Formacion Ciudadana
aimee_gf13 de Junio de 2013
5.803 Palabras (24 Páginas)438 Visitas
Formación Ciudadana
Índice
Introducción………………………………………………………………………………… 3
Clases sociales……………………………………………………………………….……..5
Movimientos sociales……………………………………………….……………….…......8
Legislación electoral y autoridades políticas electorales………………………………..9
Regímenes políticos nacionales e internacionales…………………………………..…13
Derechos humanos…………………………………………………………………………14
Garantías individuales……………………………………………………………………...15
Derechos y obligaciones de los estudiantes……………………………………….…….17
Democracia en México……………………………………………………………………..19
Participación social………………………………………………………………………….21
Partidos políticos en México……………………………………………………….……….23
Procesos de socialización…………………………………………………………………..26
Conclusiones………………………………………………………………………………….27
INTRODUCCION
La formación ciudadana es una materia de suma importancia para nuestra vida cotidiana, es importante conocer cada uno de los temas y profundizar en ellos para tener más conciencia.
La formación ciudadana es considerada como uno de los objetivos fundamentales durante el periodo de enseñanza en la preparatoria porque hay una mejor atención y critica en cuestión de entender las cosas y verlas de una manera diferente para crecimiento. A pesar de ello, y del reconocimiento teórico, esta formación suele tratarse de manera tangencial y desintegrada del curriculum ordinario. Si bien, desde la teoría, se tiene claro que el sistema educativo debe formar a la ciudadanía a través de un proceso intencional y sistemático más o menos prolongado, en la práctica, este contenido casa difícilmente con una perspectiva más academicista que personal y formativa, con una metodología tradicional de corte transmisiva y con unos programas excesivamente sobrecargados. Este trabajo analiza la situación actual de la formación ciudadana y plantea alternativas para el futuro.
Constituye un tema recurrente que reaparece en primer plano cuando tienen lugar acontecimientos como la aparición de brotes de racismo y/o conductas violentas, en las clases sociales, escasa participación en los procesos democráticos..., que ponen en evidencia la construcción del ser ciudadano. Ante ello, surgen distintas voces que apelan a la labor encomiable de la tarea educativa cuando no se da una correspondencia con aquellas actuaciones que se consideran competencia de la ciudadanía. Si bien, desde la teoría, se tiene claro que el sistema educativo debe formar a la ciudadanía a través de un proceso intencional y sistemático más o menos prolongado; en la práctica este contenido casa difícilmente con una perspectiva más academicista y propedéutica que personal y formativa, con una metodología tradicional de corte transmisiva y con unos programas excesivamente sobrecargados y “editorializados”. En definitiva, con poco espacio para el ensayo del ser ciudadano en la institución en la que nuestras generaciones jóvenes pasan gran parte de su tiempo.La complejidad de las sociedades actuales es tal que la educación se ha convertido en el medio fundamental de cualificación de los sujetos.
La formación ciudadana se basa, ante todo, en el proyecto moral que una sociedad trata de implantar a través de la educación con el objetivo de que los individuos se incorporen progresivamente a la vida social. A partir de los valores promovidos y potenciados desde este proyecto, los sujetos despliegan su desarrollo personal hasta alcanzar la suficiente autonomía como para cuestionar, incluso, dicho proyecto. Aun reconociendo la importancia de la formación ciudadana en la configuración del tejido social, el sistema educativo no ha sabido cómo hacer de la educación misma una actividad intrínsecamente moral y responder a las nuevas exigencias sociales desde una necesaria modificación de las prácticas educativas. Ante esto, a lo que se ha llegado es a introducir asignaturas relacionadas con la formación moral en las etapas obligatorias, contenidos específicos y diferentes propuestas de educación en valores que se han justificado como Temas Transversales. Todas estas tentativas bien intencionadas se han desvirtuado hasta el punto que, actualmente, pasan por la escuela de manera tangencial, desintegrada y escasamente llegan a cumplir con la finalidad que les dio sentido: Reforzar la educación moral/en valores de los aprendices.
