Integración En La Educación

Inclusión de alumno con NEE en la escuela regular

El reto para los docentes de las aulas regulares de educación básica es ¿cómo desarrollar un curriculum con niños con necesidades educativas especiales? ¿Qué limitaciones se les presentan al adoptarse con ellos un curriculum homogeneizador? ¿Están los docentes debidamente capacitados para hacer las adaptaciones requeridas en su caso?

Las respuestas a las anteriores interrogantes son macilentas, puesto que, no todos los involucrados en el proceso educativo tienen la misma capacidad de participación, esto es por el grado de formación e información. Lo ideal sería que los docentes fueran formadores e informadores de ellos.

“Se habla de integración escolar de chicos con necesidades educativas especiales (NEE) en relación a la incorporación de estos alumnos a las escuelas “comunes” en las que puedan compartir con otros niños que no necesariamente presenten alguna dificultad en relación al aprendizaje”. (Vicky Morales, 1992)

La integración consiste en darles las mismas oportunidades de participación curricular, de interactuar en el contexto escolar y social. Y el proceso favorecerá a toda la comunidad educativa, al aceptar y valorar las diferencias individuales. Es fundamental que el establecimiento integrador cuente con los recursos humanos, materiales técnicos.

(Brennan, K. Wilfred, 1988) “Hay una necesidad educativa especial, cuando una deficiencia (física, sensorial, intelectual, emocional, social o cualquier combinación de éstas) afecta al aprendizaje hasta el punto que son necesarios algunos o todos los accesos especiales al curriculum, al curriculum especial o modificado, o a unas condiciones de aprendizaje especialmente adaptadas para que el alumno sea educado adecuadamente y eficazmente”

Si los docentes no cuentan con las herramientas necesarias, el curriculum para estos niños será ficticio. En cambio, lo preciso sería que los docentes abordaran los contenidos con un proceso de reconstrucción constante, es decir una posición constructivista, de este modo los aprendizajes serán arraigados de manera más simple y además, es necesario que los maestros conozcan algunas alternativas pedagógicas de adaptación curricular que se sugieren para casos particulares, dependiendo de la necesidad especial que sus alumnos demuestren.

“La educación de las personas con necesidades educativas especiales se plantea con los mismos objetivos que la educación general: ofrecer el máximo de oportunidades a cada niño para que alcance el mayor desarrollo posible de sus capacidades tanto intelectuales como sociales” Muntaner, Joan.

Una de las alternativas para mejorar el bienestar de los alumnos con necesidades educativas especiales parece ser la integración escolar, que permite que los alumnos se eduquen en condiciones normales, sin discriminación, ofreciendo una cultura común, no homogeneizadora, sino con respeto a la diversidad, para optimizar el desarrollo de la personalidad del niño desde un punto de vista práctico; prepararlos y formarlos para su incorporación en el mundo del trabajo, la vida autónoma y económica. En relación a esto, la perspectiva de la educación inclusiva considera la diversidad desde un punto de vista más amplio, al postular que todos los seres humanos son diferentes, y por lo tanto, presentan intereses y capacidades distintas, las que deben ser consideradas dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, “otro aspecto relacionado con la clase social es el de la motivación. Para realizar cualquier aprendizaje es preciso un cierto montaje de motivación pues de ser éste inexistente el aprendizaje se hace nulo. No todos los niños están igualmente motivados…” (Monedero, 1989).

La autonomía, de igual manera, es una cualidad elemental que hay que fomentar en los niños con necesidades educativas especiales, ésta les permite

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