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LA ENSAYO DE LA ÉTICA EPISTEMOLÓGICA DE LAS CIENCIAS HUMANAS


Enviado por   •  11 de Enero de 2015  •  2.294 Palabras (10 Páginas)  •  521 Visitas

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LA ÉTICA EPISTEMOLÓGICA DE LAS CIENCIAS HUMANAS

Dentro del texto podemos encontrar una aportación de Aristóteles que nos dice que ¨todo hombre, por naturaleza, apetece saber¨, se han replanteado todas las bases epistemológicas del conocimiento y de la ciencia después de la segunda parte del siglo XX considerando una ineludible reflexión de la frase ¨apetencia del saber¨.

Desafortunadamente como el texto nos lo indica sobresale un rasgo negativo que es la desorientación epistemológica, dada la diferencia de los moldes teóricos y metodológicos y las coordenadas teórico prácticas que están dando resultados firmes por la sencilla razón que no son cuestionados en su basamento epistémico.

Al dirigirnos al pensamiento nos estaremos refiriendo a que depende de un grupo humano, de un modo de vida el cual influye de forma permanente, para lograr obtener una satisfacción intelectual y coherente es necesario obtener información confiable basándonos en conocimientos seguros que provengan de la ciencia, ya que la ciencia investiga mediante métodos que nos permiten lograr un conocimiento más amplio. Hay que recordar que los estudios epistemológicos son considerados como una esperanza que nos pueden llevar hasta muy lejos que gracias a la dinámica, dialéctica y los procesos histórico sociales son los que hacen el cambio debido a su influencia.

Según el texto la matriz epistémica se define como un sistema de condiciones del pensar, pre lógico o pre conceptual, generalmente inconsciente que constituye la misma vida y el modo de ser. Esto quiere decir que si pensamos de modo epistemàtico estaremos utilizando los diferentes sistemas y las condiciones del pensamiento, pudiendo tener diferentes tipos de pensamiento porque nuestras condiciones son variantes por diferentes razones de comportamiento.

El artículo nos indica que, a lo largo del siglo XX, se han dado dos formas de pensar y conocer: la primera centrada en una orientación atomista, elementalista e individualista, prevaleciente en la primera mitad del siglo, y, la segunda, de naturaleza relacional, sistémica, estructural, gestáltica, estereognósica y transdisciplinaria, que se ha ido imponiendo, epistemológicamente, en su segunda mitad como lo menciono al principio del texto.

En el escrito se habla de la auto-referencia que no es más que la reflexión el cual podemos analizarnos a nosotros mismos y las formas de pensar, resultando de nuestros análisis la consistencia de nuestros conocimientos y teniendo como origen o determinante la hechura particular del cerebro denominado matriz epistémica.

El pensamiento es considerado como articulación de la estructura epistémica y nadie puede ser eximido de esta pero si pudiera ser que mediante la reflexión, los problemas del ser humano y la crítica, contemos con una matriz epistémica mui diferente a la que supuestamente se menciona, debemos de recordar que nuestro pensamiento cambia mediante las circunstancias o el momento por el cual pensamos y dependiendo de esto será nuestro comportamiento, eso lo hacen entender la posmodernidad y el postpocitivismo considerándose todo esto como un valor relativo y temporal.

Según John Locke se coincide el intelecto humano como una pasiva cámara obscura para que la mente construya una representación exacta y adecuada a la realidad logrando formar un modelo cartesiano, considerado como el realismo ingenuo.

Los ilustrados fueron movidos por la felicidad y el hecho de poder conseguirla como quiera que fuese y los modernistas tenían la ida de basarse en la experiencia y llegar a una visión del universo en la que se sistematicen las soluciones de todos los problemas, la creencia en el progreso es una de las ideas fundamentales en la que radica la opinión racionalista en la que se toma a la religión como un asunto opcional y personal recluyéndose en la esfera privada.

Se consideran a los seres de la naturaleza en función de sus actos de una forma y orden racional, como un ejemplo de todo lo antes mencionado y sobretodo que con el paso de los años ha evolucionado tomando como referencia otras ideas y costumbres para poder establecer las propias.

Aristóteles formo en sus tiempos una famosa idea relacionada con sus nociones holísticas y teleológicas con una frase que dice “todo es más que la suma de sus partes” frase que contribuyó en la física y algunas materias más.

Las autocriticas agudas que surgieron dentro del propio paradigma surgieron en contra de sus aspectos o flancos más débiles y le ayudan pues son de auto superación y que van más allá de sí mismos y ha originado consecuencias políticas, filosóficas, sociales y religiosas, pues incide en la conceptualización de un probable nuevo paradigma de la racionalidad.

Algo que me llamo la atención es la crítica de Michael Polanyi, científico y epistemólogo, que nos alerta con la siguiente constatación:

“En los días en que podía silenciarse una idea diciendo que era contraria a la religión, la teología se convirtió en la mayor fuente de falacias. Hoy, cuando todo pensamiento humano puede desacreditarse calificándolo de no-científico, el poder ejercido previamente por la teología ha pasado a la ciencia; así, la ciencia ha llegado a ser la mayor fuente de errores.

Esta crítica formaba parte de la verdadera Ilustración, que deseaba que el hombre ejerciera a plenitud el poder de su razón, que se sobrepusiera a estos condicionamientos levantando la cabeza por encima de sus hombros. Es el ejercicio de esta capacidad el que le hizo pensar a muchos representantes de la Ilustración que, con él, el “hombre había llegado a su mayoría de edad”.

De esta manera, la mente no reflejará sin más la realidad, ya que los órganos de percepción estarán orientados, y hasta deformados, por las prácticas sociales predominantes. De acuerdo con Marx, hay una verdadera configuración del conocimiento que le es transmitida a cada generación.

Wittgenstein critica fuertemente la racionalidad del sujeto y del lenguaje. Según él, el sujeto no es la fuente de los significados lingüísticos. El significado no está en la palabra, ni en la sentencia sino en los diferentes contextos en que se usan.

Para formarnos una idea más precisa de lo que comunicamos indirectamente con nuestro lenguaje, entre miembros de un mismo grupo, puede haber una Comunidad de lengua, pero no de experiencia lingüística pues la lengua funciona como instrumento de comunicación, pero le queda la sensación de no haber captado algo que acompaña a lo dicho, le queda una impresión de extrañeza que puede transformarse en curiosidad o desconfianza.

Wittgenstein afirma que para comprender una sentencia hay que comprender las

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