Ideología de Genero

Índice

1. Introducción                                         página: 2-4

• ¿Qué es la Ideología de género.
• ¿Cómo surgió?.

1. Desarrollo                                                página: 5-12

• Posturas ante la ideología de género y

 la familia Homoparental.

• Cambios Legales por la Ideología de Género
• Géneros no Binarios

1. Conclusión:                                                Página: 13-14
2. Referencias                                                Página: 15-16
3. Anexos

• Glosario de Géneros no Binarios

Introducción

¿Qué es la ideología de género?

La ideología de género, también conocida como “Estudio de género”, es la denominación dada al estudio filosófico y psicológico de los múltiples temas relacionados al género, como idea central; estos incluyen al feminismo, al LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transgéneros) las identidades sexuales no binarias, entre otros tantos.

Para un mejor entendimiento del tema, es necesario esclarecer las definiciones de Género y Sexo. El género, según define la Organización mundial de la salud (World Health Organization), Son los roles socialmente construidos, así como los comportamientos, actividades y atributos que una sociedad considera apropiados para hombres y mujeres, afirmando así, que el género está definido socialmente. Por otra parte, el sexo, como lo dicta la base biológica, es el conjunto de características que portan los individuos de una especie dividiéndolos en masculinos y femeninos, las cuales hacen posible la reproducción, los cuales son definidos al nacer o incluso desde la transcripción del ADN.

¿Cómo surgió?

El Estudio de género, nació en su gran mayoría de los movimientos feministas; en un principio, y del concepto de “revolución sexual”, el cual surgió como un movimiento de masas en el año de 1950 y continuo activamente posteriormente,, el cual estaba profundamente relacionado con las corrientes filosóficas de Karl Marx y Sigmund Freud pues este planteaba, en similitud con el pensamiento de Marx de la existencia de una clase oprimida y una opresora, que la mujer era el sexo al cual se le imponía la opresión masculina.

En palabras de Silvia Tubert, Psicoanalista de la Universidad complutense en Madrid, “es más productivo situar a hombres y mujeres como personajes incluidos en un contexto constituido por las relaciones de género. Desde esta perspectiva, tanto hombres como mujeres son prisioneros del género, esto no significa que hombres y mujeres ocupen un estatus equivalente, como sujetos escindidos; por el hecho de que los hombres ‐como colectivo‐ ocupan una posición superior y ejercen una dominación sobre la mayor parte de las mujeres en la mayoría de las sociedades, y que existen fuerzas sistemáticas que generan, mantienen y reproducen las relaciones genéricas de dominación”

Esto también es visible en el concepto del psicoanálisis freudiano “Envidia del pene” (de 1908 a 19014 se desarrolló el concepto); se refiere a la teoría de la reacción de una niña en su desarrollo psicosexual a la conciencia de que ella no tiene un pene. Para Freud, ese momento era clave para el desarrollo del género y la identidad sexual de la mujer y paralelamente, en el desarrollo del varón, lleva a la comprensión de que las mujeres no tienen un pene y por ende a lo que él define como la “Ansiedad de la castración”. Esto último se puede explicar de una manera más sencilla:

El miedo del hombre de que, al perder su pene, lo lleve a ser mujer

Continuando con las corrientes filosóficas que impulsaron la formación de la ideología de género, se debe mencionar a los Constructivistas Sociales; el constructivismo es, según el filósofo ruso Lev Semionovich Vygotsky (1896- 1934), una teoría que busca explicar el conocimiento humano, y su principal característica es el hecho de que cada nuevo conocimiento adquirido, se incorpora en la persona, se asimila y ayuda a la creación de conocimiento nuevo.

Partiendo de esta idea, La aplicación que existe entre el Constructivismo y la ideología de género, Según Michel Foucault, es la inexistencia de los objetos (la realidad) ni los sujetos (el hombre que descubre la realidad), sino sólo el lenguaje que va produciendo los objetos, a medida que les asigna un nombre, los clasifica, caracteriza, etc. Dicho lenguaje es construido por la sociedad, que le va otorgando un valor semántico, obviamente cambiante, según las circunstancias de tiempo y lugar; para lo cual se debe deconstruir el modelo cultural anterior y generar uno nuevo.

Como se mencionó antes, la definición del género es una construcción social, este punto clave fue desarrollado, por la Existencialista atea Simone de Beauvoir, profesora, escritora y filosofa francesa, quién tras definir este concepto, en su libro “El segundo sexo” en el año de 1949 marcó una clave aportación para la ideología de género. Ella proclama que no se nace ni mujer ni varón, sino que se hace. El género no es una característica natural sino una construcción artificial por medio de la experiencia, tomando dicha idea, se concluyó que el rol de la mujer estaba definido por la jerarquía opresiva generada por el hombre, para deshacer dichas opresiones se debía de eliminar cualquier jerarquía en carácter público y privada, estableciendo así las condiciones igualitarias.

Ahora surge una pregunta, ¿Cómo es que estos antecedentes dieron paso a la actual ideología de género?; donde la identidad sexual va más allá de los que definimos como género binario (cuando se relacionan afectivamente y sexualmente dos géneros, ejemplo la relación Hombre-Mujer). A inicios de la década de los 70´s surgió un nuevo movimiento denominado “feminismo de género”, el cual, a diferencia de su antecesor, ya no buscaba solamente las condiciones de igualdad con el género masculino, sino que se eliminaran todos los privilegios de este, no sólo antes el género femenino, sino que ante toda clase sexual habida y por haber; una frase de Shulamith Firestone, partidaria de este movimiento de origen canadiense y religión judía, dice “Para organizar la eliminación de las clases sexuales es necesario que la clase oprimida se rebele y tome el control de la función reproductiva…” ante dicha proclamación en uno de sus múltiples discursos esclarecía que el objetivo de este nuevo movimiento procuraría además que aquellos géneros oprimidos por la jerarquía masculina habrían de tomar riendas sobre la procreación y la debida educación sexual eliminando así mismo cualquier distinción entre sexos.

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