¿Islas Malvinas o Falkland Islands?

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¿ISLAS MALVINAS O FALKLAND ISLANDS?

Por Maria Guadalupe Martin Diaz

Año 2021

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Índice

1. La cuestión del territorio.
2. Histórica disputa por las Islas entre Argentina y Reino Unido.

1. Base argumentativa argentina.
2. Base argumentativa británica.

1. Las relaciones diplomáticas y la Guerra de 1983.
2. Las declaraciones de Naciones Unidas.

1. El principio de integridad territorial.
2. El derecho de autodeterminación de los pueblos.

1. Acontecimientos actuales.
2. Referencias bibliográficas.
3. Mapas Anexos.

1. La cuestión del territorio

El territorio es denominado como aquella “porción de la superficie terrestre perteneciente a una nación, región, provincia, etc.”^[1], pero, en derecho internacional público se utilizará la definición de territorio, entendiéndolo como el espacio terrestre, marino o aéreo sobre el cual se proyecta la soberanía y la jurisdicción de un Estado. Este mismo es uno de los elementos constitutivos del derecho internacional y ha dado lugar a muchas controversias, dentro de la Sociedad internacional.

Actualmente, regido por la Convención del Derecho del Mar^[2], el territorio está constituido por la superficie terrestre, las aguas interiores, el mar territorial -que comprende 12 millas náuticas-, el espacio aéreo suprayacente. Además, se complementa con carácter limitado con la zona contigua – adicionando 12 millas náuticas más-, la Zona Económica Exclusiva -200 millas náuticas-, la plataforma continental –depende de la fisionomía que tiene el suelo que entra hacia el mar, con un máximo de 350 millas- y el espacio suprayacente a estas zonas.

1. Histórica disputa por las Islas entre Argentina y Reino Unido

Las Islas Malvinas -según denominación argentina- o Falkland -según denominación británica-, son un archipiélago de alrededor de 200 islas e islotes^[3] y se encuentran en la plataforma continental, a 341 kilómetros^[4] del territorio continental argentino. Hoy en día, siguen vigentes las controversias sobre quien descubrió dichas islas, y desde 1520 hasta 1767 hubo disputas entre los Reinos de España, Francia y Gran Bretaña para colonizarlas. Sin embargo, desde el año 1767 hasta 1810 se consolidó una victoria española, y fueron estos quienes las administraron durante 32 administraciones, llevadas a cabo por solo 20 gobernadores.^[5]

2.1. Base argumentativa argentina

En 1810, con la declaración de independencia del Virreinato del Rio de la Plata, donde se proclamó oficialmente la independencia de la corona de España y "de toda otra dominación extranjera", surge una Argentina independiente y con la retirada de los colonos del territorio, dichas islas quedan desocupadas. Argentina en 1816, ya con su declaración de independencia, asume la soberanía de las islas bajo el principio de uti possidetis^[6], proveniente del derecho romano que en Derecho Internacional Público refiere a la dominación de los Estados sobre los territorios que geográfica e históricamente les pertenecen. En efecto, en 1810, las Provincias Unidas del Río de La Plata, como comunidad política independiente, sucedieron a España en sus derechos territoriales, por ello podría decirse que histórica y geográficamente estos territorios eran jurisdicción de los emancipados.

En 1820, el gobierno de las Provincias Unidas tomó posesión oficial del archipiélago. “En 1823 el gobierno argentino otorgó a Jorge Pacheco, socio de Luis Vernet, una autorización para colonizar el archipiélago. Se le concedió treinta leguas de tierra en la Isla Soledad, con el usufructo del ganado y de las pesquerías. Aunque el primer intento de establecer una colonia fue infructuoso, se organizó una nueva expedición al mando de Luis Vernet, que llegó a las islas en junio de 1826. En 1828 se ampliaron las concesiones otorgadas a Vernet y a Pacheco para explotar los recursos naturales de las islas. Luis Vernet logró activar la economía de la zona fomentando la llegada de inversiones y el establecimiento de población en las islas.”^[7]  Para esta fecha, el territorio malvinense ya operaba de acuerdo a la recientemente independizada República Argentina.

