Etica Medica

Ensayo.

“ÉTICA MÉDICA: ¿QUÉ ES LO REALMENTE CORRECTO?”

INTRODUCCIÓN.

Sin duda, el médico ha desempeñado una labor muy trascendente en la sociedad a lo largo de toda la historia. Toda clase de personas requiere la ayuda de un médico para aliviar sus males y, es por esto, que éste debe tener la facultad y las capacidades para proporcionar una buena atención.

En la actualidad los pacientes han adquirido una postura diferente ante su médico, en cierto modo más exigente, lo cual es bueno en algunos casos. Por tal motivo es tarea del médico mostrar los valores y principios que han regido esta carrera a lo largo del tiempo.

El médico debe tener tres valores esenciales presentes en su práctica como colaborador y hacedor de salud: compasión, competencia y autonomía. Dichas virtudes le darán armas para desempeñar de la mejor manera su trabajo.

A lo largo del tiempo se han escrito infinidad de códigos éticos para regir el comportamiento del médico, los cuales se pueden definir como el acuerdo general de manifestación moral de una determinada sociedad. Esto implica que ciertos acontecimientos puedan interpretarse como correctos o como incorrectos según el contexto en el que se den. Por ende, esto genera conflictos éticos muy importantes en el quehacer médico.

Uno de los códigos más reconocidos y respetados en la actualidad es la “Declaración de Ginebra de la Asociación Médica Mundial”, una compilación de los diversos códigos importantes más aceptados por la sociedad, que respondes a las necesidades de nuestra época.

Para llevar a cabo una buena práctica de la ética médica es necesario saber que existen tanto derechos de pacientes, humanos, del médico, etc. Y que ésta, la ética médica, puede presentar variaciones según la sociedad o país en que se manifieste.

DESARROLLO.

Un punto importante en la apreciación de lo que es ético o no, según sea el caso, son los enfoques que pueda tener la perspectiva de la persona que ejerce un juicio ético. Este juicio puede ser racional o irracional, según esté sujeto o no a un proceso de razón reflexivo y sistemático.

La deontología, el consecuencialismo y el principialismo son algunas de las manifestaciones racionales de la toma de decisión ética médica, las cuales están bien fundamentadas en que beneficios proporcionan al tomarlas en cuenta para realizar una acción en pro de la salud.

Por otro lado la relación médico-paciente es una actividad que requiere gran aporte especialmente del médico, quien debe aportar una serie de aciertos para velar ante todo por la salud del paciente. Lográndolo básicamente con la igualdad en el trato y la competencia requerida para curar y sanar vidas.

Una buena relación médico-paciente trae consigo la confianza en la hora del trabajo preventivo o curativo. El médico debe proporcionar al paciente todos sus recursos con el fin de mejorar su salud, siempre acorde a lo que su razón y la moral social le permiten.

El papel de la ética médica se pone de manifiesto ampliamente cuando se trata con enfermedades infecciosas. Tal es el caso del VIH/Sida. En esta situación el medico puede solicitar no ser el quien atienda al paciente y ciertos códigos, e incluso su propio raciocinio, lo defenderían; sin embargo la moral popular lo demandaría, puesto que es su deber no hacer distinción en la atención médica hacia ningún tipo de paciente, sea cual sea su situación.

Anteriormente, era bien visto que el médico tomara una posición paternalista con su paciente, donde aquel daba las instrucciones y éste, el paciente, las obedecía al pie de

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