Historia del número 1

La historia del número 1.

Los orígenes del 1 están envueltos en misterio que solo nuestros más primitivos antepasados podrían resolver, ya que en algún momento uno de ellos debió ser el primero en usar el 1 para contar.

Desde que fue capaz, el hombre hizo marcas en los huesos, pero hace 150.000 años, una persona marcó rayas representando posiblemente una serie de unos, aunque esto no ha podido probarse científicamente.

Se sabe con seguridad que el 1 es más joven que nosotros, hace al menos 20.000 años que se tiene prueba de su existencia y de que se utilizó para contar, pero tenía la forma de una raya en un hueso, llamado el hueso de Ishango, encontrado en el Congo.

Cuando los humanos empezaron a construir casas, 4.000 años ac, los sumerios representaron al 1 con una ficha, esto les permitió hacer cosas que nadie había hecho, como restar y también dio paso a la invención de las matemáticas.

En Australia central se encuentran los Warlpiri, un pueblo con 30.000 años de antigüedad y donde no utilizan números, solo tienen una palabra para el número 1. Tradicionalmente no han necesitado un sistema numérico.

A diferencia de los Warlpiri, los sumerios vivían en ciudades con muchas personas, lo cual exige organización, por ejemplo: almacenar, distribuir el grano, y averiguar cuánto le tocaba a cada uno, requería de la aritmética, por eso se inventó la ficha del número 1, en forma de cono. Pero también debían ser capaces de llevar un registro continuo de sus cálculos, como aún no se inventaba la escritura, parece que los números fueron las primeras cosas que se escribieron.

Los sumerios hacían marcas sobre una tablilla de arcilla y obtenían un registro permanente de sus cálculos, así nació la noción de la escritura.  

Al ser demasiado complejo, solo algunas personas entrenadas desde la infancia eran iniciados en los misterios de los números. Llegaron a ser una élite poderosa y bien pagada, el legado de los sumerios al mundo: el contable.

El 1 se convirtió en una poderosa herramienta, utilizado para construir imperios.

En Egipto 3.000 años ac, se llegaron a usar números realmente grandes y la forma en la que los escribían proporciona una reflexión de la jerarquía de la sociedad egipcia, estaban los números de los trabajos y tareas cotidianas (1, 10, 100), luego de los aristócratas (1.000, 10.000) y el número de los faraones (1.000.000), un número que solo un faraón podía necesitar para contar a sus prisioneros, se convirtió en el primer millón de la historia.

Los antiguos egipcios eran constructores empedernidos y necesitaban que el 1 los ayudara en sus obras. No se puede crear cosas sin medirlas con exactitud y esto no puede hacerse si no sabes cuál es tu unidad, o lo que entiendes por 1. Tratando de resolver este problema, los egipcios definieron su propia versión de 1, la basaron en la longitud del brazo de un hombre, contada del codo a la punta de los dedos, más la anchura de la palma. Ahora 1 era conocido como el “codo”, la medida de todas las cosas.

Estas barras de un codo se guardaban en el templo, se hacían copias y se distribuían para que todos en el imperio supieran qué querían decir con “1”. Así lograron completar sus proyectos arquitectónicos con asombrosa precisión.

El destino de 1 era convertirse en la esencia del universo.

Hace alrededor de 2.500 años, en la antigua Grecia, Pitágoras se dedicó a explorar las maravillas y misterios contenidos en los números, fue el primero que distinguió a los números pares e impares. También tenía afición a los números enteros, dijo que algunos hacían formas agradables (3 un triángulo, 4 un cuadrado, 1+2+3+4 hacían 10 y formaban un triángulo mágico). Estaba convencido que 1 contribuiría a explicar una de las cuestiones filosóficas fundamentales de la época.

Los filósofos griegos buscaban la primera materia del universo, aquella de la que todo estaba hecho. Pitágoras decía que todo estaba hecho de números, incluso la música, decía que las armonías eran combinaciones de números enteros y ya que eran grupos de unos, 1 debería ser la materia esencial de la que estaba hecho el universo. Pero, el sistema de creencias de que el mundo estaba hecho de unidades era falso y para que 1 pasara a una nueva aventura, antes debía volverse menos”real”.

Los números representaban cosas reales, un 1 debía referirse a una silla o un paso, pero los matemáticos que siguieron a Pitágoras rompieron estas restricciones.

A Arquímides le encantaba jugar con los números y en esos juegos permitió que los números hicieran cosas imposibles llevando las matemáticas al reino de lo inimaginable, además, obtuvo resultados prácticos de los que aún nos beneficiamos, por ejemplo, se obsesionó con qué pasaría si tomabas una esfera y la convertías en cilindro, ¿cuál sería la diferencia en el área ocupada? Consiguió dar con la formula, que les permitió a los cartógrafos del futuro tomar el globo terráqueo y trasladarlo a un plano

El 1 contribuía a crear la era dorada de las matemáticas teóricas.

Arquimedes fue asesinado en Siracusa por un soldado romano dando fin al mundo de las matemáticas teóricas en el mundo clásico. Los romanos no estaban interesados en vagas abstracciones.

El número 1 ahora era un siervo de Roma y abandonaba el mundo de las matemáticas abstractas para centrarse en preocupaciones más prácticas.

Los romanos usaron el 1 para establecer una rígida cuadricula numérica en su ejercito, había 10 hombres en una sección, 10 secciones constituían una centuria y 2 centurias hacían un manípulo. Los castigos se basaban en principios numéricos, si una legión sufría una derrota humillante, toda la legión era diezmada. El gran objetivo del mundo romano era mantener las cosas en funcionamiento.

La única sofisticación de los números romanos eran los nuevos símbolos, que eran un simple sistema de computo, no muy útil para las complicaciones de las matemáticas teóricas.

Los números romanos no se utilizaron para hacer cálculos, para esto se utilizaba una tabla de computo (una primitiva versión del ábaco), los números solo se usaban para registrar resultados.

A lo largo de los siguientes 500 años, toda Europa de España a Turquía, cayó bajo dominio Romano y se difundió su sistema numérico, que siguió utilizándose aún después de la caída de su imperio.

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