Clases sociales
La divergencia de posiciones de poder y riqueza está asociada al cómo se han desarrollado distintas formas de organización, por lo que se trata de un fenómeno histórico-cultural inherente a todas las sociedades. El concepto de la clase se ha relacionado al mundo occidental con el sinónimo de estratificación social, es decir, una disposición de capas. Asimismo, se ha definido la estratificación como una divergencia de clases jerárquicas supuestas bajo un criterio de privilegios, derechos de influencia, de los que se desprenden las clases sociales.
El acto de pasar de un estrato social a otro es un fenómeno que tiene connotaciones socio-profesionales y de nivel de ingresos económicos. Se distinguen tres factores principales de estratificación social, económicos, profesionales y culturales. En relación con ellos se puede distinguir una movilidad horizontal y una movilidad vertical.
1. La movilidad horizontal implica un desplazamiento lateral, un cambio de un status por otro dentro de un mismo nivel.
2. La movilidad vertical significa un cambio de status acompañado de un ascenso o descenso de un nivel social
Nivel socioeconómico E (Pobreza extrema)
Ingresos: De 0.00 a 2,699.00
Nivel socioeconómico D (Clase pobre)
Ingresos: De 2,700.00 a 6,799.00
Nivel socioeconómico C (Clase media)
Ingresos: De 11,600.00 a 34,999.00
Nivel socioeconómico C+ (Clase media alta)
Ingresos: De 35,000.00 a 84,999.00
Nivel socioeconómico A/B (Clase Rica)
Ingresos: Más de 85,000.00
Movimientos sociales
La participación ciudadana en la toma de decisiones es un hecho evidente en nuestra sociedad. Contrariamente a lo sucedido en décadas pasadas, cuando la toma de decisiones por parte de los grupos gobernantes constituía una constante, en la actualidad de los grupos y movimientos sociales que pugnan por un cambio se han convertido en una realidad palpable en la mayoría de los países.
Podemos definir los movimientos sociales como un movimiento sectorial que puede estar afiliado a algún partido político o se manifiesta de manera independiente a estos. Un rasgo característico de estos movimientos es la presencia de un instrumento articulador en pro de una propuesta ideológica.
No obstante, es preciso aclarar que el fenómeno de los movimientos sociales no es nuevo, antes bien se trata de cambios en escala y en la temporalidad de los mismos.
Un ejemplo de lo anterior es el movimiento obrero desarrollado desde los inicios de la revolución industrial. Ya en el siglo pasado, diversos movimientos tales como el movimiento en pro del sufragio en los años veinte, el feminismo, homosexualismo, ambientalismo, indigenismo, o los movimientos en pro de los derechos humanos se hicieron presentes con una fuerza que rebasó a las instituciones gubernamentales, partiendo de un entorno local hasta llegar a una escala global en mayor o menor medida. De manera mas reciente, los medios de comunicación informan de la presencia de grupos globalifóbicos que hacen sentir su presencia a nivel mundial.
.
Legislación electoral y autoridades políticas electorales.
La historia política de mexico tiene como principal singularidad de américa latina la sucesión interrumpida de procesos electorales desde que se asentó el régimen revolucionario, el que a su vez sucedió a un sistema autoritario, pero todos con elecciones periódicas.
En 1996 se llevo a cabo una reforma que definió un “modelo mexicano” que unia una legislación destinada a brindar transparencia y equidad a la competencia electoral, y la conformación de un organismo electorales (Instituto Federal Electoral) IFE con altos niveles de credibilidad y confianza ciudadana. Las pruebas mas exitosas fueron sorteadas en 1997, con la primera cámara de diputados no controlada por solo un partido y en 2000 con la primera alternancia en la presidencia. Sin embargo ese modelo entro en crisis tras la elección presidencial del 2006: los resultados fueron duramente cuestionados por el candidato derrotado, el IFE sufrió una recomposición y la ciudadanía expresó sus dudas, tras esa compleja elección, a fines de 2007, se procedió a concretar una amplia reforma electoral, que incluyó cambios en la constitución y en la legislación electoral. Fue el cambio mas ambicioso
...