Impacto en Colombia

Colombia, se encuentra realizando cambios superiores, a lo que cualquiera de nosotros puede ver a diarios, cambios a nivel económico y político que trabajen en PRO del desarrollo humano; la educación, la salud, estabilidad financiera y laboral, donde los ciudadanos de nuestro país, sean la evidencia más significativa de esta serie de cambios donde la economía mixta logre sobresalir por su potencialización democrática, la comercialización, y los negocios que ayudar a que cada una de las regiones logren tener una estabilidad donde los índices de desempleo, pobreza y desigualdad disminuyan y puedan superar las barrera sociales y estructurales que puedan interrumpir este proceso.

Todo eso se realiza un análisis en el modelo neo-liberal para la estabilidad socio-política, un modelo que en distintos aspectos ha generado desigualdad en los diferentes aspectos del contexto colombiano; En Colombia se comienza a aplicar este modelo a partir de 1989 bajo la administración del presidente Virgilio Barco (1986-1990), quien comienza a desmontar el Estado de Bienestar, dando apertura a los mercados mediante las diferentes reformas, que permiten la entrada de productos con muy bajos aranceles, logrando privilegiar de este modo el interés privado a costa del aniquilamiento de la industria nacional, y así promover en forma directa el desempleo por el cierre de estas industrias que no pueden mantener su nivel de competitividad

En el año de 1973 se genera una crisis conocida como “la crisis del petróleo”, época en la que además se dio a conocer un término llamado “estanflación” que combinaba los términos recesión (o estancamiento) e inflación y que consiste en la simultaneidad del alza en los precios, el aumento del desempleo y el estancamiento dentro de una misma situación económica. Entre 1970 y la década de los años 80, el Neoliberalismo entró en América Latina, aprovechando la inestabilidad política de países como Chile, Argentina, Bolivia, Paraguay y Nicaragua, por dar algunos ejemplos, los cuales se encontraban bajo un régimen de coacción y represión por las dictaduras, por lo que no hubo ninguna oposición o debate para la aplicación de estas políticas económicas. Al inicio del régimen de estas políticas económicas, inicia una nueva era del desarrollo económico, la privatización de empresas en cada nivel inicia y a su vez se reduce el gasto social, las pensiones, el empleo y se buscan nuevas formas de concurso y subsidios, al tiempo que se apoya la inversión extranjera como crecimiento sostenido.

Gaviria acelera el proceso y a finales de 1991 abre las puertas al Comercio Exterior, cambiando los hábitos de los consumidores por la variedad de ofertas de bienes que se presentaban en marcas, precios y calidad. La competencia extranjera causó daños severos a los comerciantes nacionales, siendo el principio del incremento en el desempleo y por lo tanto el comienzo de las contradicciones de las reformas político- económicas, en las cuales se proponía que un mayor dinamismo en la economía que generaría desarrollo, inserción y empleo dentro de un modelo competitivo a nivel mundial.

Ley 50 de 1990; trae otras normativas que logran perjudicar el proceso laboral de empleados públicos y privados. En el artículo 18 se introduce en la legislación colombiana la noción de “salario integral” para aquellos trabajadores con ingresos mensuales superiores a diez salarios mínimos legales. La flexibilización laboral entra en vigencia para ser una de las decisiones más dañinas para la estabilidad socio-económica de los empleados públicos y privados. Se reforma el decreto estatutario 1373 de 1966 que prohibía la firma de contratos de trabajo a término fijo por un período inferior a un año y superior a tres meses; el artículo 3 de la nueva ley elimina dicha restricción al establecer que la duración de estos contratos no puede ser superior a tres años. Con la nueva ley también se introducen otros cambios significativos en lo que tiene que ver con los despidos colectivos que se contemplaba en el código de trabajo. Ambas leyes desacreditando los derechos a los cuales cada colombiano tenía acceso, y disminuyendo su nivel de calidad de vida, cerrando puertas en centros bancarios, adquisición de vivienda y acceso a la educación superior.

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