IMPACTO SOCIAL Y ECONÓMICO DE LA ANEMIA EN PERÚ

A lo largo de los años el estado ha optado medidas para disminuir el porcentaje de anemia en el Perú debido a la prevalencia de enfermedad. La anemia es una enfermedad consecuente de una mala alimentación donde influyen factores y determinantes sociales, siendo los más afectados los niños en edad preescolar en el periodo más fundamental de su crecimiento. Además de influenciar en el desarrollo y futuro de las personas, pienso que la anemia también repercute en el impacto económico imponiendo costos complementarios a la sociedad, agregando coacción a los sistemas de salud y educación.

En la etapa escolar, la anemia afecta al niño limitando su capacidad de aprendizaje e impidiendo tener una óptima concentración en el desempeño de este ámbito generando un bajo nivel educativo1. Esto incrementa costos públicos y privados del sector educación debido a la inversión que tiene por alumno por cada año lectivo. Esta situación a largo plazo afectará evidenciándose en el desempeño y productividad en el mercado laboral, lo que conllevaría a salarios más bajos.

Lo más lamentable es que esto se puede repetir, generando que la pobreza siga perpetuando de generación en generación. Lo anterior permite analizar que, además de los problemas éticos y sociales que produce la anemia infantil, se agregan consecuencias económicas. Dichos costos no se limitan al ciclo de vida de cada persona, sino que afectarían a sus hijos los que evidentemente serán más vulnerables, de esta manera conservándose así la anemia y la pobreza.

Según ENDES en el año 2019 se redujo un 3% de casos de anemia a comparación del 2018, sin embargo, la reducción solo se evidenció en su mayoría en zonas urbanas, dejando de lado las zonas rurales que es donde más se concentran los casos de anemia y en donde más pobreza existe.                           Las pérdidas económicas del país ante la anemia se estiman en 2777 millones de soles (MINSA 2018), cifra que realmente preocupa y deja mucho que hablar porque se evidencia en la repitencia escolar, abandono de escuelas, pérdida cognitiva de niños2, menos productividad en el ámbito laboral de adultos con dicha enfermedad3, tratamiento a las gestantes, partos prematuros en los que se invierten en tecnología y tratamiento. Para este año el ministro de Economía y Finanzas Carlos Oliva afirmó que la inversión para combatir la anemia seria de 1,139 millones de soles. Con dicho presupuesto se enfocará en el inicio temprano de suplementación de hierro en niños de 4 y 5 meses, en visitas domiciliarias para asegurar la adherencia de hierro en niños.

Por otro lado, se entiende por qué aún existe anemia y genera pérdida económica, pues, aún falta fortalecer los servicios de salud porque hay problemas de abastecimiento y repartición de los micronutrientes en sulfato ferroso. El ex viceministro de desarrollo social Iván Hidalgo (2020) afirmó “Para reducir la anemia en zonas rurales necesitamos incrementar la presencia de todos los promotores de salud y profesionales del sector salud hacia la población en visitas hacia los niños, buena coordinación intergubernamental (gobierno nacional, regionales y locales) porque juegan un rol muy importante con el trabajo de la comunidad”.

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