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Parcial número 1 de Historia de la Cultura


Enviado por   •  23 de Octubre de 2021  •  Exámen  •  1.591 Palabras (7 Páginas)  •  86 Visitas

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                                                 HISTORIA DE LA CULTURA

PRIMER PARCIAL.

Alumno: Riquelme Edgardo Alberto.

Profesor: Blanco Fernando.

  1. Aplicar los conceptos de a) prácticas, b) representaciones, c) imaginarios utilizando el texto de “Los monstruos en la Antigua Roma”

 En el modelo de otredad romano desde su origen, el término monstrum era íntimamente vinculante con el vocabulario religioso, puesto que se trata de un prodigium  que advierte acerca de la voluntad de los dioses o es un desvío del curso natural, ostentum, entendido también como un medio para anunciar un evento futuro, portentum.  Los monstruos permitían  pensar los límites tanto de la naturaleza como de la humanidad del hombre  donde los ojos y la mirada ocupaban un lugar importante para identificar a los otros como universos culturales y alternativos a la norma.  

Los romanos reinventaron los monstruos de la mitología griega — gigantes, cíclopes entre otros— y mediante la hibridez de sus cuerpos, dieron carnadura a lo extraño y distante, nutriendo lo imaginario para que llegado el caso poder “erradicar todo aquello que fuese débil o improductivo” como era el caso de los niños monstruosos, mismo infanticidio que encontraban muchas hembras sanas recién nacidas, debido a la noción de éstas ser contrarias a la naturaleza y de baja productividad. De esta manera, la mentalidad romana otorgó a los  monstruos un sentido que  entendidos como proyecciones y constructos culturales de la sociedad, se ha ampliaba con el propósito de construir a los enemigos políticos.

2-Analice, siguiendo cada una de las siguientes tesis de Cohen, el texto de “Monstruos y geografías imaginarias en la antigua Grecia.”

Tesis tercera: El Monstruo es un presagio de la categoría crisis

Monstruo proviene del latín monstrum, que significa mostrar y a su vez posee relación con el verbo monere  que se traduce como advertir. Para Olmos los monstruos sirven  “para construir el tiempo de la cultura humana, que se apropia y hereda la sabiduría ancestral” que a su vez cuestionan el pensamiento binario e introduce una crisis porque no pertenece a las categorías establecidas como lógica  contradiciendo aquello que se encuentra ordenado o clasificado por no ser parte de aquello regulado por los hombres.

Cada cultura construye su comprensión del mundo mediante percepciones  por el cual también delimita una serie de peligros, el monstruo rompe con esa comprensión, rompe con todas las categorías que se le cruce tal como Cohen lo presenta “la geografía del monstruo es una expansión en peligro y por lo tanto, siempre un rechazo del espacio cultural (…) que amenaza con destrozar las distinciones” que propone el orden natural de las cosas.

El monstruo es una advertencia que se manifiesta desafiando el orden natural y la norma, ya que por definición “se resiste a cualquier clasificación construida en jerarquías” que “ligados a una forma de poder, una ostentación de conocimiento” escapando siempre para desafiar los límites.

Tesis Cuarta: El monstruo reside en las puertas de la deferencia 

El monstruo es el “Otro dialéctico” residente  de  los  portales de la diferencia, útil como espejo para poder identificarse y comprender lo que podemos interpretar como normalidad, muchas veces  identificada con la homogeneización. El monstruo es la “diferencia hecha carne”, es la alteridad que la cultura crea y transmite gracias al “imaginario heredado” y el asombro.           Olmos nos dice “los monstruos, los seres híbridos, son buenos, son necesarios para pensar simbólicamente” que en palabras de Cohen “Cualquier tipo de alteridad puede ser (…) construida a través de cuerpo monstruoso, pero la mayor parte de las diferencias monstruosas, tienden a ser culturales, políticas, raciales, económicas y sexuales”.

Son los poderes públicos quienes crean una imagen negativa de estos seres, ((Antigüedad, Medioevo, Modernidad, el Presente)) donde la sociedad los interioriza. El hombre de la antigüedad pensaba que estos seres híbridos existieron en una tierra lejana, una tierra de la diferencia “espacios de costumbres y normas ultrahumanas”, representando así la  diferencia   que atenta contra “el espacio ordenado y regulado por los hombres”. De esta forma construimos “el paisaje de lo otro”, mediante el contraste que interiorizado permite excluir al otro por ser un transgresor de la norma como es el caso del monstruo político que de infiltrarse atentaría contra el sistema y las individualidades.

Tesis Quinta. El monstruo vigila los bordes de lo posible

Como monstruo se posiciona en los límites del conocimiento, es vigilante de “su dominio incierto”, es un portero que advierte que la curiosidad es más bien castigada que recompensada, “los monstruos pueblan geografías singulares” que cruzan el tiempo como un proceso normal y necesario que actúa “delimitando los espacios sociales  a través de los cuales los cuerpos sociales se mueven”.  El monstruo resguarda los límites, “dar un paso fuera de esta geografía oficial es arriesgarse” no solo a ser atacado sino de ser convertido en uno de ellos, lo que significaría la expulsión de la cultura misma.

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