El proceso de globalización

        En términos generales, la globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural que se realiza de manera universal, el cual consiste en una creciente comunicación e interdependencia que afecta a todos los países del mundo teniendo como elemento principal el mercado, sin embargo, considera también los medios masivos de comunicación, la fuerza de trabajo, la información, el conocimiento y la tecnología. La globalización permite que los países se relacionen de tal manera que puedan unificar tanto sus mercados como sus sociedades y culturas a través de una serie de transformaciones económicas, sociales y políticas que le dan un carácter global.  

Actualmente, este concepto se considera un fenómeno moderno en donde diferentes naciones se integran en un mercado mundial, permitiendo así, un crecimiento en la economía mundial, generando nuevos empleos y ayudando a combatir serios problemas como la pobreza, el hambre, la mortalidad infantil, los derechos humanos, etc.

En el proceso de globalización intervienen diferentes factores, como los bancos internacionales, los gobiernos, las empresas multinacionales y quienes trabajan en ellos. Los bancos internacionales son un apoyo financiero a las empresas internacionales y realizan una inversión extranjera de forma directa en los países en donde existen oportunidades de desarrollo. Las empresas multinacionales son grandes sociedades muy poderosas económicamente, las cuales controlan la mayoría del mercado. El capital humano que trabaja en dichos bancos, gobiernos y empresas ayuda a generar las políticas necesarias para el intercambio comercial el cual busca eliminar las barreras entre países y abrir paso a un libre comercio y circulación del capital. Algunas formas que tienen los agentes para intervenir en el proceso de globalización son los tratados de libre comercio, los acuerdos regionales o bilaterales los cuales sirven para el intercambio de bienes y servicios, la reducción de aranceles, entre otros.

La globalización se caracteriza por la gran movilidad de capital, recursos económicos, tecnologías, pérdida del poder de los estados y de sus políticas y regulaciones, nuevas redes de comunicación, creación de nuevos mercados, competencia entre bloques económicos y nuevos acuerdos comerciales. En este sentido, existen tres factores importantes relacionados con la globalización: la proximidad, la ubicación y la actitud. La gran cantidad de avances tecnológicos en el ámbito de las telecomunicaciones han permitido que las empresas trabajen con clientes y proveedores de  distintas partes del mundo, haciendo el mundo cada vez más pequeño. La postura nueva y abierta para desarrollar nuevas capacidades y aptitudes profesionales, manejo de distintos idiomas, uso de la tecnología y buscar ser competitivos es fundamental en el proceso de la globalización para poder lograr ser una empresa global.

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