Ensayo Sobre La Familia Y La Educación

En el decreto, Gravissimum Educationis, elaborado durante el Concilio Ecuménico Vaticano II, expone que los padres de Familia están obligados a la educación de sus propios hijos. Hablar de familia y educación es un punto tan ordinario, que hoy en día se ha hecho a un lado porque en primaria se enseña a los niños que la familia es la base de la sociedad, y la educación es el conocimiento de las costumbres y buenos modales de la sociedad . Todos los ciudadanos guatemaltecos tienen la obligación y el derecho de estudiar y sobre todo el derecho a una familia. Sin embargo, las condiciones de vida en Guatemala, han sido la causa de la desintegración de las familias para una mejor superación económicamente; aunque el analfabetismo siga siendo una de las batallas más grandes de la nación y del Ministerio de Educación.

No es posible que en Guatemala el presupuesto para la educación sea del 6% mientras que en otros países sea mayor al 15%, habría que llegar a un punto clave del problema de la educación en Guatemala, y es que si en la familia no se inculca el valor del estudio (por diversos motivos: economía, desintegración familiar, vicios, familias numerosas, machismo, etc.) entonces no se puede erradicar con el problema de la educación.

En Guatemala, actualmente existen familias con más de cinco hijos, y sin trabajo estable mucho menos educación en los padres de familia. En Guatemala hay jóvenes menores de 20 años que llegan a construir familias no por amor, sino por embarazos no deseados, por amistades no sinceras, o quizá por conveniencias. El 15 de mayo es el día de la familia y como están las familias ¿divorciadas? ¿Desintegradas? ¿Asesinadas? Uno de los problemas más grandes es que de cada 10 familias 5 se divorcian antes de los cinco años, siete de cada 10 adolescentes tienen relaciones sexuales antes de los 18 años, tres de cada diez mujeres sufren violencia intrafamiliar . Es alarmante y crítica la situación que actualmente se vive en Guatemala, el problema en sí de la familia en Guatemala es la falta de servicios básicos y la Educación. La actitud del Estado respecto de políticas públicas, educación y salud es trascendental para que la familia guatemalteca se mantenga unida y genere el desarrollo que el país necesita de manera urgente .

El deber de la educación, pertenece en primer lugar, a la familia, necesita de la ayuda de toda la sociedad, obligación suya es proveer de varias formas a la educación de la juventud .

No solo la Iglesia tiene la obligación de velar por la familia, sino también el estado esta comprometido a velar por la seguridad de las familias, a decidir libremente el número de sus hijos . La educación es libre y obligatoria, los habitantes tienen el derecho y la obligación de recibir la educación inicial, preprimaria, primaria y básica, dentro de los límites de edad que fije la ley .

Se puede decir entonces que familia y educación en Guatemala son dos pilares fundamentales de la sociedad, con facilidad se nota el incumplimiento de la constitución política de la República, porque aunque sea obligatorio velar por la familia y la educación a nuestras autoridades no le interesa más que sus propios beneficios.

La pregunta es entonces: ¿Qué se puede hacer para erradicar este problema?; como futuros presbíteros es importante denunciar que la educación se cumpla y que las familias que día con día se van formando sean educadas cristianamente y moralmente para que no siga en aumento el problema del analfabetismo y de los grandes problemas de la familia. Uno de los mayores retos de Guatemala es la Educación, porque mejorando la vida educativa en el país, entonces las cosas marcharían hacia nuevos horizontes, con una educación adecuada correcta y responsable, se evitarían problemas familiares como: machismo, embarazos no deseados, analfabetismo, migración, violencia intrafamiliar, etc.

El reto es mejorar la vida familiar y educativa en Guatemala, permitiendo a toda la sociedad un estilo de vida digno y gozar de una familia que se sienta protegida por el estado, porque sin familias no hay sociedad y sin educación no hay desarrollo. En conclusión, se debe unificar educación-familia, poniendo por delante la educación que nace desde el núcleo familiar hasta llegar a lo más profundo de la sociedad y así todos gozar de una familia y una correcta educación ya que son obligaciones propias del Estado.

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