Intervencion en crisis

 UNIVERSIDAD YACAMBÚ[pic 1]

VICERRECTORADO ACADÉMICO

FACULTAD DE HUMANIDADES

INTERVENCIÓN EN CRISIS

Araure, febrero de 2022

    Cualquier persona puede tener una crisis debido a un suceso impactante como un desastre natural o un accidente, es importante señalar que el suceso desencadenante de la crisis puede afectar diferente a cada persona, para algunos no puede significar nada, pero en cambio para otros puede ser algo complejo. Expresándonos en términos de Slaiker en 1984 plantea la crisis como, “Estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por la incapacidad del individuo para abordar situaciones particulares utilizando métodos acostumbrados para la solución de problemas.”

     Podemos decir, que una crisis es un cambio negativo, una situación complicada, difícil e desequilibrado a lo largo de un proceso. En algunas ocasiones se refiere a una situación de carencia y/o escasez este vocablo nos hace referencia a la busca de transformación que se prueba en el desarrollo de una enfermedad, en un tiempo de escasez y en instancias de fuertes complicaciones y conflictos, entre otras maneras. Una situación de crisis puede referirse a todos los ámbitos como, ejemplo, crisis económicas, crisis políticas, crisis existenciales de las personas, crisis circunstanciales o crisis sociales.

     Las crisis circunstanciales se desarrollan desde un hecho o situación que condiciona su aparición. Su resolución es complicada, al igual que el hecho de sobrellevarlas, debido a que aparecen de manera repentina e inesperada. Varias de las razones tienen la posibilidad de ser una enfermedad física, un fallecimiento repentino, ser víctima de un desastre natural o un acto delictivo, inconvenientes parientes, económicos, etc. Sin embargo, las crisis circunstanciales suelen estar ligadas a sentimientos de malestar o nerviosismo en que el individuo encuentra difícil regular sus emociones y poder tomar el control del caso.

     También existen las crisis del desarrollo y son aquellas que en cierta manera son esperables e inevitables por circunstancias evolutivas. No se consideran tan negativas, ya que su aparición hace posible el desarrollo de la persona, es decir, sin ellas el crecimiento o el cambio de etapas que sufrimos los individuos de una sociedad es imposible. Un ejemplo sería la crisis de los 50, la crisis de la adolescencia, la crisis del nido vacío, etc. Así mismo la crisis existencial suelen estar ligadas a que la personas que las sufren estén en un momento de su vida en el que deben tomar algún tipo de decisión complicada y no tienen claro cómo actuar para hacer lo correcto. Estas dudas surgen ante acontecimientos que se van presentando en la vida y se deben resolver con los recursos con los que se cuenta en ese momento.

     La crisis social afecta a una comunidad o a la sociedad entera, ya que una estructura de esta se encuentra en peligro. Los cambios sociales provocan angustia en cada miembro de dicha sociedad, ya que se genera una incertidumbre en cómo será la vida a partir de ese momento, puesto que, ante una crisis se producen cambios. Si estos cambios son muy grandes y las consecuencias algo totalmente novedoso, esto se puede denominar revolución. En este mismo orden se encuentran las crisis económicas que hacen referencia a un momento en el que una sociedad pasa por una recesión en el nivel de su economía. Esto produce unos efectos asociados a un alto nivel de desempleo en la población, a los cierres de múltiples empresas y al descenso del consumo y la demanda, así como de la inversión. Es decir, cada una de las variables económicas baja, e incluso se paraliza, afectando al conjunto de individuos de un país, un continente, etc.

     Por último, tenemos las crisis políticas ocurridas en el contexto de una causa política. Es un proceso en el que se modifican o se desmoronan los funcionamientos de un sistema político. Ya sea la relación entre algunos partidos o actores políticos y sociales; que la veracidad de una figura o partido político queda destruida o se corrompe, o que el funcionamiento del gobierno de un país se ve afectado. Sea cual sea la causa, una crisis política crea inseguridad y fluctuación institucional hasta que se recompone el funcionamiento de los nuevos cargos. Estos procesos políticos suelen ser entendidos de diversas formas, es decir, son situaciones un tanto subjetivas que están movidas por intereses económicos e ideológicos.

     Las crisis pueden tener varias fases o etapas la primera es el evento precipitante: Cuando ocurre un evento precipitante inusual, no anticipado, de mucho estrés o traumático que es percibido como amenazante o abrumador. La segunda la respuesta desorganizada: Los afectados comienzan a mostrar signos de aflicción y se tornan más y más desorganizados a medida que los comportamientos, habilidades y/o recursos utilizados en el pasado fallan para resolver la crisis. La tercera es la fase de Explosión: Los involucrados pierden el control de sus pensamientos, sentimientos y comportamiento y pueden exhibir comportamientos muy inapropiados o destructivos.

