FACTORES QUE INFLUYEN EN UNA PERSONA PARA QUE LLEGUE A LA CONDUCTA CRIMINAL FEMINICIDA
Enviado por MICHAEL SNNEYDER VILLABONA OLACHICA • 25 de Septiembre de 2022 • Documentos de Investigación • 3.068 Palabras (13 Páginas) • 55 Visitas
FACTORES QUE INFLUYEN EN UNA PERSONA PARA QUE LLEGUE A LA CONDUCTA CRIMINAL FEMINICIDA.
MARIA FERNANDA RUBIO RUEDA
CAROLINE ANDREA LOPEZ OLACHICA
MICHAEL SNNEYDER VILLABONA OLACHICA
Proyecto de grado para optar por el título de tecnólogos en investigación criminal y ciencias forenses
Director de la Investigación
JESUS ALBERTO CORDOBA CAMPOS
Docente Universitario de proyecto integrador
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BUCARAMANGA
Facultad de estudios técnicos y tecnológicos
TECNOLOGÍA EN INVESTIGACIÓN CRIMINAL Y CIENCIAS FORENSES
Bucaramanga
2022
Contenido.
1. Título 2
2. Planteamiento del problema 2
2.1 Pregunta problema 4
3. Objetivos 4
3.1 Objetivo general 4
3.2 Objetivos específicos 4
4. Justificación 5
5. Marco referencial 5
5.1 Marco teórico 5
5.2 Estado de arte 5
5.2.1 Antecedentes 5
5.2.1.1 Internacional 6
5.2.1.2 Nacional 6
5.2.1.3 Local 7
5.3 Marco histórico 7
5.4 Marco legal 7
Bibliografía 7
Título
Factores que influyen en una persona para que llegue a la conducta criminal feminicida.
Planteamiento del problema
La mujer colombiana es sin duda uno de los seres más felices y encantadores del mundo; Interiorizan un montón de cualidades y valores que los hacen especiales. En general, las mujeres colombianas son muy atractivas físicamente, pero su principal belleza radica en sus valores, lo que las hace muy impresionantes.
La mujer colombiana es fuente inagotable de esperanza y alegría, y tiene una extraordinaria dedicación al hogar y la familia. Son románticas y apasionadas, mantienen el equilibrio emocional incluso en las situaciones más difíciles. Son emprendedoras y trabajadoras, tienden a lograr sus objetivos incluso en las circunstancias más adversas, ayudándolas a lograr un alto rendimiento. A lo largo de nuestra historia, las mujeres han jugado un papel muy importante en la construcción de la nación y la sociedad. Su aporte fue, es y será fundamental.
“En Colombia la violencia no desaparece, se transforma” afirmó en el año 2017 el director del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) de Colombia. Las preocupantes cifras demuestran el nivel de violencia de nuestro país. Por cada 100.000 habitantes se presentan 24,3 homicidios (Jones, 2021), lo que sitúa Colombia como el séptimo país más violento del mundo.
Colombia es un país particularmente violento. Sigue siendo el mismo. Ha estado involucrada en 10 guerras civiles desde 1830, que dejaron más de 400.000 muertos y 80.000 desaparecidos (Espinal, 2014), según cifras oficiales. Este es el número más alto en América Latina. Como resultado, tenemos una cultura de violencia que resuelve las diferencias a través del conflicto, no a través del diálogo.
Masacres, torturas, secuestros por grupos armados, abusos policiales, crímenes atroces cometidos por agentes del Estado, violaciones y desapariciones de líderes sociales, entre otros, son solo una pequeña muestra de los males y la violencia en este país.
La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos y de los derechos prioritarios a la salud pública y la protección social porque destruye el tejido social y conduce al deterioro de la salud integral de la víctima a lo largo de su vida, puede conducir a la muerte prematura, enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, el VIH/SIDA y los trastornos mentales están estrechamente relacionados con las experiencias de este tipo de violencia.
Durante los últimos veinte años, la violencia contra la mujer colombiana ha estado en la agenda de discusiones públicas. Un panorama de la violencia contra la mujer debe incluir un análisis de los factores educativos, económicos, culturales, políticos y de salud.
En este contexto, las mujeres de todas las edades tienen que soportar la peor parte de las consecuencias de la violencia contra las mujeres y las violaciones de sus derechos humanos. Son víctimas de amenazas, asesinatos, terrorismo, tortura, desaparición forzada, esclavitud sexual, violación, abuso sexual, embarazo forzado y aborto.
El feminicidio se define como un fenómeno psicosocial a nivel mundial que crece día a día por diversas razones y factores. Este comportamiento es bien conocido en la sociedad, ya que a través de medios de comunicación como las noticias diarias se puede conocer que el feminicidio es un problema cotidiano relacionado con la muerte de mujeres por su condición de mujer, en el marco de muchos factores que ocurren en un contexto familiar, celos, acoso sexual o hostigamiento y abuso de poder.
En Santander, en los últimos cinco años se han tipificado 95 feminicidios, que se han presentado de la siguiente manera: en 2017 se cometieron 12 feminicidios (Pineda, 2017), 16 en 2018 (Organización femenina popular y observatorio feminicidios Colombia, 2019), 40 en 2019 (Sánchez, 2019), 15 en 2020 (Vanguardia, 2020), 12 en 2021 (Colombia, 2022).
El feminicidio es un delito de violencia contra la mujer por razón de género, y consta de dos fases: la tentativa y el propio feminicidio. Entonces se entiende que el feminicidio es un término que incluye una amplia gama de fenómenos que van desde la violencia hasta el asesinato de mujeres.
El feminicidio se caracteriza por la vulneración de un derecho fundamental como es el derecho a la vida, la integridad física y la salud. El Estado no protege razonablemente estos derechos porque no responde rápidamente a las denuncias, sino que espera a que se presenten las pruebas, lo que ocurre demasiado tarde cuando se comete el delito. Entre estas formas de violencia feminicida se encuentran los asesinatos, así como las muertes evitables de mujeres en relación con la falta de acceso a sus derechos: educación, justicia, igualdad, empleo, libertad y seguridad.
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