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El hombre como persona en la comunidad e individuo en la sociedad


Enviado por   •  6 de Septiembre de 2022  •  Trabajos  •  1.938 Palabras (8 Páginas)  •  58 Visitas

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El hombre como persona en la comunidad

 e individuo en la sociedad

        

Debbie Sebastian Erazo Rojas

Septiembre 2020.

Universidad de La Salle.

Facultad de Ciencias del Hábitat.

Introducción

     La comunidad define a las agrupaciones que de alguna forma están relacionadas y tienen un fin común, pero es un concepto que por su origen en la palabra koinonía ha generado una dualidad con otra forma de agrupación la cual es la sociedad que así mismo se origina de la palabra koinonía ya que ambos se originan de la misma palabra que define toda agrupación social conjunta con un fin común, se ocasiono que en la época moderna al generarse diferentes conceptos y en la búsqueda de una mayor precisión se haya buscado definir y diferenciar estos términos, pero ya que el ser humano siempre ha permanecido en agrupaciones, estos términos definen dos formas diferentes de agrupar de los seres humanos en las cuales se debe tener en cuenta el contexto y su forma de organización. Por eso por medio de este texto se busca identificar y mencionar las diferencias de estos dos términos y su relación con la arquitectura.

Desarrollo

     El ser humano siempre ha permanecido en agrupaciones, incluso antes de dejar de ser nómada se generaban pequeñas agrupaciones naturales, principalmente familias pero no necesariamente era así podían ser también pequeñas tribus, pero siempre con un fin de supervivencia, aunque también les permitía el sentimiento de pertenecer a algo,  ya la pasar a ser sedentarios y después de generar los asentamientos el hombre mantenía varios de estos grupos que cada vez eran más grandes, pero a su vez surgían pequeños subgrupos o formas de diferenciar determinadas poblaciones relacionadas ya sea por lazos familiares o por relaciones de trabajo, al pasar el tiempo  surgieron diferentes grupos no solo de familia o trabajo, se empezaron a agrupar por intereses en común dando como origen a dos formas de agrupar, las cuales son la comunidad y la sociedad.

    Estos dos conceptos han estado relacionados desde su origen, generando una dualidad ya que a pesar de que estos conceptos surgen y empiezan a ganar importancia y relevancia en la modernidad, han estado presentes desde casi toda la historia del hombre como se ha mencionado anteriormente, esto y que muchos autores encuentran un origen común y es el término que Aristóteles elaboro para referirse a toda forma de agrupación social. “la koinonia sigue siendo el sinónimo aplicable a las expresiones latinas societas o communitas, en cuanto síntesis de todas las formas de una agrupación social donde los hombres se reúnan para la persecución conjunta de sus intereses o en aras de un vínculo emocional” (Honneth, 1999, p. 7). Esto ha generado una confusión y un debate de cual es la diferencia entre estos conceptos y cual es el correcto para referirse a su correspondiente forma de agrupación, por este motivo se debe revisar el origen de estos dos conceptos ya que su uso depende del fin o propósito en que será utilizado como lo dice Mazzola (2011):

Las palabras castellanas comunidad y sociedad son traducciones de las palabras latinas communitas y societas, al igual que, en la actualidad, las palabras alemanas Gemeinschaft y Gesellschaft. En latín, por lo tanto, tenemos dos palabras, y no una. Sin embargo, desde el punto de vista de la eficacia histórica (Gadamer) en la tradición filosófico-política occidental las expresiones latinas communitas y societas aparecen por primera vez en la obra de Cicerón como traducciones alternativas e indistintas de una única palabra: la palabra griega-aristotélica koinonía (Riedel, 1976: 127). Y así, el investigador interesado por la comunidad y la sociedad debe tomar una decisión respecto de su punto de partida. (p.4)

Por este motivo es que barrios autores han analizado su aplicación a lo largo de la historia para poder tener una idea más clara y permitir un mejor ordenamiento de las poblaciones.

   Pero para hablar del significado y uso de estos dos conceptos es necesario hablar del origen de estas agrupaciones lo cual nos lleva a plantearnos la pregunta de ¿Por qué el hombre se niega a estar solo? Lo cual nos lleva a analizar la historia de la humanidad desde sus inicios que como se ha mencionado la humanidad como especie ha buscado la supervivencia, pero con el paso del tiempo y la evolución tecnológica y de las herramientas el hombre ha dejado de necesitar de otras personas para sobrevivir, el entender esto hace que nos surjan otras preguntas como ¿Por qué el hombre se sigue manteniendo en agrupaciones? La respuesta a esta pregunta es la amistad, ya que los hombres buscan no sentirse solos, además que por medio de la familia se genera la necesidad de formar lazos conjuntos. Aristóteles en el VIII libro de la ética nicomáquea donde afirma que la amistad es sumamente necesaria para el hombre, y es eso que une a los seres humanos:

Philía es para Aristóteles el nombre de aquello que liga a los seres humanos. El vínculo siempre ya dado entre las personas se denomina amistad, en general (dejando a un lado los distintos tipos de amistad). Así, es la amistad la que vincula tanto a los esposos como a los padres e hijos; a los mercaderes y comerciantes tanto como a los conciudadanos; es, incluso, lo que vincula a la humanidad toda (es decir, a los helenos). En este sentido afirma Aristóteles: “para un ser humano todo ser humano es algo familiar y amigo” (Mazzola, 2011, p. 6)

La amistad no es solo un lazo es una unión pero el ser humano forma estos lasos ya que tiene una necesidad, pero como ya se ha mencionado el hombre por medio de las herramientas es capas de cumplir sus necesidades fisiológicas el solo, entonces esa necesidad del hombre que lo obliga a crear relaciones es una necesidad afectiva, por este motivo el hombre a pesar de no depender de otros busca suplir esta necesidad que solo otro ser humano es capas de dar, generando así una relación reciproca que surge a partir de fines egoístas, ya que el hombre no se relacionaría con otro si no le brindara el afecto como lo dice Mazzola (2011)

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