     La cuarta fase de Estabilización: Los individuos afectados comienzan a calmarse a medida que encuentran recursos alternos. La persona es muy vulnerable en este momento y puede “explotar” otra vez si se siente amenazada de alguna manera. Por último, la quinta Fase de Adaptación: el individuo finalmente se tranquiliza y otra vez toma control sobre sus acciones.

     Podemos decir, que una crisis es un cambio negativo, una situación complicada, difícil e desequilibrado a lo largo de un proceso. En Varias ocasiones además se refiere a una situación de carestía y/o escasez este vocablo nos posibilita hacer referencia a la brusca de transformación que se prueba en el desarrollo de una patología, en una época de escasez y en instancias de fuertes complicaciones y conflictos, entre otras maneras. Una situación de crisis puede referirse a todos los entornos como, ejemplificando, crisis económicas, crisis políticas, crisis existenciales de las personas, crisis circunstanciales o crisis sociales.

     Las crisis circunstanciales se desarrollan a partir de un hecho o situación que condiciona su aparición. Su resolución es complicada, al igual que el hecho de sobrellevarlas, ya que aparecen de forma repentina e inesperada. Varias de las causas pueden ser una enfermedad física, un fallecimiento repentino, ser víctima de un desastre natural o un acto delictivo, problemas familiares, económicos, etc. Sin embargo, las crisis circunstanciales suelen estar ligadas a sentimientos de malestar o nerviosismo que la persona le resulta difícil regular sus emociones y poder tomar el control del caso.

     También existe las crisis del desarrollo y son aquellas que en cierta medida son esperables e inevitables por situaciones evolutivas. No se consideran tan negativas, ya que su aparición hace posible el desarrollo del sujeto, mejor dicho, sin ellas el incremento o el cambio de etapas que sufrimos los individuos de una sociedad es imposible. Un ejemplo puede ser la crisis de los 50, la crisis de la adolescencia, la crisis del nido vacío, etc. Así mismo las crisis existenciales suelen estar ligadas a que la personas que las sufren pasen por un momento de su historia donde deben tomar cualquier tipo de elección complicada y no tienen claro cómo actuar para hacer lo adecuado. Estas dudas surgen ante acontecimientos que se van presentando en la vida y se deben resolver con los recursos que posee en ese momento.

     La crisis social afecta a una sociedad o a la sociedad completa, ya que una estructura de esta está en peligro. Los cambios sociales provocan malestar en cada miembro de dicha sociedad, ya que se genera una incertidumbre en cómo será la vida a partir de ese momento, puesto que, ante una crisis se crean cambios. Si estos cambios son muy gigantes y las consecuencias algo plenamente novedoso, esto se puede llamar revolución. En este mismo orden se encuentran las crisis económicas que hacen referencia a un momento en el que una sociedad pasa por una recesión en el nivel de su economía. Esto crea unos efectos asociados a un alto nivel de desempleo en la población, a los cierres de distintas empresas y al descenso del consumo y la demanda, así como de la inversión. Es decir, cada una de las cambiantes económicas bajan, e incluso se paralizan, afectando al conjunto de individuos de un territorio, un continente, etc.

     Por último, tenemos las crisis políticas, son las que modifican o desmoronan los funcionamientos de un sistema político. Ya sea la relación entre ciertos partidos o actores políticos y sociales; que la autenticidad de una figura o partido político queda destruida o se corrompe, o que el desempeño del gobierno de un territorio se ve afectado. Sea como sea la causa, una crisis política crea inseguridad y fluctuación institucional hasta que se recompone el funcionamiento de los nuevos cargos. Estos procesos políticos suelen ser entendidos de diversas maneras, es decir, son situaciones un tanto subjetivas que están movidas por intereses económicos e ideológicos.

     Las crisis tienen la posibilidad de tener numerosas etapas o fases, la primera es el evento precipitante: Una vez que pasa un acontecimiento precipitante inusual, no anticipado, de mucho estrés o traumático que es percibido como amenazante o abrumador. La segunda la respuesta desorganizada: Los afectados empiezan a demostrar signos de aflicción y se vuelven más desorganizados mientras los comportamientos, capacidades y/o recursos usados en el pasado fallan para solucionar la crisis. La tercera es la etapa de Explosión: Los relacionados pierden el control de sus pensamientos, sentimientos y comportamiento y tienen la posibilidad de exhibir comportamientos bastante inapropiados o destructivos.

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