Pero estos territorios no llegaron a contemplar un largo período de paz, los conflictos recién estaban por comenzar. En 1830, embarcaciones norteamericanas rompen una serie de normas acerca de la caza de focas, lo que desembocó en enjuiciar a uno de los capitanes y; el Cónsul de Estados Unidos en Buenos Aires alegó que Argentina no tenía derecho a apresar buques pesqueros de su país en aguas adyacentes al Cabo de Hornos^[8] y exigió que el buque fuera devuelto. Aprovechándose de esta situación,  en 1831, el encargado de negocios británico alegó que los británicos tenían derechos sobre las islas, basados en el descubrimiento y la ocupación.

Este suceso derivó en el arribo de un buque de guerra británico al Puerto Soledad^[9], una vez desembarcado, el capitán del buque informó que seguía una orden de su Majestad Británica, quien le imperaba tomar posesión de las islas^[10], por lo cual se debía abandonar el archipiélago.  Ante este imprevisto y por falta de recursos, Argentina debió abandonar sus islas, acto seguido, el 3 de enero de 1833 se izaba la bandera británica en este territorio.

Inmediatamente, la incipiente República Argentina protestó por este acto de fuerza, realizado en tiempo de paz, sin que mediara comunicación ni declaración previa. Luego de un año de pedir explicaciones y protestar por dicha situación ante las autoridades británicas, Argentina propuso resolver esta controversia mediante un arbitraje internacional, pero el Reino Unido consideró que no se podía discutir su derecho sobre las islas. Desde entonces, Argentina ha seguido reclamando por la soberanía del archipiélago en todos los espacios internacionales en los que cabe lugar.

1. Base argumentativa británica

Gran Bretaña considera que no existe una discusión respecto a la soberanía de las islas, apoyándose en que ellos fueron los primeros conquistadores. De acuerdo a los británicos las islas fueron descubiertas en 1690 por el capitán inglés John Strong, quien las llamo Falkland Islands^[11].  En este período colonial, se consideraban un territorio libre, por lo cual, quien las reclamase primero era quien adquiría dicho territorio. Ya en 1765, el capitán británico John Byron exploró la porción oeste de las Falklands y las reclamó en nombre de la corona inglesa.

A su vez, debemos considerar que la presencia británica en las Islas ha sido la más larga y permanente. Y que, en 2013, tuvo lugar un referéndum donde se preguntaba a los kelpers, es decir, los isleños, si deseaban continuar como un territorio de ultramar del Reino Unido, y el resultado fue de 98,8% a favor del sí.^[12]

1. Las relaciones diplomáticas y la guerra de 1983

        La Declaración Conjunta^[13] celebrada el 1 de julio de 1971 representó un hito entre las relaciones diplomáticas de ambos países, ya que se proponía la adopción de una serie de medidas^[14] que podía derivar en una solución al latente conflicto. Se veía venir una solución diplomática negociada pero abruptos cambios en la política argentina, llevaron a que el gobierno argentino anunciara a las Naciones Unidas un cese en las negociaciones con Gran Bretaña. Poco tiempo después, Argentina se vio sumergida en una dictadura cívico-militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, la cual decidió tratar de “zanjar” este problema mediante el uso de la fuerza y fue el 2 de abril de 1982 cuando comenzó el enfrentamiento bélico entre Argentina y Gran Bretaña por este territorio.

Luego de 2 meses y 12 días, más de 900 bajas^[15], y el agotamiento de todos los recursos, se proclama una victoria por parte del Reino Unido. Esto tuvo implicancias políticas para ambos países^[16], pero a su vez diplomáticas, dado que estos países decidieron romper sus relaciones diplomáticas que se vieron normalizadas luego, en 1989 y 1990^[17].

1. Las declaraciones de Naciones Unidas

        Como bien sabemos, la ONU es uno de los principales actores a la hora de resolver controversias dentro de la sociedad internacional. Respecto a este conflicto podemos recoger varias cuestiones teniendo en cuenta los principios y propósitos de la organización.

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