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LA PENA CAPITAL ES LA SOLUCIÓN A CRÍMENES IRREPARABLES.


Enviado por   •  17 de Marzo de 2016  •  Ensayos  •  1.078 Palabras (5 Páginas)  •  284 Visitas

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LA PENA CAPITAL ES LA SOLUCIÓN A CRÍMENES IRREPARABLES.

MARIA CAMILA TORRES GRISALES

Universidad Tecnológica de Pereira

Ciencias de la educación

Licenciatura en comunicación e informática educativa

Pereira- II semestre- 2015


La pena capital es la solución a crímenes irreparables.

El mundo está encaminado en un ámbito de violencia y masacre. Es evidente como a diario personas inocentes pierden su vida a causa de otros individuos ocasionando que se vayan perdiendo muchos de los valores y la verdadera justicia correctiva. En todas las civilizaciones se han realizado crímenes que varían su nivel de violencia o maldad, pero lo que no se puede pasar por alto es el daño que causa a una sociedad tales crímenes. Las consecuencias las vemos todos los días: miedo, represarías, desesperanza, incertidumbre, injusticia, resentimiento, incredulidad, marginación, etc. por tal razón la pena de muerte es seguramente la solución que el pueblo necesita para no permitir que continúen estos crimines y se ocasionen más daños irreparables a la sociedad.

La pena de muerte es una de las tantas formas con las que se puede llegar a pagar un crimen cometido, no hay que hablar de robos o de grafitis en las paredes, sino de actos violentos que atentan contra la dignidad de una persona. Cuándo se dice que se quiere la pena de muerte se pretende defender la sociedad de criminales (torturadores, secuestradores, homicidas y violadores) restaurando de esta manera el orden establecido.

A lo largo de la historia se ha debatido éste tema de la pena capital causando polémica, diferentes reacciones, pensamientos e ideologías en las personas, pero aunque muchos piensen que esta ley es una violación a los derechos humanos de la persona, también existen individuos que piensan que la pena de muerte es la solución a actos vandálicos perjudiciales como lo son el secuestro, el asesinato y las violaciones, ya que de esta manera se eliminarían personas inhumanas que no le están aportando nada positivo a la sociedad.

Los derechos humanos de cada persona deben ser respetados pero siempre se debe tener en cuenta y tener como prioridad el interés colectivo ante el individual, por esta razón es que la pena de muerte aplicada a un asesino, violador o secuestrador no debería tomarse como un acto irracional del estado, ya que no sería justo poner al mismo nivel la vida de un criminal y la vida de una persona inocente.

Criminales de tan alto peligro no deberían ser castigados con una condena en la cárcel, sino hacerlos pagar con la misma gravedad de sus crímenes cometidos. De esta manera ya no habría problemas de sobrecupo en las prisiones, no sería necesario hacer una gran inversión en construcción y mantenimiento de las instalaciones penitenciales y no tendrían que invertir los impuestos del pueblo en las personas que dañaron al mismo pueblo.

El ciudadano, víctima del delito, no ha podido hacer valer su Derecho a la legítima defensa, y por lo tanto, es la sociedad quien debe llevarla a cabo. La pena de muerte sería, entonces, el ejercicio proporcionado de la sociedad a través de un tribunal, de la legítima defensa. La pena de muerte «analógicamente hablando, no es otra cosa que una subrogación que hace la autoridad de la sociedad, la autoridad del Estado, para castigar a quien privó injustamente de la vida a una persona débil que no pudo defenderse» (Zepeda Coll, 1997, p.6).

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