FEMICIDIO EN HONDURAS, UNA APROXIMACION DE LA REALIDAD LATENTE E IGNORADA SOBRE LA VIOLENCIA HACIA LA MUJER EN TEGUCIGALPA

I.- TITULO

“FEMICIDIO EN HONDURAS, UNA APROXIMACION DE LA REALIDAD LATENTE E IGNORADA SOBRE LA VIOLENCIA HACIA LA MUJER EN TEGUCIGALPA”

TABLA DE CONTENIDO

I.- TITULO DEL ESTUDIO………………………………………………..………………………………………...…3

II.- PROBLEMA DE INVESTIGACION…………………….…………………………………………………………………….4

II.1- ENUNCIADO………………………………………………………………………………………………………………....4

II.2- FORMULACION ………….……………………………………………………………………………………………..……….....7

III.- OBJETIVOS…………………………………………………………...………………………………….………..…7

III.1- OBJETIVO GENERAL………….……………………………………………………………………………...…7

III.2- OBJETIVOS ESPECÍFICOS…...……………….…….……………………………………………..……….….7

IV.- JUSTIFICACION……………...…………………………………………………………..…………………….………....8

V.- VIABILIDAD…………………...……………………………...………………………………………….…….….…8

VI.- MARCO TEORICO…….…….……………………………..…………………………………………..........…….9

VII.- TIPO DE INVESTIGACION……..………………………………………………………………………..…..10

VIII.- HIPÓTESIS…...……………………………………………………….…………………………………………………….……..10

IX.- POBLACION Y MUESTRA………...………………………………………………………………….…….…11

IX.1- DEFINICION DEL MARCO MUESTRAL..…..…………………………………………………........….11

IX.2- UNIDADES DE ANÁLISIS……..…………..………………………………………………………………...11

IX.3- POBLACIÓN "N"………..……………………..…………………………………………………………….….12

IX.4- TAMAÑO DE LA MUESTRA................................................................................................................13

X.- CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES Y PRESUPUESTO……………………………………………....14

X.1- CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES……..………………………………………………….……..……...14

X.2- PRESUPUESTO DEL PROYECTO DE INVESTIGACION..………………………………………...15

XI.- BIBLIOGAFIA……..………………………………………….…………………………………………….…….16

XII.- APÉNDICES……………………………………………………………………………………………….………………..………….….17

II.- PROBLEMA DE INVESTIGACION

II.1- ENUNCIADO

El Femicidio ha existido siempre en nuestra historia y jamás se le ha dado una importancia, por ende las soluciones propuestas para eliminar este problema son mínimas, nadie se a preocupado por tratar o aunque sea disminuir el femicidio. Unos de los primeros términos que se acuño para denominar al femicidio fue “uxoricidio” para identificar las muertes de mujeres provocadas por sus esposos, las cuales en la mayoría de los casos tenían como determinante los celos (Wiki pedía, 2009).

Ante esta realidad, la necesidad de evidenciar la muerte de mujeres por razones de género, ha conducido a autoras feministas a crear una categoría específica para este hecho, En muchas sociedades este hecho ha sido visto como un asesinato de menor calado, al considerar que es la respuesta del esposo en casos de adulterio, justificando así la impunidad del crimen como parte de una ideología conservadora y patriarcal. Si bien existía una clasificación para estos casos, con el tiempo ésta se fue neutralizando sin identificar la direccionalidad de la violencia (víctima y victimario); así primero se sustituyó con el nombre “conyugicidio” (crimen de cónyuge, hombre o mujer), y después se diluyó como homicidio o muerte no natural de un hombre (término que “incluye” a las mujeres). De manera que el asesinato de mujeres se fue invisibilizando en las estadísticas institucionales, al ocultarse detrás de cifras generales.

Debido a estos aspectos el Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud estima que en el ámbito global entre el 40 y el 70 por ciento de los casos de asesinato de mujeres fueron perpetrados por una pareja íntima (Geneva, CH: World Health Organization; 2002, p.87–122); Sin embargo, hay una falta de datos publicados de los países en vías de desarrollo. En África del Sur, otro estudio que explora este fenómeno identificó casos a través del estudio de expedientes judiciales y de reportes periodísticos en una región del país llamada Gauteng hace más de una década. Este estudio estimó que en Gauteng cada seis días se asesinó a una mujer. La magnitud de este problema no se conoció hasta la publicación del estudio nacional sobre el femicidio íntimo. (Vetten L. Man shoots wife: intimate femicide in Gauteng, South Africa. Crime and Conflict. 1996).

