Influencia del hombre en el cambio climatico 1ro B

Influencia del hombre en el cambio climático

Desde ya hace mucho tiempo el ser humano y sus actividades contribuyen en mucho al cambio que se da en la atmosfera en cuanto a las proporciones de gases de efecto invernadero, nubosidad y aerosoles. La contribución más conocida es la que viene de la combustión de combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural y gas licuado del petróleo), los cuales liberan dióxido de carbono a la atmosfera terrestre. Los aerosoles afectan mucho al clima alterando la radiación solar entrante y la radiación térmica saliente que son parte del equilibrio energético de la tierra. La abundancia de las propiedades de estas partículas y gases pueden provocar un calentamiento o enfriamiento del sistema climático.

Desde el comienzo de la era industrial (aproximadamente 1750), el efecto de las actividades realizadas por los humanos sobre el clima ha sido provocar el calentamiento. El impacto en el clima durante esta época es muy superior a esto debido a cambios en los procesos naturales, tales como cambios solares y erupciones volcánicas.

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Concentraciones importantes de gases de efecto invernadero de larga vida en los últimos 2000 años. Los incrementos experimentados desde aproximadamente el año 1750 se atribuyen a las actividades humanas de la era industrial. Las unidades de concentración se miden en partes por millones (ppm) o partes por miles de millones (ppb), indicando la cantidad de moléculas de gases de efecto invernadero por millones o miles de millones de moléculas de aire, respectivamente, en una muestra de la atmosférica.

Las actividades humanas traen como consecuencia la emisión de cuatro gases de efecto invernadero principales: dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, y los halocarbonos (grupo de gases que contienen flúor, cloro y bromo). Estos gases se concentran en la atmósfera y provocan un incremento de sus concentraciones con el paso del tiempo. En la era industrial se han producido incrementos significativos de todos estos gases, como se puede observar en la figura mostrada anteriormente. Todos estos incrementos se atribuyen a las actividades humanas.

• El dióxido de carbono ha aumentado a causa del uso de combustibles en el transporte, los sistemas de calefacción y aire acondicionado, la producción de cemento y otros objetos. Con la deforestación se libera dióxido de carbono y se reduce la absorción de este en las plantas.

• El metano ha crecido como consecuencia de las actividades humanas y tiene que ver con la agricultura, la distribución del gas natural y los vertederos.

• Como resultado de las actividades humanas también se emite el óxido nitroso con el uso de fertilizantes y la quema de combustibles fósiles.
  
• Las concentraciones de halocarbonos han aumentado básicamente debido a las actividades humanas. Entre los halocarbonos principales se incluyen los Clorofluorocarbonos, se encuentran en los aerosoles refrigerantes, desodorantes, pinturas, barnices, etc. que se usaban excesivamente antes de que se conociese que su presencia en la atmósfera causara el agotamiento del ozono en estratosfera. Como se menciona anteriormente, los halocarbonos liberados como consecuencia de las actividades humanas destruyen el ozono en la estratosfera y han abierto el hueco de ozono sobre la Antártida.

• El vapor de agua es el gas de efecto invernadero más abundante e importante presente en la atmósfera. Sin embargo, las actividades humanas tienen sólo una pequeña influencia directa respecto de la cantidad de vapor de agua en la atmósfera. De manera indirecta, los seres humanos tienen la capacidad de incidir sustancialmente sobre el vapor de agua y cambiar el clima.
  
• Los aerosoles son partículas pequeñas presentes en la atmósfera que tienen un amplio rango de variación en cuanto a concentración, composición química y tamaño. Algunos aerosoles se emiten directamente a la atmósfera mientras que otros se forman a partir de compuestos emitidos. Los aerosoles contienen compuestos que se producen de forma natural y otros que son emitidos como resultado de las actividades humanas. La quema de combustibles fósiles ha incrementado el por ciento de aerosoles que contienen compuestos de azufre, compuestos orgánicos y carbón negro. Las actividades humanas tales como la explotación minera a cielo abierto y los procesos industriales han incrementado las cantidades de polvo en la atmósfera.

Desde el comienzo de la era industrial, las actividades humanas han modificado la naturaleza de la envoltura terrestre en todo el mundo, sobre todo mediante cambios en las tierras agrícolas, los prados y los bosques. Han modificado además las propiedades reflectoras del hielo y la nieve. En general, es probable que actualmente se refleje más radiación solar de la superficie terrestre debido a las actividades humanas.

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