FACTORES SOCIOCULTURALES Y SU INFLUENCIA EN LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL CENTRO DE SALUD BASTIÓN POPUL
Javier PozoEnsayo21 de Octubre de 2019
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Tabla de contenido
1. RESUMEN 3
2. INTRODUCCIÓN 4
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. 7
3.1 CARACTERIZACION DE LA PROBLEMÁTICA. 9
3.2 FORMULACION DEL PROBLEMA 11
Frente a la problemática expuesta la investigadora se formula el siguiente problema. 11
3.3 JUSTIFICACION DE LA INVESTIGACIÓN 11
3.4 OBJETIVOS 14
3.4.1 OBJETIVOS GENERALES 14
3.4.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS 14
4. MARCO TEORICO 15
4.1 ANTECEDENTES DEL PROBLEMA 17
4.2 BASES TEORICAS 19
4.3 MARCOS CONCEPTUALES O GLOSARIO 26
5. FORMULACION DE HIPOTESIS Y VARIABLES 29
5.1 HIPOTESIS 29
5.1.1 HIPOTESIS GENERALES 29
5.1.2 HIPOTESIS ESPECIFICAS 29
5.2 IDENTIFICACION DE VARIABLES 30
5.3 OPERACIONALIZACION DE VARIABLE 30
5.4 MATRIZ DE CONSISTENCIA 32
6. METODOLOGÍA 36
6.1 DISEÑO DE INVESTIGACION 36
6.2 POBLACION DE ESTUDIO 36
6.3 TECNICAS DE RECOLECCION DE DATOS 37
6.4 ANALISIS E INTERPRETACION DE DATOS 38
7. PROCESOS DE ATENCION DE ENFERMERÍA 44
7.1 VALORACION 45
7.1.1 PREGUNTAS RELEVANTES DE LA ENCUESTA 49
7.1.2 MATRIZ DE DETENCCION DE PROBLEMA 49
7.2 DIAGNOSTICO 49
7.3 PLANIFICACION 49
7.4 EJECUCION 49
8.CONCLUSION 49
9. RECOMENDACIÓN 49
10. ANEXO 49
11. CRONOGRAMAS DE ACTIVIDADES 50
12. PRESUPUESTO 50
13. REFERNCIAS BIBIOGRAFICAS 50
FACTORES SOCIOCULTURALES Y SU INFLUENCIA EN LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL CENTRO DE SALUD BASTIÓN POPULAR, 2019.
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
La presente investigación tiene como objetivo determinar los factores socioculturales que influyen en la violencia basada en género en el Centro de Salud Bastión Popular Tipo C en el año 2019. Las violencias de género corresponden a cualquier acción o conducta que se desarrolle a partir de las relaciones de poder asimétricas basadas en el género, que sobrevaloran lo relacionado con lo masculino y subvaloran lo relacionado con lo femenino.
Según (Tavara, 2011) La violencia de género es un problema de salud pública grave y complejo cuya detección, atención y prevención así como la transformación de los patrones socioculturales que la han originado y la perpetúan constituye una de las prioridades en los planes y programas de protección y fortalecimiento de los derechos humanos y una condición indispensable para avanzar hacia la equidad de género.
Existen diversos factores psicológicos, económicos, sociales, entre otros, que influyen en el riesgo de ser víctimas de violencia de género, tales como: el bajo nivel de instrucción, el maltrato infantil o haber estado expuesto a escenas de violencia en la familia, del mismo modo el uso nocivo de alcohol, las actitudes de aceptación de la violencia y las desigualdades de género. (Torres M. H., 2017).
De lo antes mencionado se puede deducir que, la familia es quizás el mayor proveedor de modelos conductuales violentos, en tanto dichas familias presenten fallas en el establecimiento de pautas de comportamiento, bajo nivel de interacciones positivas, pobre supervisión parental y ejercicio de la autoridad inadecuado todas situaciones relacionadas con déficits en habilidades sociales y de resolución de conflictos, así como un manejo emocional inadecuado.
En la encuesta de relaciones familiares y violencia de género contra las mujeres, realizada en el Ecuador en 2011, muestran la magnitud y persistencia de este problema. Informa que 6 de cada 10 mujeres de 15 y más años (60,6%) declaran haber vivido una o más formas de violencia de género física, psicológica, sexual o patrimonial por parte de cualquier persona conocida o extraña, en los distintos ámbitos del quehacer social. (Zurita, 2014).
Por ello desde el año 2007, se trabaja el Programa de Prevención y Atención Integral de la Violencia de Género; que en el 2011 se articuló con el programa emblemático de la Presidencia de la República: Estrategia Nacional Intersectorial de Planificación Familiar (ENIPLA); estableciéndose acciones sinérgicas a nivel gubernamental y la realización simultánea del trabajo de prevención y el de atención integral a las víctimas.
Es evidente que este problema social no tiene fecha de culminación; por lo tanto, toda la población ecuatoriana, desde las grandes instituciones públicas y privadas hasta los ciudadanos que trabajan día a día para mejorar su calidad de vida, deben sentirse comprometidos en formar parte de las alternativas de solución para erradicar la violencia de género en todo el sentido de la palabra.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.
Debido a que la violencia de género es uno de los principales problemas mundiales que afecta a todo tipo de sociedades, y va aumentando considerablemente en los últimos años, se considera un problema social preponderante a nivel mundial.
Se producen graves afectaciones físicas, mentales y emocionales que sufren las víctimas; por la gravedad y magnitud con la que se presentan y porque se pueden prevenir. Este tipo de violencias se incrementan en algunos contextos o situaciones particulares; por ejemplo, en el caso de niñas o en personas con discapacidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en junio del 2013 publica datos acerca de violencia de género especificando que el 35% de mujeres han sufrido violencia en algún momento ejercidas por sus parejas u otros, causando impacto físico y emocional. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) en el Ecuador existen datos en la cuál 6 de cada 10 mujeres han sido violentadas. Los derechos humanos consideran a la violencia de género como una falta grave a nivel mundial, afectando principalmente a las mujeres que presentan algún tipo de vulnerabilidad. (Salazar, 2016)
Un factor psicológico muy común es también la baja autoestima, es decir la valoración personal, dicho factor es uno de los que más prevalecen en los casos de Violencia Basada en Género (VBG), en donde las mujeres se vuelven más vulnerables, reciben gritos e insultos, amenazas de daños, aislamiento social y físico, celos, posesividad extrema, intimidación, degradación, humillación y criticas constantes. Así como también la dependencia económica limita las oportunidades de salir de la violencia y la perspectiva de género, esto es un estereotipo de cultura en países en vías de desarrollo, de tal manera que es transmitido de generación en generación por los padres (Torres M. Y., 2017)
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