Fernand Braudel Exclusion social

1.- Cualquiera de los autores no niega el carácter expansivo del capitalismo, ¿por qué entonces se continúan con procesos de exclusión? Entregue dos argumentos

Tal como explica Fernand Braudel, el concepto de Capitalismo es difícil de definir, especialmente por la variedad de usos e interpretaciones que se le pueden dar dependiendo del objetivo con el que se ocupe. Este término es ambiguo y conflictivo, esgrimido desde ideologías y desarrollos teóricos con interpretaciones variadas.

El termino provine directamente del concepto del capital, que correspondería a una realidad tangible e identificable y en constante actividad. Un bien capital está siempre poniéndose en movimiento, entrando a ser parte de las dinámicas de producción. Un terreno, una carretera, el trigo o el dinero de un tesoro, no pueden considerarse bienes capitales mientras permanezcan inactivos y no se busque su explotación. Mientras tanto, la persona que se esmera en dirigir esta inserción de bienes en la dinámica de producción, es llamada capitalista.  

Por lo tanto, a grueso modo, el capitalismo se puede entender como este constante juego de inserción, donde ciertas personas interfieren en el incesante proceso de producción de una sociedad y aprovechan las características de una economía de mercado - la mayoría de las veces - para beneficio personal.

Ahora, es importante recalcar que Capitalismo no es lo mismo que Economía de Mercado, aunque generalmente poco y nada se habla de esta diferencia. Una economía de mercado, en palabras muy simples, es una estrategia de distribución de bienes, es el eslabón que une los procesos de producción y de consumo que desarrolla una sociedad. En otras palabras, es un modelo de intercambio, que configura como debe ser y realizarse la distribución desde la producción de un bien hasta su consumo.

En el modelo de economía de mercado, habitualmente se piensa que esta distribución es regida por la ley de competencia, de esta manera se produciría un “juego” limpio, donde todos los productores competirían ofreciendo sus productos y la demanda valoraría estos bienes independientemente de quien los ofreciera.

Sin embargo, el Capitalismo introduce un tercer actor a esta dinámica, el intermediario o comerciante aparece entre el cliente y el productor. Este personaje, en ciertas ocasiones puede, alterar el mercado, dominarlo e influir en los precios por medio de diferentes estrategias.

Entonces, en contraposición al mercado público (public market) aparece el mercado privado (private market) o contra mercado, como lo denomina el autor, especialmente porque este nuevo mercado, el de los comerciantes, trata de alejarse de las dinámicas comunes del mercado público. De esta manera, busca escapar de los giros de la competencia y la oferta pública. En ocasiones, se aleja del centro intercambio, de los locales, de los consumidores y en las afueras del pueblo compra productos a bajo costo que luego los vende a precios inflados o compra con anticipación, incluso antes que la producción esté lista. El intercambio se transforma en su nicho y mientras más alejado se encuentra el lugar de producción del de consumo, más beneficiosa es su posición.

En estas circunstancias, el mercader se encuentra en una posición privilegiada. Al ser el vínculo entre la producción y el consumo, puede controlar información, manipular precios y la existencia de productos. De esta manera, el mercader logra escapar de las dificultades del mercado público y puede generar transacciones desiguales y beneficiosas para él.

Como ejemplifica Braudel, los mercaderes “poseen mil medios para falsear el juego a su favor, mediante la manipulación del crédito y el fructuoso juego de las buenas monedas contra las falsas: las buenas monedas de oro y plata se destinan a las grandes transacciones, al Capital; y las de cobre a los pequeños salarios y a los pagos cotidianos, al Trabajo, en consecuencia. Cuentan con la superioridad de la información, de la inteligencia y de la cultura. Y se apoderan a su alrededor de lo que es bueno aprehender: la tierra, los edificios, las rentas”.

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