LA PARTIDA MEMORIAS DE UN LOCO

LA PARTIDA                                                MEMORIAS DE UN LOCO                Al-Manak

Aquella mañana, se acercó Ranklio Al Pelad, hasta el maestro y le anunció que se alejaba de estos lugares.  Al - Manak, con mucha tristeza, por la partida y con gran alegría, porque su discípulo ya había crecido, le dijo así :

        Nunca olvides la gratitud, porque a veces, con ayuda consigues mucho más de lo que tu capacidad te permite y jamás olvides a tus amigos, porque la sangre y el sudor de ellos se entremezcló con la tuya cuando combatían bajo la misma bandera.  No necesitas que nadie te lo recuerde y reparte equitativamente, el motín o la derrota.

        Debes sentirte libre para elegir lo que desees, toma tus decisiones con valor, entereza y desprendimiento y muchas veces con una cuota de locura, sin perder jamás de vista las cosas duraderas y los lazos que creíste crear a través de los tiempos, sabiendo distinguir lo que es pasajero y lo que es definitivo.

        Aprovecha las energías de tu adversario, porque para vencer se necesita experiencia, porque sin motivación, interés ni conocimiento alguno, ningún entrenamiento rápido te entregará un buen resultado.

        Reconoce tus defectos, pero también, tus cualidades y esfuérzate por valorizar al máximo tus virtudes, sabiendo así con lo que puedes contar y comprueba si en tu equipo llevas fe, esperanza y amor , con estos tres elementos saldrás a flote y seguro donde vayas y con quienes te rodeen, además debes sentir pensar y actuar frente a todo suceso de la vida.

        Debes saber que nadie es tonto, porque la vida se encarga de enseñar a todos, a su manera, pero les enseña aunque algunos seamos más lentos para aprender. Por dar lo mejor de ti, espera como ley absoluta lo mejor del otro, aunque no te lo den, debes reconocerlo, para ello debes mostrar lo mejor del otro a los demás de cuanto pueden ser capaces y ten presente que en la forma que le estimula, te estás estimulando tú.

        El ser humano, que ha pasado por todo no ha perdido la esperanza de ser mejor, aunque los caminos no sean ortodoxos y siga pasando por allí mismo, sin embargo, le queda en lo recóndito de su ser ese desafío a ser mejor y si le han manifestado que puede, excelente, tienes la fuerza de tu lado.

        Sabes que Dios, puesto que crees en él, aunque sea a tu manera y sólo para pedirle, quizás no sepas que cuando das algo a otro, es a él a quien le das. No importa eso, la cosa es que El no deja pasar un solo error a aquellos que ama y sólo a El deberás cuenta de tus buenas o malas acciones.

        Cuando comiences algo, llega hasta el final, sin importarte los escollos que encuentres en el camino , porque ellos te ayudarán a engrandecerte en la medida que los sepas evitar o sacarlos , pero sí, ten cuidado en no dañarlos, pues si alguien los dejó tirados talvez sea para darte un mensaje o poner a prueba tu ignota capacidad y logres descubrirla de esta manera, nadie sabe qué tenemos reservado para el final del camino.

        Si algo deja de gustarte y te produce aversión, aunque una vez también fuiste parte de ese algo, evítalo sin que la mediocridad de los espíritus falsos te cierre el paso.  Es mejor bajarse a tiempo de la nave que está destinada a zozobrar y evitar los crujidos de huesos, el llanto a gritos y el rechinar de dientes.

Luego de un descanso  en tu camino y hayas hecho algún amigo, no te alejes sin despedirte, una ruptura en silencio, sin explicaciones, mostrándote implacable, callado, distraído, sin dar la cara y sin admitir apelaciones, como  desvanecerse como si no recordaras lealtades, ni rostros , ni nombres, ni recuerdos, ni risas, ni una cara llena de brillo de actuación, ni nada, es como huir sin medir las consecuencias, totalmente absolutos de heridas y huellas, mostrando los hechos consumados o asumidos, quizás si por  vergüenza, incomodidad o evitarse un mal rato, quedando la otra persona congelada, herida, atónita, llena de dudas, sin saber por qué, ni por qué ni cómo ni cuando .

Comprende que es peligroso pedir un consejo, como también es darlo.  Cuando estés cansado o solitario, aunque rodeado de amigos casuales con filin, busca a quien esté en forma similar a la tuya, a tu lado y comparte su dolor, su alegría, su esperanza y necesidades.  Así te darás cuenta que siempre hay alguien que necesita del otro, porque de las primeras sílabas de las palabras soberbia y locura, nace la palabra solo y solos se quedan los muertos; y de las palabras logros y compañía, obtienes la palabra loco y ¿quién no ha experimentado alguna locura?

Mantén siempre el brillo de tus ojos, porque forman parte de la vida de otras personas, que sólo les basta para avanzar su mochila y un par de cómodas zapatillas.  Esos sufren por cosas inútiles, padecen por situaciones mezquinas, y se sienten incapaces de crecer, indignos de bendiciones y milagros, pasando muchas noches en insomnios inútiles.  Se equivocan y buscan una razón, que de seguro algún día encuentran.

No seas como aquellos que no se percatan de las tragedias causadas, sin imaginar la humillación que se siente, cuando se le ha eliminado para siempre o dejado nulo a ese que un día quiso acompañarte en tu camino y compartió tantas cosas contigo, quizás no las mejores, sólo lo que llevaba en su mochila, sintiéndose con la angustia de ser inexistente, ahora que ni siquiera le queda agua en su botella.

No temas parecer loco. Habla contigo mismo, yo lo hago, es la mejor manera de comunicarte con Dios, a lo peor piensas que no tienes nada que decir, que repetirás cosas sin sentido, pero insiste, Dios de alguna manera te dice las cosas en las que no está de acuerdo contigo y aunque parezcas loco, no lo estás, es sólo un disfraz, para ponerte a la misma altura de los demás.  Algunas veces molesta el disfraz, pero cuando necesitas compañía, debes disfrazarte y hacerlo bien.

Escoge bien a tus amigos, no necesitas ir contando sus cualidades, aunque aparezcan otros queriendo demostrar que son mejores que tú.  No existen ni mejores ni peores, cada uno es lo que quiere ser y asumir.  Muchos se propondrán irritarte y tu corazón dirá que no aceptes las ofensas; ellas no aumentarán tu habilidad, te cansarás inútilmente.  No pierdas tu tiempo escuchando provocaciones, porque te las has buscado y tienes un destino que sólo tú sabrás como cumplir.

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