia socioambiental. Busca la justicia social y ve como inaceptable la inequidad. Plantea la existencia de derechos básicos, que las empresas y el Estado actualmente no consideran. No busca ningún tipo de compensación de parte de las empresas, por lo tanto plantean un conflicto total. Según Bebbington, este “es un ambientalismo (…) que exige prácticas como el consentimiento previo, libre e informado, la zonificación ecológica socioeconómica, la plena ´participación de la población en decisiones que la afectan y una regulación férrea de las industrias extractivas para garantizar que los derechos de la población aledaña no sean vulnerados”.
- Ambientalismo profundo. Interpreta a la naturaleza como portadora de derechos semejantes al que poseen las personas, por lo tanto no puede practicarse actividad extractiva alguna, pues la tierra sería un ser vivo, así como las plantas y los animales. Todos tendrían igual derecho a no ser vulnerados. Tampoco busca ningún tipo de compensación por parte de la empresa extractiva, busca el mantenimiento de ambientes prístinos. Propone una vida cercana con la naturaleza.[9]
- Desarrollo, economía y ambientalismo.
El medio ambiente y el desarrollo son conceptos que no se miran por separado dentro del contexto actual de la economía. Medio ambiente tiene que ver con el desarrollo económico, y este último ha afectado y afecta el medio ambiente. En Colombia, como en cualquier país, el modelo de desarrollo adoptado determina en cierta medida cómo el sector productivo se interrelaciona e influye en el medio ambiente y los recursos naturales. Así, los modelos proteccionistas y globalización de la economía colombiana han afectado y afecta, este último, a nuestros recursos naturales. Colombia posee un patrimonio natural envidiable; sin embargo, su aprovechamiento no ha sido el más adecuado y nos encontramos ad portas de una crisis de disponibilidad de recursos naturales. Nuestro futuro está determinado por el manejo que le estamos dando y daremos al medio ambiente; es nuestra responsabilidad el bienestar de las futuras generaciones.[10]
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