LA FUNDAMENTACIÓN DE LAS CIENCIAS SOCIALES EN LA NATURALEZA HUMANA

INSTRODUCCIÓN A LA EPISTEMOLOGÍA DE LAS CIENCIAS SOCIALES

SEGUNDO BLOQUE TEÓRICO

ESCENARIO 4 – SEMANA 4

GRUPO: 1

PRESENTADO POR: Jamir Hernandez Rojas

CÓDIGO: 1911024405

PRESENTADO A:

Laura Montoya (Profesora)

UNIVERSIDAD POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO

MAYO - 2019

ENTREGA SEMANA 4 – TEXTO EXPOSITIVO

TEMA:  2. LA FUNDAMENTACIÓN DE LAS CIENCIAS SOCIALES EN LA NATURALEZA HUMANA

1. ¿Los seres humanos tendremos la capacidad de reconocer que los fenómenos naturales y sociales están arraigados a una creación histórica, generada por la manera en que vivimos?, así como lo menciona Dilthey.

Son muy pocos los seres humanos que se empapan de la historia a través de los años, la sociedad hoy en día solo se basa en los hechos mencionados por un medio de comunicación, es ahí donde viene la desinformación y no se llega a comprender claramente de donde surgen estos fenómenos naturales o en otras palabras el porqué de tantos cambios en la naturaleza, Dilthey se basa en la historia diciendo lo siguiente: “Si hablamos de una historia de la naturaleza es porque el ser humano ha dotado a los fenómenos naturales de una historicidad, no porque la naturaleza tenga una historia por sí misma”. (Dilthey, 1910)

Si nos preguntamos sobre la capacidad que tiene una persona para reconocer estos cambios en la actualidad y en su propia naturaleza, nos podríamos responder que tal vez sean muy pocos quienes lo puedan hacer, ya que como dice Dilthey: “estos fenómenos provienen de una historicidad”, es decir que los cambios naturales se van generando con el día a día de cada persona, y de esta manera un individuo que no se instruye históricamente no tiene la destreza para determinar si estos cambios naturales se dan por si mismos o provienen de una historia.

La historia viene cargada de cambios permanentes generados por nosotros los seres humanos, día a día nos encontramos en un mundo lleno de muchas preguntas e iniciamos la búsqueda por la verdad, para encontrar esta verdad debemos ser conscientes de la variación continua que trae cada año en nuestra vida y también de como la estamos viviendo, pues de eso dependen estos fenómenos naturales que se transforman a través de la historia, pues según el doctor cofré lagos:

“Los griegos fueron los primeros en observar que la naturaleza está en un constante e inevitable cambio. Si todo cambia nada permanece y si nada permanece la realidad no pasa de ser una ilusión, porque para que haya realidad se requiere estabilidad, y si no hay estabilidad, entonces la apariencia se enseñorea del mundo y se torna inútil buscar la verdad”. (Lagos, 2006)

Con el texto anterior, Lagos nos quiere explicar la búsqueda de la verdad basada en los cambios de la naturaleza y su realidad; por esto considero que en la actualidad las personas no reconocen la trascendencia natural y social en la que están viviendo, porque no se tiene en cuenta en la mayoría de los casos que los cambios provienen de hace ya muchos años y estos dependen de sus maneras de convivir, pero están enceguecidos en dejar que el tiempo pase y que las cosas lleguen o cambien por si solas que no se preguntan por una verdad y se les torna inútil la búsqueda de una realidad, así como lo explicó anteriormente el doctor Lagos.

Ahora bien, he tomado de una investigación sobre las ciencias sociales un párrafo que explica el comportamiento del ser humano ante la realidad social y su historia, para complementar lo descrito anteriormente:

“Estamos, pues, ante una cuestión actual que tiene su explicación no sólo en resoluciones de presente sino también en el devenir histórico. En realidad, bien podría decirse que desde finales del siglo XVIII existe una constante secular evidente en el terreno del pensamiento que puede ser formulada con una pregunta: ¿pueden los seres humanos conseguir un conocimiento objetivo sobre la realidad social que ellos mismos crean y recrean constantemente?

A este interrogante han tratado de contestar los pensadores de los últimos siglos en un intento permanente de afirmar la identidad propia de las disciplinas sociales y su pleno derecho a ser consideradas en pie de igualdad con las ciencias de la naturaleza. Puede afirmarse que, en la actualidad, ya pocos discuten el estatuto científico de las ciencias sociales. Y esta de la ciencia más abierta está, cada día más, ofreciendo mayores cuotas de credibilidad a las denominadas ciencias sociales. Desde esta nueva perspectiva cada vez es más aceptado que la calidad del conocimiento sobre la sociedad puede ser equiparable, tan seguro o tan incierto, al que se consigue sobre la naturaleza y, en todo caso, ambos son igual de modificables y perfectibles como bien se ha demostrado históricamente”. (Joaquim, 2011)

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