En lo que se refiere a América Latina en los años 90 el término y el concepto de femicidio empezó a ser asumido por organizaciones feministas, muchas de ellas realizaron investigaciones a partir del año 2000 sobre esta problemática en sus distintos países recopilando información y denunciando este delito. Existen naciones donde el incremento de estos crímenes ha alcanzado dimensiones impactantes. Aunque en ningún país se tienen cifras exactas de este fenómeno, entre ellas se puede citar:

- México (Ciudad Juárez): un caso emblemático por ser una de las ciudades en la que el incremento de los asesinatos a mujeres se ha dado de manera sistemática a lo largo de la última década debido a la particularidad social, cultural y económica que ha generado una dinámica de conflicto en las relaciones tradicionales entre los sexos, situación que no ha ido acompañada de un cambio en la mentalidad de la sociedad (Meléndez y Mallqui, 2005). No se tienen estimaciones rigurosas del número de femicidios en esta ciudad, según algunas organizaciones no gubernamentales hasta el 2006 eran 430 las mujeres asesinadas y 600 las desaparecidas. No obstante, los datos oficiales de la Procuraduría General de la República, afirman que son 379 las asesinadas y 4.456 las desaparecidas, disparidad que refleja la omisión, el desconocimiento y el descuido en el tema (Jiménez, 2006).

- El Salvador: entre enero de 2004 y mayo de 2005 se registraron en la prensa un total de 308 crímenes contra mujeres. La edad de la mayoría de las víctimas estuvo entre 15 y 30 años (Mallqui y Meléndez, 2005).

- Guatemala: de acuerdo con la información del Grupo Guatemalteco de Mujeres basado en los datos de la Policía Nacional Civil de Guatemala, el número de muertes violentas de mujeres comprendidas en el periodo del 2000 al 2005 ha sido de 2.170 (DEMUS, 2006).

- Bolivia: según un estudio de feminicidio, entre 2003 y 2004 se registraron 373 asesinatos de mujeres en Bolivia, el 7.7% correspondió a menores de 20 años, el 6.17% a mujeres entre 21 y 30 años, el 2,9% a mujeres entre 31 y 40 años, el 4,02% a mujeres de más de 41 años y el 80.16% a mujeres de quienes se desconoce su edad (DEMUS, 2006).

- Perú: en las investigaciones realizadas por Flora Tristán y Amnistía Internacional se han detectado un total de 265 casos de feminicidio, acontecidos entre febrero del 2003 y setiembre de 2005. Esto arroja un promedio de nueve mujeres víctimas al mes (Mallqui y Meléndez, 2005).

Honduras: las mujeres son el 90% de las personas afectadas por violencia doméstica, y el 81% de las víctimas de delitos sexuales. El 87% de éstas son además menores de 20 años (Alduvin, Emilia, 2003). El informe del 2004 de Amnistía Internacional denunció los asesinatos a mujeres en Honduras destacando el alto grado de alevosía con que se cometieron (web.amnesty-org/report2004/hnd-sumary-esl, 2004). Entre 2003 y 2004, el número de femicidios creció un 12%, pasando de 146 a 163 víctimas (CONADEH, 2005). El 56% de los casos se reportaron en las dos ciudades más populosas de Honduras, Tegucigalpa y San Pedro Sula, que concentran más de la mitad de la población femenina.

Los femicidios representaron el 35.3% del total de 391 muertes violentas de mujeres ocurridas en el 2004. El resto correspondió a accidentes (37%), suicidios (9.2%) o causas indeterminadas (18.5%). Es posible que una proporción de estos últimos sean también femicidios. Entre los victimarios, el 13.5% fueron los compañeros de hogar, y el 11.5% fueron hijos u otros parientes. En los casos restantes (la gran mayoría, 75%), los agresores no tenían ninguna relación familiar ni afectiva con la víctima. Entre estos últimos, en un 15.4% se especifica que los agresores fueron pandilleros (DGIC, 2004). El 40% de los femicidios sucedió en el hogar de la agredida, y el 60% en la vía pública u otro lugar.

Ante esta causa, se registraron circunstancias de extremo ensañamiento y alevosía.

...