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LA CRISIS DEL AGUA EN ORIENTE MEDIO


Enviado por   •  14 de Marzo de 2019  •  Ensayos  •  2.841 Palabras (12 Páginas)  •  81 Visitas

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LA CRISIS DEL AGUA EN ORIENTE MEDIO

El agua entendida como bien común representa parte de la riqueza colectiva de las sociedades. Se asocia con el ideal de seguridad y bienestar ya que no solo implica el abastecimiento de este vital recurso a la población, sino que permite el desarrollo de la agricultura y la ganadería con su correspondiente seguridad alimentaria. Sin embargo el proceso de apropiación de este bien por parte de algunos actores sociales para su propio beneficio, deviene en conflictos en los cuales unos pierden y otros ganan. Tal como expresan Méndez y Molinero: …parece también evidente se han ahondado las distancias entre la masa de quienes viven para sobrevivir y las sociedades beneficiarias de la totalidad de las sucesivas revoluciones técnicas y del sistema de concentración de recursos (2002:41).

La región de Medio Oriente padece históricamente la escasez de agua. La aridez del clima, cla-ramente manifestada en la presencia de grandes extensiones de superficie desértica, ha influido de manera definitiva en las relaciones establecidas entre los diversos grupos humanos que han poblado el territorio. La totalidad de las cuencas hídricas y fuentes subterráneas de abastecimiento de agua abastecen a varios países, lo que los obliga a una utilización compartida, aunque no necesariamente racional, del elemento vital para la reproducción ambiental. Es en este contexto que seguidamente analizaremos la incidencia de la apropiación del agua en el conflicto árabe-israelí.

Si bien la denominación utilizada (árabe-israelí) para la identificación del conflicto comprende a la totalidad de los países con población enteramente de origen árabe, o al menos con una gran supremacía de ella, nuestro punto de atención estará colocado en los contornos delimitados por la cuenca del río Jordán y los acuíferos existentes entre su ribera occidental y el mar Mediterráneo. Los países directamente involucrados son cuatro estados con plena soberanía, Israel, Siria, Líbano y Jordania, y uno con reconocimiento limitado, Palestina. Otro actor decisivo en las conflagraciones desatadas en la región fue Egipto, vecino inmediato de Israel y Palestina a través de su incursión territorial en el continente asiático a través del desierto del Sinaí (mapa 1 y 2).

La cuenca del río Jordán

Esta descripción de la división política del área se asienta sobre el mencionado complejo hidrográfico del río Jordán, de manera tal que transforma a los países mencionados en partícipes necesarios de la explotación del agua. Esto, obviamente implica una utilización compartida de un recurso escaso y a la vez vital. El Jordán tiene su nacimiento en las alturas del Golán, a través de la confluencia de tres ríos: Dan, Hasbani (también llamado Snir) y Banias, de los cuales –hasta 1967– sólo el primero de ellos tenía su recorrido exclusivamente dentro de las fronteras israelíes. El Hasbani nace y tiene la mayor parte de su trayecto en el Líbano y el Banias brota en la ladera meridional del monte Hermon (máximo pico de la cordillera del Antilíbano), dentro lo que fuera territorio Sirio hasta la Guerra de los Seis Días. Desde allí el Jordán (cuya etimología refiere a “el que baja” inicia un curso de norte a sur a través de 360 kilómetros, recorriendo el Gran Valle del Rift. Desagua en el mar de Galilea (lago Tiberíades), desde donde reinicia su abrupto descenso hasta desembocar en el mar Muerto que no tiene salida (cuenca endorreica).

El Jordán Nace a 520 metros sobre el nivel del mar, en la meseta del Golán, y desciende a 392 metros bajo el nivel del mar en su desembocadura. La anchura media del río es de 27 a 45 metros y su profundidad de 1,5 a 3,5 metros. Los principales afluentes son los ríos Yarmuk y Zarqa, ambos con recorrido íntegramente en Siria.

En su trayectoria el Jordán oficia de frontera entre Israel y Siria, luego de su paso por el Mar de Galilea y posteriormente divide Jordania de Palestina (Cisjordania), hasta su llegada al mar Muerto (mapa 3).

Los acuíferos

Cuatro son las reservas subterráneas con que cuenta la región, las que proporcionan entre el 65 y el 70% del agua potable. La principal fuente de abastecimiento se encuentra en la cordillera central, donde tres acuíferos (norte, este y oeste) constituyen la mayor reserva hídrica. Finalmente el acuífero costero, completa el mapa de los recursos con que la población debe proveerse de agua para consumo residencial, industrial y agrícola-ganadero (mapa 4).

El contexto histórico hasta la creación del Estado de Israel

La región en estudio se ha caracterizado por ser el punto nodal entre las diversas civilizaciones que florecieron en oriente y occidente a lo largo de cincuenta siglos. Su dominio territorial impli-caba el pasaje directo al Mediterráneo y sus costas por un lado, y por el otro la puerta de acceso al Cercano, Medio y Lejano Oriente. Escenario de innumerables invasiones por parte de las potencias imperiales que hegemonizaron el poder en el transcurso de los tiempos, la inestabilidad política y territorial fue una constante que acompañó el desarrollo de los diversos pueblos asentados en la zona. Entre ellos los judíos, que sufrieron una diáspora por impulso del imperio romano para evitar las incesantes sublevaciones contra el orden establecido (rebelión de Bar Kobja, 135dc, momento en que los romanos cambiaron el nombre de Judea por el de Palestina).

Recién hacia finales del siglo XIX, en pleno desarrollo de las teorías nacionalistas asociadas a la posesión territorial, surgió el movimiento sionista que propugnaba la recuperación de la tierra sagrada y la constitución un estado que albergara a todos los judíos diseminados por el mundo que quisieran regresar. Fue así que, a partir de 1881, sucesivas olas de judíos (denominadas aliyá) comenzaron a adquirir tierras y a instalarse durante el dominio del imperio otomano, vigente en la región desde 1517.

Luego de la primera guerra mundial, con la desaparición del imperio otomano, la Sociedad de las Naciones creó el Mandato Británico de Palestina con el propósito de erigir en ese territorio un estado judío y otro árabe. En 1922 Gran Bretaña propuso que el territorio ubicado al este del Jordán quedara excluido del que surgirían los estados a fundar para árabes palestinos y judíos. De esta forma, con el respaldo de la Sociedad de las Naciones, fue creado el emirato de Transjordania (actual Jordania), cuya administración fue entregada a la dinastía hachemita. No obstante, no se constituyó en un estado independiente, sino que continuó bajo la jurisdicción del Mandato hasta 1946 (ver mapa 5).

Por su parte, el cometido de la creación de los estados árabe y

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