Ensayo Pena de Muerte ¿Quién decide quien es el verdugo?

¿Quién decide quien es el verdugo?

Roberto Guagnelli García

9B.          Num. l. 10

La pena capital o pena de muerte es la mayor sentencia que se le puede dar a alguien, esta toma la vida del convicto como una manera de castigo. La pena de muerte a sido utilizada por el ser humano desde sus principios como manera de hacer pagar a los crimínales más atroces y malévolos, pero la horca no distingue quién es uno de ellos, muchas veces tomando la vida de inocentes.

En muchos países la pena de muerte sigue siendo legal, mientras en otros está prohibida bajo cualquier circunstancia, mostrando qué hay una diferencia en el punto de vista que se le da a esta. Países que se podrían considerar con una sociedad y una idea del mundo más avanzada y moderna han prohibido esta práctica, mientras que otros la siguen usando. Y la sociedad es la mayor razón de que se siga llevando a cabo esta práctica en varios lados del mundo.

Entre los países que siguen ocupando la pena de muerte desde el 2000 se encuentran: Estados Unidos, China, India, Egipto, Botsuana, Arabia Saudita, entre otros. Y los que lo tienen validado en tiempos de guerra: Rusia, Algeria, Nigeria, República Democrática del Congo y Bangladesh entre otros.

Esto muestra que la mayoría de países que siguen ocupando la pena de muertes son países que tienen una identidad todavía por desarrollarse, a excepción de Estados Unidos donde las opiniones cambian constantemente siendo los estados ricos los que están en contra de la pena de muerte. Las estadísticas muestran que los países más desarrollados socialmente han prohibido la pena de muerte.

La pena de muerte genera muchos puntos de vista que dar y a la vez mucha polémica. Esta otorga un número de beneficios, por ejemplo: Al ejecutar a un criminal se debe hacer de una manera rápida y sin dolor, siendo este el caso de países más avanzados, dándole a la persona una manera tranquila de irse; al ejecutar al criminal, queda más espacio libre en las prisiones para otros convictos y por consecuencia se necesitan menos recursos; el ejemplo empuja a las personas a evitar cometer crímenes; y finalmente el que yo creo que es el punto más importante, el criminal nunca podrá volver a cometer atrocidades.

Pero este no es siempre el caso. En muchas ocasiones el criminal sufre durante la ejecución ya sea por negligencia, o por los métodos de ejecución usados en países menos desarrollados. Aparte de esto, uno de los puntos más importantes a favor de la pena de muerte también es falso, las ejecuciones no generan el suficiente miedo en la población como para evitar que esta cometa crimen. Y en el caso de que fuera cierto, un gobernante que gobierna con miedo no debería ser gobernante en lo absoluto.

Y muchas veces hay mejores soluciones para los problemas que la pena de muerte dice resolver. Uno de ellos es el dolor de las familias e individuos afectados. Queriendo que el criminal sufra por sus acciones terminan sintiendo un vacío y frustración al darse cuenta que el criminal simplemente se fue, sin pagar por lo que hizo. Encima de todo esto, no todos los criminales son criminales por toda su vida, algunos tienen el verdadero deseo de cambiar y de volverse buenas personas, que contribuyan de manera positiva a la sociedad. Pero no pueden hacerlo si están muertos.

El quitar una vida es algo serio, incluso si la persona condenada tomó una vida el mismo. En muchos casos los criminales se sienten verdaderamente arrepentidos por sus acciones, y lo único que anhelan es redimirse. Cualquier persona que quisiera cambiar debería de ser dejada, se le debería dar la oportunidad de intentar ser alguien más, algo más que un tirano, un despiadado criminal que arruina la vida de otros; nadie quisiera ser recordado así. Pero si estas muerto, no puedes cambiar nada de eso, y por siempre serás un monstruo.

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