INTEGRACION ESCOLAR: UNA EDUCACION DE CALIDAD

INTEGRACION ESCOLAR: UNA EDUCACION DE CALIDAD

Integración:

Es dar la oportunidad de desarrollarse en el ámbito adecuado logrando el máximo desarrollo de sus potencialidades.

Es dar la posibilidad de ser atendido en su diferencia para un desarrollo pleno de la persona.

Integrarse es poder compartir las pautas culturales del grupo de pertenencia, siendo estos: la familia, la escuela y la sociedad.

Para que este proceso se de, debemos respetar las necesidades de los sujetos como un Derecho y de esta manera acompañarlos.

Integración Escolar:

Se basa en el principio de que siempre que sea posible todos los niños y niñas deben estudiar juntos.

El alumno con necesidades educativas derivadas de una discapacidad debe tener acceso al sistema de educación general, mediante una pedagogía centrada en el niño.

Siendo los PILARES DE LA INTEGRACION los siguientes:

1) FAMILIA -Apoyo

2) ESCUELA INTEGRADORA -Seguimiento

3) EQUIPO INTEGRADOR –Comunicación

Ahora bien, resulta necesario establecer cuando Integrar, siendo los tres primeros años de vida atendidos desde la estimulación temprana y los años siguientes son aquellos años de la Educación Preescolar y resultan claves para su inclusión en los grupos de pares por la Plasticidad del niño, tanto a nivel cognitivo como por su capacidad imitativa. En este periodo evolutivo los niños interaccionan espontáneamente entre si mediante el JUEGO y la IMITACION, potenciando así su desarrollo y aprendizaje.

Se habla de PROCESO de INTEGRACION ESCOLAR, porque es considerado un proceso complejo por lo tanto esta pensado desde la interdisciplina que realiza el Seguimiento, es decir, se parte de un estado inicial y se sigue una serie de acciones y decisiones que se dan progresivamente a partir de la Evaluación Continua. Resulta posible hacer distintos ajustes si contamos con un Curriculum Flexible y Abierto. Se toman decisiones ajustadas a las necesidades de cada alumno y se va perfilando la Trayectoria Educativa.

Hay que resaltar que la inclusión debe verse como un “proceso de reestructuración escolar”, relativo a la puesta en marcha, precisamente, de procesos de innovación y mejora que se aproximen al objetivo de promover la presencia, la participación y el rendimiento de todos los estudiantes de su localidad, y de esta forma aprendiendo a vivir con la diferencia y a mejorar gracias a esas mismas diferencias entre los alumnos. Desde esta perspectiva, la inclusión educativa no solo tiene que hacer, y hace suyos, los saberes, las preocupaciones y las tareas investigadoras y practicas propias de quienes estudian los procesos de cambio, eficacia y mejora en la educación escolar, sino que aspira a darles sentido y orientación, es decir, a dotarles de un para que que nos no siempre han estado claro en el pasado de estos movimientos.

Con respecto a ello, cabe destacar que esta dimensión procesual de la inclusión y su componente temporal, así como el hecho de que sea una historia interminable, resulta una fuente asociada de tensión que contribuye a configurar otro de los aspectos definitorios de la inclusión, cual es su carácter dilemático.

Citando a CASTELL quien establece históricamente tres formas de exclusión, siendo la primera de ellas: *la deportación hacia afuera, por el destierro, por la matanza (genocidio) la segunda *consiste en construir espacios cerrados en el seno de la comunidad, pero separados de esta (manicomios, prisiones, guetos) y la tercera forma de exclusión *dotar a ciertas poblaciones de un estatuto especial que les permite coexistir en la comunidad (no se los encierra ni se los coloca en guetos) pero los priva de ciertos derechos y de la participación en determinadas actividades sociales. Actualmente no debemos tener temor por la primera forma de exclusión, en cambio la segunda parece menos improbable, sin embargo la tercera es, tal vez, la principal amenaza. Todo esto se debe a las ambiguas políticas de discriminación positiva en las que podemos incluir la mayoría de las políticas de inserción, pero al mismo tiempo este tratamiento social estigmatiza a las poblaciones implicadas porque cabe temer formas de exclusión a través del encierro, no en un espacio vallado, sino en un etiqueta que discrimina negativamente a las personas a las que se le aplica cuando, en realidad, dicha etiqueta quería discriminarlas positivamente.

Hablar de inclusión educativa hace referencia a un concepto y a una practica poliédrica, esto es, con muchas facetas o planos, cada uno de los cuales tiene algo de la esencia de su significado, pero que no lo agota en su totalidad, así es necesario señalar que, en primer lugar, se refiere a una aspiración y a un valor igual de importante para todos los alumnos/as.

Todo el mundo, niños, jóvenes y adultos desean sentirse incluidos, es decir, reconocido, tomado en consideración y valorado en sus grupos de referencia como ser la familia, la escuela, las amistades, el trabajo, entre otros., pero al mismo tiempo no puede perderse de vista que hay sujetos y grupos en mayor riesgo que otros a la hora de vivenciar con plenitud ese sentimiento de pertenencia, como ser:

 Niñas o jóvenes en muchos países

 Niños/as con discapacidad

 Los pertenecientes a determinadas minorías étnicas

 Inmigrantes o hijos de inmigrantes

Citando los factores y condiciones que dificultan una educación de calidad sin exclusiones, podemos señalar que el currículo pudiera ser en muchas ocasiones, no una ayuda sino una barrera que dificulta las dinámicas de pertenencia y participación en la vida escolar de determinados alumnos, así como un serio impedimento para promover la igualdad de oportunidades de aprendizaje.

Las barreras pueden ser de distintos tipos y condiciones que establecidas por la tradición escolar y reforzadas por determinadas culturas escolares, limitan la presencia, el aprendizaje o la participación de algunos alumnos en condiciones de igualdad con sus iguales en los centros escolares a los que acuden o acudirán de no ser considerados alumnos vulnerables.

No se trata de una cuestión “individual”, o una “tragedia personal”, sino el resultado de una relación social

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