Hacia una nueva relación ética de la sociedad con la naturaleza

Hacia una nueva relación ética de la sociedad con la naturaleza

Hoy en día existe la clara conciencia de que la forma de vida de las sociedades industrializadas, que se caracteriza por el alto consumo, poco reciclaje, contaminación, agotamiento de recursos naturales, así como la cultura tecnológico-industrial que ha privilegiado el individualismo, los beneficios y el lucro inmediato, no puede perdurar durante mucho tiempo debido a que provocan efectos cada vez más graves en el ambiente ni puede ser generalizada a todos los habitantes del planeta sin desencadenar una elevación descomunal de los efectos negativos.

El famoso informe que publico un grupo internacional de científicos, llamado Los límites del crecimiento, se concluía que es imposible un crecimiento económico-industrial-limitado con el modelo actual. Debido a que la Tierra es un sistema finito de procesos naturales, que tiene límites físicos, el informe planteaba que si la tendencia del crecimiento de cinco grandes factores permanecía igual o incrementaba, se alcanzaría el límite de crecimiento del planeta en menos de 100 años, y se entraría en una situación de colapso mundial.

Los 5 factores son:

1. El aumento exponencial de la población mundial
2. El acelerado ritmo de la producción industrial
3. La contaminación de aire, agua y tierra
4. La producción agroindustrial que empobrece y erosiona los suelos
5. El mercado sobreconsumo de recursos naturales no renovables

El colapso consistiría en la escasez de energía, alimentos y recursos suficientes para la población mundial y por tanto, una situación propicia para conflictos mundiales aún más graves que los padecemos hoy en día.

Para evitar una posible situación de colapso mundial, los investigadores del club de roma argumentaron que es necesario controlar las tendencias del crecimiento de los cinco factores estudiados, para generar un nuevo modelo de estabilidad económica y ecológica que fuese sostenible durante mucho tiempo. Concluyeron los científicos las posibilidades de éxito serían mayores o de lo contrario los problemas se agravarían ano con ano.

Las conclusiones del estudio se reafirmó y fueron las mismas: Nuestro modelo de crecimiento económico-industrial , nuestra forma de consumo y producción y nuestras políticas públicas, en suma, nuestra cultura económica y tecnológica no están concordancia con la preservación de los equilibrios ecológicos que nuestro planeta posee, los estamos alterando y destruyendo.

En la década de 1970 comenzó a surgir una nueva modalidad de ética aplicada, denominada ética ambiental,  que trata de aplicar principios éticos universales a la acción del hombre con respecto a la naturaleza.  También ha buscado reflexionar sobre los principios globales y valores universales que deben regir las acciones tecnológicas de las sociedades para reorientar nuestro mundo tecnológico industrial con el fin de asegurar un mundo habitable para los seres humanos de las generaciones futuras.

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